Dos personas.
Dos mundos opuestos.
Una relación falsa.
Una noche de fiesta ha bastado para dar un giro impredecible en la vida de Nicole Carson y Maximiliano Dimitriou, una estudiante universitaria y un magnate hotelero.
Uno nunca se ha enamorado y...
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Narrando Maximiliano Dimitriou.
Es mi cumpleaños.
El más solo y triste de los treinta que he tenido.
Si no supiera la existencia de Nicole, seguramente no me importaría estar al otro lado del mundo sin alguien cercano, pero uno se acostumbra a la compañía, más cuando unas semanas atrás solo pasaba el recuerdo de que sería mi primer cumpleaños a un lado de la mujer que tanto quiero.
La pulsera que me regaló en San Valentín no la dejo de observar, mientras me pregunto si decidirá quedarse a mi lado, a pesar de la mierda que dicen y no se cansan de decir.
Me pregunto si hoy será el día que decida buscarme para mandarme a desear un feliz cumpleaños.
<<Cuando quisiera que si fuera un día feliz>> me digo a mis interiores.
Le doy el último trago al whisky, siendo consciente que desde que aterrice he bebido como si se tratara de agua. Me puedo dar mérito que ni una sola vez he perdido conocimiento, ni cuando fue la inauguración del hotel y tuve que aguantar lo que saliera de la boca de las personas.
Estaba cortando el listón en compañía con los socios que participaron en el proyecto y podía sentir la mirada juzgona o de cachorro que me daban muchos de los presentes.
Al menos tenía a mis padres y Sofía que me brindan el soporte que ni siquiera me di cuenta de que necesitaba hasta que aterrizaron de sorpresa esta misma mañana. Mi familia, Roberto, Ethan y William eran los únicos que echaban porras sinceras, los demás era solo para quedar bien.
Lo difícil fue después, cuando salí del edificio porque estaba cansado de escuchar a las personas interrogarme o darme sus condolencias como si un familiar hubiera muerto. La entrada estaba cerrada de paparazzi que tomaba fotos y gritaban lo que fuera para llamar mi atención.
—Maximiliano, ¿piensas regresar con Nicole?
—¿Es cierto que Nicole era menor de edad cuando la conociste en ese club?
Dios, esa me hizo hervir la sangre. En primer lugar, ella trabajó en ese lugar teniendo la edad suficiente para hacerlo y, en segundo lugar, dudo que siquiera hubiéramos respirado el mismo aire la noche que fui ahí a celebrar mi cumpleaños número veintisiete.
No me gusta como asumen que ahí nos conocimos, cuando fue apenas hace once meses y en un club nocturno, donde creí que no la volvería a ver después de pasear por Las Vegas Boulevard. Eso fue hasta que el abuelo me volvió a recordar los requisitos de la herencia.
Puedo decir que le debo una al abuelo, pues si no me hubiera sometido a tanta presión para darme esos jodidos hoteles, jamás hubiera firmado el contrato con Nicole para empezar.
