Bésame o Dispara. #Descontrol en la Realeza 3

Capitulo 25: Relaciones.

Bradley entró a la casa Ballas casi chocando con Frankie que estaba a punto de salir.

–Tenemos que hablar –dijo deteniéndolo, luego de mirar a sus alrededores y asegurarse que nadie los estaba oyendo–. Tienes que investigar a Chapman y unirlo con Emalene McGregor de alguna forma. Hablé con Charlotte y me dijo que estás al tanto de lo que hemos estamos viendo nosotros desde hace semanas.

Frankie había quedado sorprendido con la demanda del muchacho, en especial, porque no le había dado ni tiempo a procesar lo que estaba diciendo.

–Estoy investigando a Chapman.

–¿Y cuando tendrás la información? Mira, yo no sé si lo que ella está haciendo es peligroso o no. No tengo idea de que es lo que pretende, pero no le tengo ninguna confianza. Y Char está obsesionada, Frankie, supongo que lo has notado.

–Sí, sí. Lo he notado. ¿Hay algo más que deba saber? ¿Es muy cercana a Geraldine? Tú las vigilas ¿no?

–Hasta ayer. No creo que sea bienvenido por ella desde ayer. Tuvimos un… pequeño altercado.

–No eres muy inteligente ¿cierto? –Frankie hizo una mueca–. Tienes que mantenerte cerca. Hemos comprobado que tu prima no es muy perspicaz en cuanto a su relación con las personas.

–Mucho menos astuta de lo que piensas. ¿Sabes lo que Chapman le ha dicho? Que Nina fue quien le contó la verdad a mi tío acerca de ella y Duncan.

Frankie dio un respingo, si había alguien que sabía que eso era una vil mentira, ese era él. –Eso no es cierto. ¿Por qué le diría algo así? ¿Qué es lo que gana ese idiota?

–Él, no lo sé, pero Emalene sí. Ha logrado alejar a Nina de Geraldine, y así tenerla para ella. Podría convencerla de cualquier cosa si lo quisiera. Ella es muy explosiva. ¿Crees que tendría que decirles algo a mis tíos?

Metiendo las manos en los bolsillos, Franklin caminó alejándose de regreso a la sala de estar de la casa.  

–No, voy a manejar esto por mi cuenta hasta que sea posible. Tú ocúpate de cuidarte a ti mismo y mantener un ojo sobre Geraldine.

Brad sonrió.

–Lo intentaré. Y en cuanto a Charlie, no creo que debamos preocuparnos, parece que el señor Nash sabe cómo mantenerla a salvo. ¿Has visto que deja que la llame por su nombre de pila? Esos dos no dejan de sorprenderme.

El hombre mayor pareció soltar un gruñido.

–Ni siquiera me lo recuerdes. Esa es una de las muchas cosas de las que me estoy ocupando.

–¿De qué te estás ocupando si puedo saberlo? –Nina apareció por detrás de ambos luciendo radiante, algo que no había sucedido en un buen tiempo.

Los muchachos la observaron con interés.

–Muchas cosas, cariño. Más de las que me gustaría. ¿Qué hay de ti? Estás… diferente esta mañana.

–¿Para bien o para mal? –Indagó–. Porque yo me siento estupenda.

Bradley sonrió con picardía intuyendo el motivo de la felicidad de Nina, pero Frankie volvió a arrugar la frente con recelo, pero no hizo ningún comentario acerca de eso. La verdad, era que prefería no saberlo.