02

7.8K 722 439
                                    

Han pasado ya tres meses desde que mi primo entró oficialmente al equipo.

Han pasado tres meses desde que conocí a ese lindo chico llamado Wooyoung.

Han pasado tres meses desde que encontré un hueco bajo las gradas.

Han pasado tres meses desde que vengo a ver a Wooyoung desde ese hueco.

Puede que parezca acosadora —y tal vez sí lo sea— pero no me importa, él no se dará cuenta y yo no se lo diré, además no siempre lo observo desde aquí, aveces Yunho me pide que vaya con él, pero aún si mi primo falta a los entrenamientos yo estoy ahí, puede que sí sea un poco acosadora después de todo pero ¡bah!, si tengo horas libres ¿qué hay de malo en venir a apreciar la belleza que es el moreno?.

De vez en cuando él se sienta a hablar conmigo, puede que sea porque le caigo bien o porque soy la única persona que va a ver sus entrenamientos, sea como sea me hace sentir bien que no ignore mi presencia, suele contarme anécdotas divertidas o explicarme cosas sobre el baloncesto que no entiendo.

—Tienes una sonrisa hermosa, ¿lo sabías? —dice de repente y yo me sonrojo—. Qué tierna eres —sonríe ampliamente y yo estoy más roja que un tomate.

—Déjala tranquila, la avergüenzas —llega Yunho y no sé si agradecerle o reprocharle el que nos haya interrumpido.

—Pero es muy adorable ¡mírala! — me señala y Yunho rueda los ojos—. ¡Oye, Yeosang! —llama a un chico y cuando miro en su dirección los ojos se me abren a tope ¿¡como no loco antes!?, quiero que la tierra me trague. El tal Yeosang viene trotando hacia nosotros y yo me giro antes de que me vea, seguro me reconoce y le dice a Wooyoung de mi escondite secreto—. ¿No crees que ella es linda? —trago saliva pero no me volteo, sólo recojo mis cosas y rápidamente salgo de la cancha.

—¡M-me adelantaré! —grito ya estando un par de metros de distancia de ellos. Seguramente quedaron confundidos ante mi reacción pero me da igual, prefiero no arriesgarme a ser delatada.

Suspiro cuando ya estoy fuera y busco mi celular en mi bolso para disculparme con Yunho puesto que pasaríamos la tarde juntos, entro en pánico cuando no lo encuentro luego de revisar varias veces.

—No, no, no... —me golpeo mentalmente pensando que probablemente lo dejé en las gradas mientras guía como una ladrona, entonces escucho pasos acercándose y decido esconderme para esperar a que salgan todos y así poder recuperar mi teléfono.

Luego de esperar al menos 10 minutos, me digo a mí misma que ya todos se fueron y entro, me acerco a las gradas y el pánico se apodera nuevamente de mí.

El teléfono no está y me da miedo que lo tenga Wooyoung puesto a que lo tengo sin bloqueo y está llena de fotos de él, ¿qué pensaría de mí si las ve? tengo que evitar eso a toda costa.

Salgo casi corriendo del lugar para seguir hacia donde recuerdo que se fue Wooyoung pero me detengo en el patio, frente a un banco, donde se encuentra el tal Yeosang revisando mi teléfono.

Y riendo.

La rabia me invade y se lo arrebato de una manera un poco brusca, él ni se inmuta, sólo me mira con una sonrisa ladina, lo cual me enfurece más.

—¡¿Se puede saber qué mierdas hacías revisando mi teléfono?! —le grito y él se encoge de hombros, sin borrar esa sonrisa burlona del rostro.

—Tú de verdad estás obsesionada con Wooyoung —dice divertido.

—Responde a mi pregunta —gruño ignorando su comentario.

—Oye, tranquila fiera —sube ambas manos cómo si le estuviera apuntando con un arma—. Sólo vi las fotos.

—Eres un metiche. 

—Y tú una tonta.

—¿Perdón?

—Perdonada —sonríe nuevamente y lo fulmino con la mirada.

—¿Por qué me dices tonta? no me conoces. 

—Tú tampoco me conoces, y aún así me has llamado metiche —se defiende.

—Estabas revisando mi teléfono — digo obvia a la par que me cruzo de brazos.

—Te lo has dejado en las gradas, creí que era de alguno de los chicos, sólo miré las fotos para saber de quién era —dice y me relajo un poco pero aún así me mantengo en guardia—. Por un momento creí que era de Wooyoung, tienes muchas fotos de él.

—Por favor no digas nada a nadie —pido mientras junto mis manos y él sonríe ladino.

—¿Por qué no? —pregunta divertido, ¿es que acaso no se toma nada enserio?.

—¿A ti qué te importa? —bufo.

— Tienes razón, no me importa — dice y doy por terminada la conversación, doy media vuelta y dispuesta a irme comienzo a caminar pero, al dar un par de pasos, su voz me hace detener; —Aunque... estoy seguro que a Wooyoung sí —cierro los ojos con fuerza.

—¿Qué quieres? —aprieto mis manos en puños y mis labios en una fina línea, aún sin darme vuelta.

—Eso... —escucho su voz detras de mí, frunzo el ceño. ¿En qué momento se acercó tanto?—. Lo sabrás luego.

Veo cómo continúa caminando mientras yo sigo plantada allí, dejándome a cuadros y pensando en cómo pude ser tan descuidada.
 

 

 

 

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


 

 

—¡Al fin! —exclamo en cuanto suena el timbre que da fin a las clases. Hoy el equipo de baloncesto no tendría entrenamiento así que no tengo necesidad de ir hacia las canchas, recojo mis cosas mientras espero a Yunho.

—¡Eh, pulga! —volteo en cuanto reconozco la voz de mi primo y pongo los ojos en blanco por el apodo que ha usado para llamarme, me cuelgo la mochila y voy hacia la puerta del aula, en cuanto llego a su lado le doy un pequeño golpe en el brazo.

—¿Cuántas veces debo decirte que no me llames así? Soy mayor que tú, deberías respetarme, mocoso —él sólo se ríe y comienza a caminar mientras se soba donde segundos antes le pegué.

—Sólo me llevas una semana... —rueda los ojos—. Iremos a casa de Wooyoung a pasar la tarde, me pidió que te invitara por su parte ¿vienes?.

No evito sonreír en cuanto escucho su nombre además que ha sido él quien me ha invitado, soy consciente que estoy más roja que un tomate y Yunho lo usa para burlarse.

—Pero mírate, ¡estás toda roja!, ¿de verdad te gusta Wooyoung? —frunzo el ceño ante aquella pregunta. A pesar de tener confianza con mi primo no le había comentado sobre eso.

—¿Cómo lo sabes? —pregunto un poco temerosa por la respuesta aunque tengo una leve sospecha de cómo pudo haberse enterado.

—Yeosang me lo dijo —y ahí está la respuesta que tanto temía.

Ahora sí te mato Yeosang.

 
 

(...)

Editado.

don't be a fool ; kang yeosang (ateez)Where stories live. Discover now