don't be a fool ; kang yeosang (ateez)

08

-Hola bonita -me sonríe aún sin soltarme y trago saliva, me encuentro muy nerviosa debido a la cercanía y su mano posada en mi cintura tampoco ayuda.

¿Alguien sabe como se respira adecuadamente?.

-H-hola -tartamudeo y me golpeo internamente, intento separarme un poco y él finalmente me suelta.

-¿Vas a la cancha? -pregunta con interés y yo asiento.

-¿Yeosang ha venido? debo hablar con él -pregunto y él frunce el ceño.

-Sí, estaba calentando -dice pero noto que la expresión en su semblante no cambia.

-¿Sucede algo? -pregunto un tanto intrigada.

-Es solo que... -aparta la mirada y suspira-. No es nada -dice finalmente mientras me dedica una sonrisa y luego se va, frunzo el ceño y lo sigo con la mirada hasta que cruza el pasillo y lo pierdo de vista, entonces retomo mi camino.

Al llegar, noto que los chicos se encuentran calentando, me acerco a Yeosang que se encuentra en las gradas, él me nota caminando en su dirección y aparta la mirada, luego toma una botella de agua y hace como si no me ha visto, cuando yo a él sí. Ruedo los ojos.

-Hey -saludo al llegar a su lado y él me mira.

-Ah, hola.

¿En serio cree que no lo he visto?. Pff.

-¿Tienes tiempo ahora? -pregunto y él asiente, se sienta y me invita a sentarme junto a él, lo hago pero manteniendo una distancia prudente-. El profesor Lee ha hablado conmigo.

-Oh -es todo lo que dice, entonces lo veo pasar saliva-. Supongo que ya sabes lo de mis notas -asiento.

-He aceptado ayudarte... -me mira sorprendido y puedo ver cómo las comisuras de sus labios comienzan a formar una sonrisa pero inmediatamente la oculta-. Quería hablar contigo para cuadrar horarios.

-Entiendo -asiente-. Pero, por ahora estoy ocupado, hablemos cuando termine el entrenamiento -dice y se levanta, se dirige hacia los demás, observo a Wooyoung a quien atrapó observando en nuestra dirección, al notar mi mirada me dedica una sonrisa y yo se la devuelvo algo tímida.

¿En qué momento volvió?.

El entrenamiento continúa como siempre, con la mínima diferencia que ésta vez Yeosang y Wooyoung han tenido un pequeño roce y han estado a punto de pelearse pero Mingi -que hasta ahora no había notado que también pertenece al equipo- se interpuso entre ellos para calmarlos antes que pasara algo. No entiendo muy bien del todo porqué hay tanta tensión entre éstos, pero tampoco me pongo a pensar o a preguntar, después de todo no es de mi incumbencia.

El entrenamiento ha terminado hace minutos atrás pero el entrenador los retuvo para hablar sobre un partido que tendrían a finales del mes, al terminar la reunión le pido a Yunho que se adelante ya que debo hablar con Yeosang, él me mira confundido por unos segundos y luego con picardía.

-No sé qué te estés imaginando... -digo y él sonríe burlón-. ¡Pero no es lo que crees! -él susurra un "ajá, sí, claro" mientras toma sus cosas-. Además, -agrego y él me mira curioso- él no me gusta, ¡ni siquiera lo soporto! -exclamo alzando un poco la voz logrando captar la atención de algunos de los chicos, incluído el mismo Yeosang, y al notar las miradas curiosas en mí siento mis mejillas encenderse, él suelta una carcajada y yo le pego en la cabeza para que se calle.

-Eso no parecía en casa de Wooyoung -dice aún con esa sonrisa burlona y yo suelto un bufido a la vez que me cruzo de brazos.

-Minha -escucho la voz de Yeosang a mis espaldas y le doy una mirada a Yunho, éste se despide de ambos con una leve reverencia y una sonrisa dibertida en labios. Cuando veo que se aleja me volteo quedando frente a Yeosang.

-¿Prefieres ir a la biblioteca o hablamos camino a la parada para tomar el bus? -pregunto.

-Vamos a la parada -responde y yo asiento.

Comienza a caminar y voy tras él sin saber muy bien como iniciar la conversación, ¿debería simplemente preguntarle cuando tenía horas libres o a qué horas salía de clases?, aunque pensándolo bien tenía los fines de semana libres, ¿debería preguntarle si tiene esos días libres también? ¿o sólo...

-Estuve hablando con el entrenador sobre el partido -su voz interrumpe mis pensamientos y yo me concentro en lo que dice-. No podré jugar hasta que suba mis notas -suspira y yo le miro de reojo mientras caminamos fuera del instituto-. Tampoco podré asistir a los entrenamientos -le miro sorprendida, tal vez tiene muy malas calificaciones en esas materias y por eso lo suspendieron-. Ya que no asistiré ¿te parece si nos vemos a las horas de entrenamiento? digo, siempre estás ahí así que supongo que no tienes clases a esas horas.

Me lo pienso por unos instantes y luego asiento, siempre tenía esas horas libres ya que sólo eran lunes, miércoles y viernes. Para mí, los martes eran los únicos días que salía tarde de clases, así que asiento estando de acuerdo.

-Me parece bien -digo finalmente aceptando su propuesta, él no dice nada más y yo tampoco lo hago.

Aún falta al menos una cuadra para llegar a la parada de buses y ninguno de los dos tiene intención alguna de hablar, por lo cual un incómodo silencio comienza a formarse en el ambiente.

Al llegar a la parada de buses vemos que ya hay varias personas esperando, Yeosang detiene su caminar y yo me coloco a su lado, manteniendo distancias, él no dice nada aún y yo tampoco pienso hacerlo así que empiezo a buscar en mi bolso mis auriculares para al menos escuchar música de camino a casa, pero él toca mi brazo levemente y yo lo miro curiosa.

-Ahí viene el bus -dice y miro en dirección al bus, en efecto, estaba bastante cerca y aunque no venía lleno sabíamos que nos tocaba ir de pie.

Las personas que estan en la parada se aproximan hacia el bus -el cual ya ha llegado-; Yeosang me deja entrar antes que él y subo al bus con él a mis espaldas, ambos pasamos nuestras tarjetas al subir y camino hasta lo último del bus para permitirle el paso a las demás personas. Yeosang me sigue de cerca, el bus arranca sin siquiera esperar a que me logre sostener de algo y me tambaleo un poco ante la turbulencia y eso me hace chocar contra el pecho de Yeosang, él me toma de la cintura y me apega un poco más a él, abro mis ojos a más no poder y me alejo de manera un poco brusca.

-Lo siento -muerdo mi labio inferior avergonzada y él mira a otro lado incómodo.

-No, yo no debí... -rasca su nuca incómodo-. Sólo... -suspira y lo observo esperando expectante por lo que tiene que decir-...olvídalo -dice finalmente y yo aparto la mirada también incómoda.

Sí, definitivamente será incómodo estudiar juntos.

(...)

Editado.