Dos personas.
Dos mundos opuestos.
Una relación falsa.
Una noche de fiesta ha bastado para dar un giro impredecible en la vida de Nicole Carson y Maximiliano Dimitriou, una estudiante universitaria y un magnate hotelero.
Uno nunca se ha enamorado y...
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Llego justo cinco minutos antes de que inicie la clase.
La mayoría de las bailarinas están presentes estirando cada parte de su cuerpo antes de empezar a cerrar los últimos detalles de las coreografías.
Me uno a ellas luego de dejar mis cosas en uno de los lockers desocupados.
La mayoría me ven con cara de intriga, y obviamente podemos saber por qué: porque a éste punto ya han visto el escándalo que se hizo en la vida amorosa de Maximiliano Dimitriou.
A veces me cuesta trabajo creer que a sus veintinueve años sigue soltero. Es un hombre que lo tiene todo, o al menos no todo porque le falta una pareja con quien compartir sus éxitos y fracasos; una de verdad, no una de mentiras como yo lo soy.
Puede que sea tan adicto al trabajo que dentro de sus prioridades nunca estará enamorarse y casarse. Lo cual es aburrido si uno de los principales propósitos del ser humano es enamorarse tanto que quiera formar una familia con su pareja ¿no es así?
De hecho, tengo un tío que fue tan adicto al trabajo que su único amor solo fue su empleo. Ahora mi tío cada vez que me ve, dice: "hija, no seas tonto como yo y enamórate, cásate y ten una familia, que de todos modos, nunca habrá suficiente dinero para ser feliz".
Puede que Maximiliano sea como mi tío. Puede que no lo sea, que en realidad se ha enamorado pero le han arrancado el corazón de la manera más cruel.
Una vez mencionó que no quería que lo volvieran a calificar como "el empresario que lo cuernearon" dando a entender qué pasó por una infidelidad.
Tuvo que haber sido una fase muy dolorosa en su vida. Por esa misma razón, no voy a indagar en algo que claramente no trae buenos recuerdos.
—Nicole —interrumpe Clarisa mi pequeño rato de abstinencia de la realidad.
Dejo de estirar las piernas y la volteo a mirar.
—Dime.
—¿Mencionaste algo de tener que decir un asunto importante? —coloca sus manos en sus caderas, esperando respuesta.
Oh, es cierto. Tengo que decirles que no podré viajar con ellas, no podré quedarme en el hotel con ellas y tampoco podré llegar con ellas al evento. Todo porque seré la acompañante de Maximiliano.
Seguramente va a ser un poco extraño el ambiente después de terminar de explicar mi situación.
—Bueno... —inicio por decir, jugando con mis dedos— seguramente ya lo vieron en redes sociales pero estoy saliendo con...
—Maximiliano Dimitriou —dice una compañera con una sonrisa de emoción total.
—Exacto —me rasco la nuca, todavía nerviosa—. El caso es que no voy a poder viajar, quedarme en el hotel ni llegar al evento con ustedes porque Maximiliano me ha invitado como su acompañante.
