Dos personas.
Dos mundos opuestos.
Una relación falsa.
Una noche de fiesta ha bastado para dar un giro impredecible en la vida de Nicole Carson y Maximiliano Dimitriou, una estudiante universitaria y un magnate hotelero.
Uno nunca se ha enamorado y...
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Me quedo callada pensando en el hecho de que conoce mi secreto. Sabe que era bailarina exótica.
Quiero llorar y gritar al mismo tiempo porque me siento avergonzada, incluso de alguna manera humillada porque alguien que ni siquiera conozco tuvo el atrevimiento de investigar mi pasado.
¿Qué se cree el señor? No tenía ningún derecho de indagar en mi vida y mucho menos decirle a Maximiliano.
Por mi cabeza pasan tantos pensamientos que no creo que pueda hablar sin echarme a llorar. Por Dios el hombre que me gusta lo sabe, ¿qué tal si decide agarrar el contrato y romperlo y alejarse de mí? Voy a llorar hasta quedarme seca porque no habrá razón para continuar si tuve la oportunidad de tener el hombre que estuve esperando todo este tiempo.
—Lo hice por mi papá y mi carrera —hablo al fin tapándome la boca para callar mis sollozos.
Maximiliano, sin pensarlo, se acerca y me abraza, lo que consigue que pierda mi miedo por verlo huir.
—No tienes por qué darme explicaciones, Nicole, solo quiero confirmar lo que mi abuelo me dio para protegerte de cualquier cosa.
—¿Te refieres a que tu abuelo lo venda a los paparazzis? —no me contengo y lloro más fuerte.
A lo mejor por esa razón desde un inicio decidí no decirle y ¿miran donde estoy ahora? Confesándole a mi novio falso mi más oscuro secreto, sabiendo que pueden enterarse más personas.
—No lo haría, Nicole.
—¿Por qué no, si por algo decidió decirte?
—Porque a mi abuelo le importa su imagen antes que cualquier otra cosa.
—¿Entonces quiere que me aleje de ti?
Se queda callado.
>>¿Eso te pidió, cierto?
—No importa lo que haya pedido.
—¡No, sí importa porque él no sabe que si yo nunca hubiera encontrado ese lugar mi padre ahora estaría muerto! —me limpio las lágrimas de mala gana—. Todo lo que hago en esta vida es por mi bienestar y el de mi familia. El día que nos enteramos de que mi padre sufrió un trágico accidente y que su vida estaba en juego, decidimos dejar todo y buscar la forma de sacar dinero para pagar todos sus gastos médicos, pero ¿qué crees? Con la ayuda de mis cinco hermanos no era suficiente para cubrir los gastos de mi papá y mucho menos si de la noche a la mañana la universidad se convierte en una responsabilidad que tú debes pagar.
>>Busqué trabajos en muchos lugares, pero ninguno ofrecía la cantidad que necesitaba para un estudiante de universidad que trabajaría medio turno. Hasta que llegué ahí por una conocida —me hago hacia atrás para ir a sentarme al sillón. Maximiliano me sigue—. Mis ex-jefes no dudaron en contratarme. De hecho esa misma noche empecé a trabajar y ¿sabes que hice al terminar la primera? Llorar porque no me gustó la manera en que me chiflaron, me tocaron, me dieron los billetes o se ofrecieron hombres a acostarse conmigo. Menos mal Victor y su hijo Pablo aceptaron mis condiciones. También tengo que tomar en consideración que Pablo y muchas amigas que hice allí me cuidaron.
