Capítulo 37

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Slow down - Selena Gomez.

Atención: este capítulo contiene narración de escenas sexuales

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Atención: este capítulo contiene narración de escenas sexuales. Sin embargo, para poder leer tienes que salir de la historia para ir al apartado titulado "Extras Trilogía Amor Tentador".

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Si me pudiera comunicar con mi yo de cinco meses atrás, le diría que no acepte firmar un contrato con un magnate hotelero.

Voy de acuerdo que es genial que pueda pagar una deuda tan grande como yo la tenía, pero no es para nada genial enterarte a semanas de que termine la farsa que básicamente sacó mayor provecho.

Debí ser consciente que, alguien como Maximiliano, no se metería en una relación con una extraña solo por lo que los demás asumían de su vida personal. Es una figura pública, pese a lo que digan de él, su familia o negocios, sabe lavarse las manos de las opiniones y continuar como si nada.

Supo acomodar las cartas a su favor y ahora mírenme aquí, enamorada de un hombre que seguramente nunca me quiso más allá de un contrato.

Me siento tonta porque, a diferencia de los últimos hombres con los que llegué a salir, con Maximiliano fue más allá de una sencilla cita o visita al cine. Fue la esperanza de al fin conocer lo que es el amor.

Tonta porque creí que podría ser posible capturar el corazón de alguien como Maximiliano Dimitriou.

Tonta.

—Gracias, Ethan —le sonrío con debilidad al gemelo que se hace cargo de presionar el nivel de piso en que nos estamos quedando Maximiliano y yo.

—No es nada. Que descansen —tras salir del elevador, las puertas se cierran y comienza a elevarse.

Detrás de mí siento la imponente presencia de Maximiliano.

El resto del tiempo que estuvimos en la gala, trató de sacarme de mi cabeza estableciendo cualquier conversación, pero simplemente estaba fuera de órbita. Solo podía centrarme en lo que había descubierto.

Al menos ha sido considerado como para venirnos al hotel mucho antes de que concluyera la primera subasta. No me molesta, que de todos modos no planeaba participar. Supongo que Maximiliano sí, pero debió decidir entre nosotros o una subasta.

Las puertas se abren hacia la suite y entro, dirigiéndome a la sala para dejar descansar el abrigo de peluche en el respaldo.

—Por favor, déjame explicarte —lo escucho pedir.

Suelto una risa sin chiste.

—Adelante, que tengo muchas dudas —me volteo, cruzando los brazos entre mis pechos.

Mientras Me Busques (1º) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora