42

4.2K 432 228
                                    


La tensión en el ambiente es palpable. El silencio se alarga y se vuelve cada vez más incómodo, o al menos así lo siento yo.

Younghoon come tranquilamente, ignorando todo a su alrededor, sin embargo, mi madre no se muestra tan tranquila. Es evidente que le ha tomado por sorpresa la llegada de Hongjoong junto a Sohyun, quien al parecer es su novia, éstos últimos también se muestran tranquilos, incluso parecen estar disfrutándolo. Por otro lado, yo me remuevo incómoda en mí lugar y Yeosang cada tanto me mira de reojo, notando todo ésto.

Mis manos se encuentran aferrados a mis muslos, Yeosang, al notarlo, cuela una de sus manos por debajo de la mesa para tomar la mía que está a su alcance y da un leve apretón en un intento por relajarme.

Mi madre es la primera en hablar.

—Y... Dinos Yeosang, ¿qué edad tienes?

—Tengo diecinueve, en unos meses cumpliré los veinte —mi madre abre los ojos en sorpresa y yo no evito verlo con asombro también.

Creía que tenía la misma edad que yo. Aunque no es tanta la diferencia, sólo es un año, lo que me lleva a preguntarme ¿no debería haber salido del instituto ya?.

—Ya veo... ¿a qué te dedicas?

—Actualmente trabajo con el esposo de mi hermana en su empresa.

—¿Y ya sabes qué vas a estudiar? —continúa con el interrogatorio. Yeosang asiente.

—Finanzas.

Mi madre asiente complacida y cuando pienso que hasta ahí llega la plática es Hongjoong quien pregunta.

—Pero ¿aún estás en la preparatoria? —busca dejarlo mal, me doy cuenta por la mirada que le da, en un intento por incomodarlo.

—Perdí un año —responde con simpleza, sin dejarse intimidar. Todos voltean a verlo ante lo que dice, incluyéndome —. Mi madre... —toma un bocanada de aire—. Ella murió hace más de año y medio, tuve que dejar los estudios para trabajar y ser el sustento en casa.

Es todo lo que dice y luego de eso vuelve a formarse un incómodo silencio, incluso más incómodo que el anterior. Nadie sabe qué decir, puedo notar que incluso Hongjoong ha quedado sin palabras pero, aún así, no se abstiene de preguntar.

—¿Y tu padre?

—No tengo —su voz se ha escuchado más profunda y siento un deje de resentimiento en el tono que ha usado. Su vista está fija sobre su comida, veo como pasa saliva y es entonces que decido intervenir para desviar la conversación.

—Mamá, antes mencionaste que tenías un anuncio importante que dar ¿no? —digo con la esperanza de dejar el otro tema atrás, lo cual sucede sin mucho esfuerzo.

—¡Oh, sí! Quiero informar oficialmente que, nuestro nuevo integrante en la familia, será barón.

Entonces la conversación se centra en ella y en el bebé en camino, por mi parte aprovecho para ser yo quien apreta ésta vez la mano de Yeosang, él me devuelve el gesto y, en cuanto nuestras miradas coinciden, me permito sonreírle para darle apoyo, para que sienta que estoy con él. Él también me dedica una sonrisa, sin embargo ésta no alcanza sus ojos, luce débil e incluso triste.

Afortunadamente hablan de otras cosas, nadie ha vuelto a interrogar al rubio e Incluso parece que se han olvidado del tema, lo cual agradezco en demasía. 

Entonces la cena termina de esa forma. En cuanto ya no queda más comida en nuestros platos veo como mi madre se levanta para empezar a recogerlos, pero detengo su acción colocando mis manos sobre las suyas.

don't be a fool ; kang yeosang (ateez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora