don't be a fool ; kang yeosang (ateez)

32

—Estás muy extraña. —alzo la vista de mi teléfono para observar a Yunho, quién está en el sofá frente al televisor jugando en su play station. Él, sin embargo, no aparta la mirada de la gran pantalla.

—¿Qué quieres decir? —pregunto y, finalmente, pone el dichoso juego en pausa para voltear a verme, sus ojos me escudriñan y, cuando nota que no tengo nada más que decir, suspira.

—Últimamente andas muy pensativa, no lo sé, te noto un tanto distraída, dime qué pasa —la preocupación tiñe sus facciones.

—No es nada. —digo finalmente pero él no está convencido con eso, lo sé por como entrecierra los ojos.

—No puedes decir que no es nada cuando siquiera has cruzado palabra conmigo, no prestas atención cuando te hablan, ¡incluso Yeosang estuvo fastidiándote gran parte del día y le ignoraste!.

—No tengo mucho que decir realmente, también sabes que soy distraída, y con respecto a Yeosang... no todo el tiempo estoy siguiéndole el juego —digo sin más y él me mira incrédulo, noto como una de sus cejas se alza antes de girar sus ojos.

—Te conozco, Minha, y sé que ésto va más allá, no sé porque no quieres contarme —bufo.

—¿Qué quieres que te diga? —ahora es él quien bufa.

—No lo sé, empieza por decirme en qué tanto piensas.

¿Qué debería decirle?, ¿que desde la pijamada con Jiah no dejo de darle vueltas a la conversación sobre Yeosang?, ¿que últimamente pienso en el antes mencionado más de lo que debería o querría?, ¿que he estado ignorando a Yeosang éste tiempo porque no quiero que éstos sentimientos sigan creciendo?, ¿que finalmente me dí cuenta que Yeosang me atrae, por no decir que me gusta?.

Estoy hecha un lío, sobretodo de emociones, he estado toda la semana evitando o ignorando a Yeosang con la intención de olvidar esos sentimientos que me provoca, pero me es casi imposible cuando me encuentro pensando en él, no sirve de nada que le ignore sí está día a día en mis pensamientos.

Un suspiro escapa de mis labios y él me mira atentamente, está esperando por una respuesta, está preocupado por mí y lo sé, sé que debería contarle, no guardarme todo eso que me atormenta. Desde lo sucedido con Hongjoong ha sido así, cuando estuve con él la única persona que tenía conocimiento sobre mi amorío con el hermano del novio de mi madre era mi supuesta mejor amiga, Yunho nunca supo de eso hasta... ese día, desde entonces me ha hecho contarle todas y cada una de las cosas que me pasa y, aunque aveces no sabe muy bien como aconsejarme, está ahí para mí, dispuesto a escucharme, a prestarme un hombro en el cual llorar y sus abrazos reconfortantes nunca faltan.

Por eso sé lo mucho que le preocupo, sé que teme por mí, y también sé que le duele cuando no confío lo suficientemente para contarle mis cosas, pero, ¿cómo explicarle lo que me sucede cuando ni yo misma lo sé?.

—Quiero deshacerme de éste sentimiento —digo finalmente—. No sé qué me pasa, Yunho, Yeosang me hace sentir muchas cosas, tanto buenas como malas y tengo miedo, ¿qué tal si resulta como con Hongjoong... o peor?

Sus ojos no tardan en abrirse en demasía y su boca forma una perfecta 'o', la sorpresa es tanta que parpadea varias veces y yo me pregunto el porqué. ¿No se supone que es muy obvio?.

—¿¡T-te gusta Yeosang!? —frunzo el ceño pero de igual manera doy un asentimiento de cabeza en su dirección.

—¿¡Qué!? —escucho un grito agudo y volteo con el corazón desbocado debido al susto que me ha provocado. Siyeon, una de las hermanas de Yunho, cierra la puerta de trancazo y se aproxima rápidamente hasta nosotros—. ¿He oído bien? ¿a nuestra pequeña Minha le gusta alguien? —me mira y me remuevo incómoda en mi sitio. Al notar que no estoy dispuesta a responder mira a Yunho y éste le da un asentimiento de cabeza—. ¡Oh por Dios!, ¡mamá, mamá! —se encamina hasta la cocina a paso acelerado mientras grita y yo quiero que la tierra me trague.

Siyeon es muy escandalosa y dramática, aunque si bien es bastante agradable y simpática, la verdad es que suele ser algo boca floja, siempre le ha costado guardar un secreto.

No sé muy bien cómo terminé en ésta situación, pero ahora mismo me encuentro en una especie de interrogatorio en medio de una cena familiar. Siyeon no ha tardado en contarle a toda la familia que la pequeña Minha finalmente estaba «enamorada» y ahora, hasta mi padre se encuentra en casa de mis tíos en la improvisada cena familiar.

Yunho está sentado a mí lado, del otro lado tengo a Hyesong —la hermana más pequeña de Yunho—, frente a mí está Siyeon, a sus lados se encuentran mi tía y Junhye —la otra hermana de Yunho—, mi padre y mi tío se  encuentran en ambos extremos de la mesa. Todos hablan entre sí hasta que Siyeon decide que es buena idea preguntar sobre mi supuesto enamoramiento.

—¿Y entonces primita, cómo se llama el afortunado? —evito lo más que puedo su mirada inquisitiva, en su lugar, veo el plato frente a mí, pero aún así siento las miradas curiosas.

—Se llama Yeosang —dice Yunho y quiero estrellarle el plato en la cabeza, ¿es que no puede callarse?.

—¿Qué edad tiene? —pregunta mi tía y trago saliva, sinceramente no sé qué edad tiene, aunque teniendo en cuenta que somos del mismo año probablemente tenemos la misma edad.

—¿De dónde le conoces? —mi tío se suma y lloro internamente, las preguntas son cada vez más y, aunque no contesto ninguna de ellas, estás no se detienen.

—Creo que es suficiente —la voz de mi padre se hace presente al alzarse por encima de los demás y miro en su dirección, aliviada de que decidiera terminar con éste martirio—. Minha no quiere hablar de ello, dejen de atosigarla —me mira y guiña un ojo en mi dirección.

Si hay algo que siempre he admirado de mi padre es que no le gusta meterse en la privacidad de nadie, aunque no es indiferente pues pregunta cuándo cree que es el momento, pero sí sabe dar espacio cuando se requiere porque sabe que eventualmente se lo contaré, cuando me sienta lista para hacerlo.

La mesa se sumerge en un silencio un tanto incómodo por unos pocos minutos, pues Junhye no tarda en hablar de su día en el trabajo y Hyesong comienza a hablar con su madre del colegio. Rápidamente todos olvidan el tema y me alivia, pues esa conversación es una para la que, definitivamente, no estoy preparada aún.

Apenas admito que me gusta Yeosang, ¿cómo podría estar preparada para hablar de mis sentimientos hacia a él?.

La cena transcurre tranquilamente y, apenas termina, mi padre decide que es hora de irnos ya que mañana le toca jornada en el trabajo y yo sinceramente no tengo ganas de quedarme, por lo cual, me voy a casa también.

—Así que... Yeosang ¿eh? —mis ojos se abren a tope y volteo a verlo, el rostro de mi padre está lleno de diversión, una risa nerviosa escapa de mis labios antes de que pueda detenerla—. Tranquila, sólo bromeo —sonríe y suelto un suspiro de alivio—. Cuando quieras hablarme de ese chico no lo dudes, ¿está bien?, no voy a molestarte con el tema, confío en que me lo dirás cuándo lo creas necesario —dice, yo le dedico una sonrisa y un asentimiento de cabeza—. Eso sí, quiero saberlo antes que tu madre, eh —bromea y yo río, al instante se une a mi risa.

Estos momentos junto a mi padre son los que más atesoro, no tengo la oportunidad de compartir con él muchas veces debido a su trabajo, por lo cual, estos momentos valen oro.

(...)

Editado.