17. Genial o de pena.

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A la mañana siguiente fue Alfred quien con un cojinazo, desarropándome y levantando por completo la persiana consiguió despertarme.

Recogimos su colchón y en pijama bajamos a desayunar con Mireya y mi hermano.

A las 12 Alfred y Mireya se fueron, y mi hermano y yo nos quedamos haciendo maratón de sense 8 que a pesar de no entender de qué iba me reí mucho con Álvaro comentando todo. Esa es una de las razones por las que Álvaro y yo no vamos juntos al cine, porque comentamos todo y nos reímos con lo mínimos, que básicos.

Acabamos de ver unos tres capítulos y subí a por mi móvil que aún no había cogido y tenía cargando.

Lo desbloqueé y miré los mensajes por encima excepto el de Agoney.

11:06; buenos días, rubio.💜

12:17; buenos días, moreno.💛
Antes de que digas nada, llevo un rato despierto.

12:18; ya ya, un rato dice, JAJJAA😂😂😴😴

Agoney y mil emoticonos, nada nuevo por ahora.

12:18; si pesado, me despertó Alfred.

12:18; uyyy 😏😏

12:19; es mi mejor amigo, no te hagas la picha un lío.

12:19; no he dicho nada, eh 🙌🙌
¿Vas a poder quedar esta tarde? Es que mi hermana se va en un rato a Madrid.🙏🙏
Además tengo que hablar contigo de algo. 🙄🙄💜

12:20; sí y yo también tengo que hablar contigo. 🙄

Salí de chat para ir al de Alfred.

Quien no arriesga no gana.

Espero que salga todo genial, luego me cuentas.

Te quiero y mucha suerte con Amaia.💛

Te cuento luego, Raoulillo.❤

En esta mini lucha ganas tú.💛

Volví al chat de Agoney para quedar. A las 6 en su casa.

¡Qué nervios!

Dispuesto a salir de mi habitación para duchar ya con la ropa en la mano y el pequeño altavoz portátil.

-¡Voy a ducharme, Álvaro!

-¡Vale!—dicho, bueno gritado, esto fui a ducharme.

Puse el aleatorio de Spotify y me adentré en una larga ducha en la que tendría tiempo para ordenar mis sentimientos, pensamientos y sobretodo ordenar mis palabras para decirle todo lo que sentía a Agoney: desde el miedo, que poco a poco iba desapareciendo, al amor.

Terminé de ducharme y fue mi hermano quién acabó cortándome el rato de descanso post-ducha para bajar a ayudarle a preparar la mesa del jardín.

Hoy comíamos solos con Sam y Albert, ya que Álvaro insistió en conocerle y en qué viniese. Espero que no lo machaque mucho, conozco a Álvaro.

Aún recuerdo, el año pasado, el primer día que traje a Alba, mi ex, la hinchó a preguntas ganándose algunas patadas por debajo de la mesa. Aunque ella parecía no estar incómoda yo sí lo estaba. Fue mi última novia, duramos un mes y fue en una época en la que sabía que me gustaban los chicos pero intentaba convencerme de que no, que mirar al chico de clase era coincidencia, sonreír y pensar todo el rato en él simplemente era casualidad.

Nuestro Mayor Sueño - Ragoney.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora