Capítulo 16

40.6K 2.6K 441
                                    

Pocketful of Sunshine
- Natasha Bedingfield.

—¿Crees que sea buena idea? —Le pregunto a Becca a pesar de que no presta tanta atención debido a que está alistándose para ir a trabajar

Ops! Esta imagem não segue as nossas directrizes de conteúdo. Para continuares a publicar, por favor, remova-a ou carrega uma imagem diferente.

—¿Crees que sea buena idea? —Le pregunto a Becca a pesar de que no presta tanta atención debido a que está alistándose para ir a trabajar.

Admiro mucho a mi mejor amiga porque estudiar de mañana y trabajar de noche no es sencillo. Cuando lo hacía, a todas horas tenía sueño y a todas horas quería regresar a mi niñez donde mi única preocupación era sacar buenas calificaciones en la escuela.

—¿Buena idea ocultarle a Maximiliano que tu academia fue contratada para bailar en el mismo evento en que tú asistirás con él como su pareja? No lo es, a menos que quieras meterle drama al asunto.

Agarra el mandil y lo jala con cierta repulsión. A la pobre nunca le ha gustado ser mesera para aquel restaurante de lujo, pero lo único que la mantiene ahí es las buenas propinas que le dan cada noche.

—A lo mejor si es buena idea decirle para prevenir que los reporteros lo descubran y luego salga un artículo con el encabezado de "¿Novia de Maximiliano Dimitriou bailarina del evento Gala Mascarada?".

Becca, acomodando el moño de su cuello, me mira a través del espejo de cuerpo completo.

—Es un encabezado bastante bueno.

—No, porque las personas al instante se interesarán y leerán el artículo que seguramente va a decir lo bajo que ha caído Maximiliano por salir con una mujer que baila para eventos que él asiste como invitado de honor. ¿Qué tal si se enteran que fui una bailarina exótica? ¡Me van a hundir!

Mi amiga viene a sentarse a mi lado. La mirada que me da es de total preocupación y algo me dice que está a punto de salir su lado madre a flote.

—Nicole, creo que te empieza a afectar esto de ser figura pública.

—No soy figura pública —maldigo.

—Lo eres desde hace unas semanas.

Bueno, tiene un poquito de razón.

Va a sonar extraño, pero mis seguidores en redes sociales han incrementado. La cantidad de comentarios y likes que han empezado a tener mis publicaciones son ridículamente excesivas que hasta me he visto con la obligación de poner mis cuentas en privado y borrar a todo aquel que no tenía ni idea de quién era. Ahora puedo decir que me vuelvo a sentir protegida de alguna manera, pues solo las personas cercanas a mí saben realmente que sucede en mi vida. Algo así porque tampoco soy tan activa en mis redes sociales.

—No me está afectando —contesto a lo primero que dijo.

—Si ese es el caso, entonces que te valga un carajo lo que vayan a opinar de ti. Además, has dicho que Maximiliano ha mandado a bajar todos los artículos que hablaban de ti, no dudo que esta vez vaya a repetirlo. —recuerda. De hecho, lo hace muy seguido—. Que por cierto, sigo sin poder superarlo —hace un puchero dando a entender que quiere que le suceda algo parecido en su vida.

Mientras Me Busques (1º) ©Onde as histórias ganham vida. Descobre agora