37

5.9K 543 279
                                    

Luego de un par de besos más, no decimos nada, quizá porque no sepamos cómo hacerlo o porque simplemente no queremos arruinar el momento pero, aún así, el silencio es reconfortante. Durante un rato sólo nos miramos y entonces mi mirada se detiene en su marca de nacimiento e instintivamente acuno su rostro con una mano para, seguidamente, acariciar dicha marca con el dedo pulgar, él cierra los ojos ante el tacto. Su rostro se ve relajado y su respiración completamente acompasada, veo como sus lindos y rosados labios se curvan un poco en una sonrisa y no dejo de pensar en lo hermoso que es.

Si alguien me dijera, unos meses antes, que estaría en esta situación con Kang Yeosang no le habría creído e incluso me habría reído como si de un chiste muy bueno se tratase. Pero aquí estamos, disfrutando de la compañía, del tacto, del otro en completo silencio, que incluso nos sentimos, de alguna manera, seguros y tranquilos, me atrevo a decir que incluso añorábamos ésto.

—Creí que no vendrías —soy la primera en romper silencio y él, como si de alguna manera se esperara aquello, sólo suspira.

—Necesitaba escapar de alguna forma —su voz sale en un susurro de manera que sólo yo soy capaz de oírle—. Distraerme un rato, escapar de las responsabilidades. —sus ojos aún se encuentran cerrados y yo aún mantengo su rostro acunado en mi mano, pero por como habla sé que se halla cansado.

Es entonces que noto las bolsas bajo sus ojos, su piel luce también un poco más pálida.

¿Qué está pasando contigo, Yeosang?.

—No pienses en nada más entonces, enfócate sólo en disfrutar la noche —digo contrario a lo que realmente pienso, pero se lo digo en serio, pues aunque muero de curiosidad por saber qué sucede con él, sé que no se encuentra listo para decírmelo y lo entiendo completamente, es decir, si él ahora mismo me preguntara lo que sucedió con Hongjoong hace unos años, yo no estaría preparada para decirle.

—Gracias. —él sonríe complacido por mi respuesta y entonces, toma mi mano y tira de ella para envolverme en un abrazo, al cual respondo de inmediato. Porque sé que lo necesita.

Ambos lo necesitamos.

Sus brazos se envuelven en mi cintura y los míos en su cuello, él me apreta un poco más hacia sí mismo, como si quisiera sentirme, como si quisiera sentir que estamos más unidos.

—¿Te parece si vamos adentro? —le susurro al oído y él asiente, entonces de a poco vamos rompiendo el abrazo pero, para no perder el tacto, tomo su mano y él, como si pensara en lo que quiero, entrelaza nuestros dedos y de esa manera nos adentramos en la casa nuevamente.

Ésta vez no tardo en encontrar algún rostro conocido, así que en cuanto veo a Mingi y éste a mí, nos hace una seña para que nos acerquemos. Cuando estamos lo suficientemente cerca puedo notar lo bebido que se encuentra.

—Wow, Mingi ¿Estás bien? —digo al ver que se marea un poco y aprieta sus ojos con fuerza para luego negar con la cabeza.

—¿Qué dices?, estoy de maravilla —me río ante la forma en la que habla, arrastrando las palabras. — Ustedes finalmente están juntos, eh —dice y señala nuestras manos entrelazadas, un rubor comienza a crecer en mí y veo por el rabillo del ojo a Yeosang que se encuentra sonriéndole de manera amigable.

—¡Minha! —escucho que me llaman y volteo al instante, encontrándome con Jiah, viniendo hacia a mí con bebidas en mano—. Te estuve buscando por todos lados, te dije que... Oh. —al igual que Mingi, Jiah no tarda en observar el punto en donde nuestras manos se unen y esboza una sonrisa sugestiva, ruedo los ojos ante eso.

—Bueno, ¿qué les parece jugar? —no tarda en decir Mingi y Jiah bufa.

—Qué poco creativo eres, Song. — dice Yeosang.

don't be a fool ; kang yeosang (ateez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora