35. Aún más.

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-Estás seguro de que quieres que vaya contigo?—pregunto por decimocuarta vez en la última hora.

-Sí pesado, no tenemos nada que ocultar, todo el mundo sabe que estamos felizmente juntos y ahora quiero que te vengas de promo conmigo—se sentó en mi cama—además tus padres estarán encantados de perderte una semanilla—me senté sobre su regazo.

-Eso es cierto cuando les pregunté estaban deseando, ni en mi casa me quieren.

-Pero en mi pisito sí.

-Oye, y dónde piensas que nos quedemos esta semana en Madrid?

-Pues en un hotel del centro.

-Eres consciente de que eso te puede costar bastante?—asintió—bien pues te vas a tener que esperar porque no sé si tengo dinero—me levanté pero su brazo me volvió a sentar obre él.

-Yo te invito y ahora ponte a hacer la maleta que sale el tren en tres horas.

-Pero que salimos hoy?—asintió riéndose, me di un puñetazo en el brazo y me levanté a hacer la maleta.

Es lunes, 21 de octubre, y Agoney tiene promo por su sencillo, me sugirió irme con él la semana que iba a estar allí, yo accedí tras preguntar a mis padres y tal.

El viernes 18 recibí un mensaje de Belén y al día siguiente me planté en el aeropuerto, con un sueño del copón, para recibirla junto a su hermano, Daniel.

Estuvimos todo el día juntos, poniéndonos al día, contándonos anécdotas durante este tiempo desde que dejamos de hablar hasta ese mismo día.

-Cuándo piensas presentarme al churri?

-Mañana voy a quedar con él en casa, si quieres puedes pasarte.

-En serio?—asentí—pues encantada.

Y así fue, el domingo por la mañana quedé con Agoney en casa le avisé de que vendría Belén un rato por la tarde y no se echó para atrás, al contrario estaba encantando de conocer a Belén.

Fue una tarde algo intensa, ambos, recién conocidos, se empeñaron en dejarme en ridículo y ponerme rojo hasta casi explotar, por no hablar de cuando al show se unió Álvaro.

-Puedes dejar de pensar en nada y acabar la maleta?

-Ya voy, ya voy.

Acabé de hacer la maleta y salimos de casa tras despedirnos de mi familia.

-Estás nervioso?—dijo con poniendo su mano en mi muslo.

-No, pero nunca he salido de Barcelona una semana sin mis padres.

-Qué mono, eres como un bebé—me sonrió regresando su mano a las marchas.

-No soy un bebé, eh—me hice el enfadado pero me fue imposible cuando recibí una caricia en mi mejilla de su mano creando en mí una sonrisa tierna.

-Lo eres, lo siento—se encogió, aparcó el coche y nos fuimos con las males al interior de la estación, agarrados de la mano.

Durante la espera al tren nos estuvimos haciendo fotos chorra sin sentido y con caras feas hechas a propósito menos alguna que nos pillábamos desprevenidos.

-Puedo subir esta? A una historia digo—le enseñé en el móvil una foto en la que salíamos riendo al techo de la estación, no estaba prevista esta foto pero salíamos bastante bien.

-Vale, pero pásamela primero—así hice, se la pasé y la subí como una historia a Instagram acompañada de estos emoticonos "🙌🙌".

Él hizo lo mismo variando los emoticonos a un corazón morado y otro amarillo.

Nuestro Mayor Sueño - Ragoney.Where stories live. Discover now