don't be a fool ; kang yeosang (ateez)

03

Decir que me encuentro nerviosa es poco, estoy consciente de lo tonto que es el que esté nerviosa por ir a casa de Wooyoung, pero más que por eso, me encuentro de esa forma gracias a que él fue quien me invitó. Es absurdo, lo sé, pero me hace preguntarme; ¿porqué quiere que vaya? es decir, eso me suena más a reunión de chicos, ya saben, ver partidos de baloncesto, jugar videojuegos, qué sé yo. Lo único que sé es que no encajo ahí.

Tal vez sólo está invitándome en plan de amigos, porque no somos más que eso, pero una parte de mí se emociona con la mínima esperanza de que tal vez yo también le guste y quiera pasar algo de tiempo conmigo.

Y si lo pensaba bien, puede que sí sienta algo de atracción por mí, es decir, él siempre está haciendo comentarios lindos hacia a mí, cosas como; "que linda te encuentras hoy Minha", "tienes una sonrisa muy hermosa", "me gustan mucho tus cachetes, eres muy tierna" y un sinfín de comentarios que no hacen más que sonrojarme tanto hasta el punto de parecer un completo tomate.

Sacudo la cabeza y me digo a mí misma que debo dejar de perder el tiempo y arreglarme para ir a la casa de Wooyoung. Tengo sólo una hora antes de que llegue mi primo por mí, pero al oír la puerta principal retumbar por toda la casa no evito saltar de la sorpresa para luego precipitarme a salir de mi habitación.

—¡Papá! —grito en cuanto lo veo dejar la maleta y sacarse el abrigo, corro hasta donde se encuentra y lo abrazo fuerte, él ríe y me rodea con sus brazos—. Creí que no volvías hasta el domingo —digo a la vez que deshago el abrazo.

—No me sentía muy bien cariño, le pedí a mi jefe volver antes.

—¿Te encuentras bien? — pregunto un poco preocupada.

—Sólo estoy algo cansado y estresado, iré a recostarme —el timbre de la casa suena antes de que pueda si quiera pensar en responder y mi padre me observa curioso—. ¿Esperas a alguien?.

Mi padre se acerca a abrir la puerta y, apenas la abre, un sonriente Yunho es quien se encuentra tras ésta, pero no está solo, noto que viene acompañado de alguien más pero que no alcanzo a ver bien.

Mi padre abre más la puerta dejando entrar a Yunho y a un chico un poco más bajo, de tez bastante blanca y ojos muy rasgados, qué guapo es.

—¡Oye! ¿se puede saber porqué sigues en uniforme? —inmediatamente pongo mi atención en un escandaloso Yunho que no tarda en reclamarme apenas me ve y el chico a su lado me mira con una ligera sonrisa, entonces noto un hoyuelo a un costado.

Qué lindo, sus hoyuelos lo hacen lucir aún más tierno. ¡Quiero tocar su hoyuelo!.

—Yunho no grites, papá se siente mal —mi papá hace un gesto con la mano restándole importancia.

—Ve a arreglarte, ya —me toma de los hombros y me da vuelta para luego empujarme hacia el pasillo, sigo el camino a mi habitación, tomo lo primero que encuentro y me peino rápido, no suelo usar maquillaje pero ésta vez decido aplicar algo de máscara para pestañas, un labial de un púrpura algo oscuro y delineo mis ojos con un rabito al final, mi tez blanca hace que mi labial resalte más, incluso mis pecas relucen un poco, sonrío al verme en el espejo.

—¡Minha, vámonos ya! —escucho los gritos de Yunho y me apresuro a tomar mi bolso y arrojar mi teléfono junto al cargador y los audífonos dentro de éste, tomo mi identificación y me rocío un poco de colonia antes de darme un último vistazo en el espejo para, finalmente, salir —¡Minha muero de... —deja de gritar en cuanto me ve y su amigo al verme se sonroja—. Vaya...

—Ya estoy lista, para de gritar —le regaño—. Vámonos —tomo mis llaves y abro la puerta—. ¡Adiós papá! —no recibo respuesta así que supongo que se ha dormido, los chicos salen y cierro la puerta para luego irnos.

De camino a casa de Wooyoung estuvimos contando anécdotas divertidas, bueno, era más Yunho contando bromas que solía hacerme cuando éramos pequeños puesto que San —el amigo que había venido con Yunho— no hablaba mucho, sólo reía de las historias de Yunho y de mis reacciones.

En cuanto llegamos a casa de Wooyoung no puedo evitar ponerme nerviosa, Yunho toca la puerta mientras San y yo nos quedamos tras él, un sonriente Wooyoung es quien nos recibe y mis nervios aumentan.

—¡Los esperábamos!, vamos entren, acaba de llegar la pizza —Yunho entra casi corriendo apenas dice pizza, San ríe y lo sigue, yo muerdo mi labio inferior al estar a solas con Wooyoung—. Minha, estás muy guapa —sonríe y yo me sonrojo, me hace un espacio para entrar y así lo hago.

En la sala de estar se encontraban algunos chicos del equipo de baloncesto y otros a quienes desconocía, noto que también hay algunas chicas —bastante guapas en mi opinión—, por un momento me siento intimidada al notar sus miradas posarse en mí, después de todo, no soy del tipo de persona que le guste estar rodeada de gente. Me incomoda estar con mucha gente alrededor, me da algo de ansiedad incluso, sobretodo con desconocidos.

Hago una leve reverencia a modo de saludo y, sin esperar a que me devuelvan el gesto o algo por el estilo, me giro hacia Wooyoung.

—Quisiera uhmm... ir al baño —digo nerviosa y él asiente, comienza a caminar y lo sigo.

—Ve por el pasillo, es la segunda puerta a la izquierda —señala y yo asiento, le agradezco para comenzar a caminar hacia donde acaba de indicarme.

Rápidamente llego a la puerta del baño y cuando estoy a punto de abrirla, ésta se abre abruptamente haciendo que me sobresalte en el lugar y, para mí desgracia, la persona que se encuentra frente a mí no es más que la pesadilla que ha estado atormentándome éstos días: Yeosang.

 

Sólo paso a decir que el Comeback de Stray Kids me dejó: muerta.