don't be a fool ; kang yeosang (ateez)

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¿Ésto es real?, Yeosang, el chico que he estado evitando toda la semana, está justo frente a mí y se ve algo inquieto. ¿A qué viene?

—Tú... —mi voz sale algo rasposa, por lo cual aclaro mi garganta antes de continuar, él mira a la espera de lo que tengo que decir—. ¿Qué haces aquí?

—B-bueno, yo... —tartamudea, no es normal ver a Yeosang nervioso así que me pregunto, ¿qué tiene que decirme?.

Veo que se levanta del sillón y, a paso lento y tranquilo, se acerca hasta donde estoy. Con cada paso que da siento mi corazón palpitar con fuerza, su intensa mirada busca con insistencia la mía, y cuando éstas se encuentran parecen decirse más de lo que nuestras voces serían capaces de pronunciar y por primera vez, me siento tranquila, pues eso es lo que me transmite.

Ninguno dice nada, sin embargo, el silencio no es para nada incómodo. Su cuerpo y el mío son separados por unos centímetros de distancia y ésta es la primera vez que me siento tan a gusto con su cercanía, con la calidez que su cuerpo emana. Paseo curiosa mi mirada por todo su rostro y entonces las preguntas invaden mi mente.

¿Cómo es posible que no haya notado su hermoso rostro antes?, ¿Acaso su idiotez es tan grande que no me permitía verlo tal cómo la hago ahora?, ¿cuando pasamos de no soportarnos el uno al otro, a disfrutar de nuestra compañía en silencio?, ¿qué cambió ahora?.

—Minha —su voz ronca logra estremecerme de tal manera que siento como se eriza cada vello de mi piel, se toma el atrevimiento de tomar mi mano y llevarla hasta su pecho, justo donde se encuentra su corazón y noto lo rápido que late éste, podría jurar que el mío va a la misma velocidad—. ¿Sientes eso? —susurra y yo, incapaz de responder con palabras, solo atino a asentir con la cabeza—. Sólo es capaz de latir de esa manera cuando estás conmigo —dice y siento mis emociones explotar dentro de mí, las conocidas mariposas en realidad parecen un zoológico entero y quiero gritar de la emoción hasta quedarme sin voz.

—Y-yeosang... —susurro y él me calla instantáneamente al poner un dedo sobre mis labios.

—Déjame terminar ¿sí?, deja que confiese mis sentimientos antes de rechazarme cruelmente —al finalizar suelta una risa nerviosa antes de continuar y se me hace tan sexy la manera en que lo hace que, para cuando le veo morder su labio inferior con fuerza, no puedo evitar llevar mi mano libre hasta su labio para liberarlo, él sonríe y suspira para continuar—. Sé que... he sido un jodido fastidio contigo todo éste tiempo pero quiero que sepas, Minha, que desde la primera vez que te ví no hago más que pensar en tí —mis ojos se abren ante la sorpresa y él ríe.

—Entonces, si te gustaba, bueno, te gusto, desde hace tanto ¿porqué tratarme de esa manera?.

—Al principio no quería aceptarlo, te me hacías tan malditamente hermosa y yo... simplemente no sabía qué estaba pasándome, a pesar que he tenido un par de relaciones antes nunca han sido duraderas pero puedo asegurarte que definitivamente ninguna me hizo sentir como tú lo haces y yo... —se detuvo para atrapar nuevamente su labio inferior entre sus dientes y desviar la mirada, frunzo el ceño.

—¿Tú...? —le incito a seguir y él me mira unos segundos antes de soltar un gran suspiro.

—Tenía... Tengo miedo ¿bien?, tengo miedo a que me lastimes o a lastimarte, de no ser suficiente para tí, quise alejarme, que me odiaras, porque yo... sé que no soy lo mejor, en cuanto supe que te gustaba Wooyoung supe que era una guerra en la que no podría ganar. Él es... mejor que yo en todos los sentidos, no podía competir con él, sin embargo, quería algo de tu atención y aunque sé que no fue la manera de hacerlo era lo único que se me ocurrió, lo siento por todo —dice y mi sorpresa es tanta que estoy segura que debo verme graciosa, él sin embargo no nota mi expresión, pues está muy ocupado mirando hacia algún punto de la sala.