Dos personas.
Dos mundos opuestos.
Una relación falsa.
Una noche de fiesta ha bastado para dar un giro impredecible en la vida de Nicole Carson y Maximiliano Dimitriou, una estudiante universitaria y un magnate hotelero.
Uno nunca se ha enamorado y...
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—¿De cuánto estamos hablando? —pregunta.
Mi pecho sube y baja. Oh dios mío, tengo que darle el estimado de los últimos cálculos que he hecho.
—Alrededor de 50,000 dólares —murmuro, con el corazón a punto de salir de mi pecho por miedo a que ahora sea él quien rechace la propuesta.
—Bien, me pasarás todos los datos que te pida y yo realizaré el pago que sea.
Mi corazón todavía así no deja de palpitar a la velocidad de un carro de carreras.
—¿Lo dices en serio? —parpadeo, incrédula.
—Muy en serio.
Tanto él como yo nos volvemos a acomodar de manera apropiada debido a que el mesero llega con nuestros platos de comida.
Con cierta desesperación porque se retire, vemos como deja primero mi plato, luego el de Maximiliano. Vemos como vuelve a servir vino en la copa de Maximiliano —en la mía no porque ni siquiera le he dado un primer trago—. Y vemos como nos pregunta: "¿se les ofrece algo más?'', donde terminamos respondiendo en unísono "no" y por fin se retira.
Maximiliano, con sus cubiertos en mano, corta un pedazo de carne y se lo lleva a la boca.
Al terminar de masticar, continúa hablando.
—¿Quieres que cubra solo tus pagos o también los de tu amiga Rebecca?
—Becca no lo ocupa. Sus padres se encargaron de asegurar sus estudios antes de irse.
Entiende que sus padres han muerto, pero no dice nada. Los dos sabemos que a quien debería decirle "lo siento" es a Becca porque eran sus familiares. Para mí solo fueron los vecinos de la casa de enfrente.
—Ya entiendo.
Es así como ninguno vuelve a decir nada y solos nos centramos en comer.
Cada bocado que doy, pienso entre sí sería una buena idea o no lo sería la mentira que vamos hacer creer a millones de personas.
Las ventajas son que Maximiliano me va a dejar estipular las normas a mi manera —algo me dice que va a rechazar algunas—, mis pagos del banco van a quedar completamente cubiertos y quizá esto pueda ser un buen comienzo para aprender un poco más acerca de los noviazgos. Aunque sea uno falso.
Las desventajas son que esto salga fatal, que terminemos dándonos cuenta que fue un error o que alguien descubra nuestra mentira y se convierta en un escándalo para la vida de Maximiliano. Mi estómago se revuelve con solo imaginar a reporteros acosándonos para sacar respuestas de por qué llegamos a un acuerdo como este.
Al salir del restaurante, nos subimos corriendo al auto a causa de que la lluvia que estaba pronosticada, nos alcanza.
Cerca de cinco minutos de trayecto, respiro hondo para prepararme para continuar con esta conversación, ya que en el restaurante sentía que cualquier persona podía oír. Mi lado paranoico se encuentra por las nubes.
