don't be a fool ; kang yeosang (ateez)

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Yeosang y yo casi no nos hemos visto desde ese día.

Ha sido ya una semana desde eso.

Luego de un par de besos más él se fue, diciendo que tenía que resolver algunos problemas, y desde entonces no le he visto ni en los pasillos. Una que otras veces me dejaba algún mensaje preguntando si estaba bien, si había comido o qué había hecho durante el día, las mismas preguntas se las hacía yo a él, pero no me decía gran cosa, siempre era la misma respuesta; "estuve resolviendo algunos asuntos".

No sé qué oculta o qué tan grande sea el problema, de verdad que no quiero entrometerme pero no sé cuánto más podré soportar ésto.

Con el finalizar la semana también finalizan los exámenes y es entonces que todos los estudiantes respiramos con alivio, al menos hasta que nos den nuestras calificaciones y saber cuánta pena habrá válido el haber pasado días enteros con las narices entre los libros y apuntes.

Como es costumbre, un chico —al cual desconocía totalmente ya que no iba en mi mismo curso—, pensó en realizar una fiesta, según él, para despejarnos la mente y "descansar" de los estudios.

Según yo, buscan mínima excusa para celebrar.

Da lo mismo, aunque no soy amante de las fiestas, sé que de alguna manera terminaré en ella, ya sea porque los chicos me arrastren hasta ahí o porque yo misma me auto-convenza de que es una buena idea, aunque en realidad no lo sea.

O tal vez ambas.

Ya me estaba haciendo la idea de ir, pues, aunque quisiera negarlo, la verdad sí me hace falta distraerme un poco.

Necesito sacar de mi mente todo lo que aprendí de los libros éstos días,  olvidarme de lo que sea que haga Yeosang, olvidarme también que la boda de mi madre está a la vuelta de la esquina, olvidarme que tendré un nuevo hermano —o hermana, quién sabe—, y sobretodo olvidarme de que debo volver a ver a Hongjoong.

Éste último ha desaparecido tal cual como apareció y no sé si sentirme aliviada al respecto o preocuparme por lo que sea que esté tramando.

Por otro lado, volví a la rutina con mi madre, nos veíamos ocasionalmente en algún café o ella venía a casa, sin embargo, yo no me atrevía a ir a la suya y eso sólo hacía que discutiremos absurdamente sobre ello cada que nos veíamos.

Definitivamente debo dejar de pensar tanto.

Y por eso mismo es que ahora estoy en casa de mi única amiga. Jiah se está aplicando maquillaje —algo fuerte para mí gusto—, mientras yo espero a que termine para, finalmente, irnos a la dichosa fiesta.

Me pregunto si Yeosang estará ahí, pero en cuanto lo pienso empiezo a negar con la cabeza, tratando de alejarlo de mi mente.

Deja de pensar en él, Minha.

En cuánto llegamos al lugar donde se lleva a cabo la fiesta mucha gente nos mira, aunque sé que realmente miran a Jiah, pues a pesar de lo hermosa que es, por alguna razón se ha arreglado de manera que luce espectacular, además de la seguridad y confianza que desprende en cada paso que da, junto a esa sonrisa cargada de autosuficiencia, claro está.

Quisiera desprender ese aura de seguridad también.

Bah, sé que una que otra mirada también se posa en mí, le permití a Jiah maquillarme, y ella casi llora de la emoción, aunque le pedí que no fuera tan elaborado o llamativo, la verdad era que, a pesar de no ser tan fuerte, me sorprendí al ver mi reflejo en el espejo. Sin embargo, no contaba con esa misma confianza que ella, me sentía un poco cohibida y cada mirada que recibía sólo me hacía encoger en mí misma.