Dos personas.
Dos mundos opuestos.
Una relación falsa.
Una noche de fiesta ha bastado para dar un giro impredecible en la vida de Nicole Carson y Maximiliano Dimitriou, una estudiante universitaria y un magnate hotelero.
Uno nunca se ha enamorado y...
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Había una clase de contemporáneo que quería tomar, ¿el problema? Era a las siete de la mañana, ¿qué decisión tomé? Venir a la clase.
Sigo los movimientos de la maestra, memorizando en el proceso cada uno de los pasos. Al final se va a grabar un video de todos los presentes, bailando con la canción de "The Lakes" de Taylor Swift de fondo.
Con el frío que hace afuera, las ventanas se empañan y los bailarines entramos en mayor calor, la ropa pegándose a nuestros cuerpos y el cabello pegándose a nuestras pieles a causa del sudor.
Somos en total seis personas, incluyendo la maestra, lo que nos permite tener buen espacio a cada uno para desplazarnos sin ningún problema por el piso, dar saltos, pirouettes y estirar los brazos.
Si no hubiera tenido un amplio gusto por las leyes, de seguro me hubiera dedicado a tiempo completo a la danza. Ser maestra, no lo creo, siendo que no tengo buenas aptitudes para enseñar a otros. Prefiero aprender de alguien más.
Casi para concluir con las dos horas de clase, la maestra decide dividir en grupos de tres para grabar el video final.
Quiero tener un recuerdo de la clase, así que recargo mi teléfono contra el espejo-pared y presiono el botón de grabar. Regreso al triángulo que formamos entre los tres, ubicándome al lado izquierdo.
La maestra pone a reproducir la grabadora, al mismo tiempo que iniciamos a movernos acorde el ritmo de la canción, en la mente manteniendo el conteo constante para evitar adelantarnos o atrasarnos.
El segundo grupo pasa a hacer su presentación. Aprovecho la oportunidad para mirar con detalle a mis compañeros, en la cabeza contando. Es la costumbre. Me gusta como baila la chica morena, sus pasos y movimientos son precisos y suaves, su cabello chino volando de hombro a hombro.
La clase termina con un aplauso. Mi parte favorita, sin duda.
De camino al hotel, le mando el video a Maximiliano expresando lo bien que se sintió al tomar la clase. El poco estrés que se empezaba acumular se resbala con cada gota de sudor que derramé.
Al llegar, como tengo el tiempo limitado, me baño y arreglo en tan solo media hora. Los guaruras se sorprenden de verme bajar pronto. Los tres tomamos camino al edificio de los Botts, dejando a Darío atrás por si se llegara a ofrecer el auto en el transcurso.
Con el sonido de los tacones distorsionándose por las personas que caminan a mi alrededor, desayuno el pan y café que paso a comprar al café delante del hotel. Para cuando entro a la oficina, ambas cosas las desposo en el bote de basura y me deslizo las palmas por el saco de vestir, asegurando que no quede ninguna morusa por ahí.
La primera reunión consiste en el examen que deberemos realizar si es que alguno de nosotros somos aceptados y estudiamos leyes en otro estado. Será como hacer el bar exam por primera vez.
