-Now, maybe I can be relax-

1.2K 159 12
                                    

🍂🐈

Desperté, con un dolor en mi costado que persistía desde hace dos semanas, pero que ha bajado de intensidad. Con un poco de esfuerzo me levanté. Me preparé para ir a la escuela. Hoy no iba a estar con los chicos, porque bueno, tengo que estudiar para un examen que está bastante complicado. Así que a eso me iba a dedicar. 

Estaba un poco animado, pero no tanto, sólo con las energías suficientes como para hacer todas las cosas que necesito hacer.

Me despedí de mi madre, para luego salir, con mi cabeza agachada, como siempre acostumbro. 

Cuando llegué a la escuela, sólo me dediqué a correr, los putos mierdas esos me persiguieron por toda la escuela. Sí, hasta para entrar a la escuela tengo que escapar. Me refugié en el salón, ahí no podían armar un escándalo. ¿No? 

Saqué mis cosas, mientras esperaba a que tocasen la campana de entrada. Cuando fue así, de inmediato mi profesora entró, con los exámenes que hicimos la semana pasada. No me gustaba la idea de que me haya ido mal, pues es una materia que me cuesta y para la cual estudié mucho. Me entregó el papel resuelto. Un diez, en rojo, todo grande, con una pequeña felicitación a un lado. Todos mis compañeros estaban desilusionados, algunos completamente tristes, mientras que yo campante, guardé la nota para ver como comenzaba la clase. 

La clase, pasó lenta, con mucha pereza y sin nada interesante. Tenía sueño, y me estaba matando el hecho de estar todo el rato quieto en la molesta silla. Cuando tocó la campana, la verdad, estaba tan feliz que por un momento olvidé que tenía que estudiar. Por supuesto, tomé mis cosas, para luego dirigirme a la biblioteca, solo. Mis lápices y cuadernos y libros. Me senté con mis cosas, suspirando. 

Estuve todo el recreo estudiando, que no fue mucho tiempo. Luego, me fui a el salón, pero, cuando estaba logrando hacerlo sin novedad, alguien me golpeó el hombro, a propósito, botando así mis cosas. Yo no vi quien era, así que reaccioné de mala forma. 

—¡Hey, ten cuidado inútil!—Dije un poco molesto, recogiendo así mis útiles de estudio. Sus pasos cesaron, dando un giro sobre sus pies. Cuando ya tenía mis cosas casi totalmente recogidas, miré, viendo así a el lindo Yong, el bravucón principal de todos los que me dan palizas seguido.

—¿¡A quién llamas inútil!?—Gritó, para luego caminar con rapidez a mi, botando mis cosas que recién habían sido levantadas del sucio suelo.—¡Vamos dilo otra vez ya que puedes decirlo!—Me tomó del cuello, ahorcándome un poco, me giró, y me choco de espalda a la hilera de casilleros que se ubicaban detrás.—¡Vamos quiero escucharte fuerte y claro!—Gritó otra vez, azotándome con fuerza contra a los casilleros. Estaba perdiendo de a poco el aire, mi rostro estaba tratando de esconderse bajo mi cabello, pero no podía. Tenía los ojos cerrados, no quería verlo. Pero lo terminé haciendo. Y por supuesto me lo sacó en cara. 

—¡I-Inútil!—Grité cuando tuve la oportunidad de gritar con fuerza. Por supuesto por consecuencia de mi alzamiento recibí un puñetazo. No me quedé callado.—Y tengo un diccionario para decirte cosas así.—Entrecortadamente, mientras que él daba un rostro completamente enojado por mi actitud más irreverente.—Sé que tiene más, ahora hazlo.—Dije mientras le daba una patada, haciendo que me bajara de ahí. Estaba harto de todo, y lo estaba demostrando con mi propia actitud.

—Hijo de puta.—Se quejó un poco de dolor por mi golpe.

—No quiero problemas pero estoy harto de ti.—Ya enojado, tomé mis cosas, y un poco apresurado me retiré. Pero para él esto no había terminado.

—¡Ven acá!—Gritó por el pasillo.

—No quiero.—Dije bajito. 

El chico cuando me pilló, junto a otros tres tipos, mucho más grandes que yo, supe que estaba en problemas, y que no sería fácil librarme esta vez. 

—Ahora dime inútil.—Los chicos estaban rodeándome. No sabía que hacer. 

—Déjenme en paz. Sólo quiero irme de aquí.—Dije enojado, pero en realidad estaba completamente intimidado. 

—Sólo si muestras tu lindo ojito.—Negué. Mientras las cosas que llevaba, la verdad estaban flojas sobre mis brazos.—No te cuesta nada. ¿No?—Se acercó uno a mi. Pero una voz conocida se acercó.

—¿Ustedes no aprenden verdad?—Mingyu se acercó a mi, puso una mano en mi hombro, miró a los tipos frente a nosotros y negó, un poco resignado.—Le tocan un pelo más, y de verdad...—Sonrió, seguro de su actitud. No me creía que el amigable Mingyu, podía ser tan seguro de sus actitudes. Es un chico muy tierno y enérgico. No me lo esperaba. 

Esos chicos al ver su actitud, se alejaron con miedo. ¿Por qué miedo? ¿Si eran más que nosotros?

Yong, con furia en sus ojos, se alejó de nosotros, llamando a su compañía que iba detrás de él. No encontraba sentido a esto. 

—¿Por qué te tienen tanto miedo?—Sonrió de lado cuando se fueron.

—Una vez, le di una golpiza, no me dio ni un golpe bien. Eso es todo. Fue sólo una vez, porque estaban molestando a Hansol.—Sonrió, para luego moverse un poco, tomando mi hombro mientras caminábamos. Cuando alcé mi mirada, sólo un poco, pude ver su sonrisa, que provocó lo mismo. Una linda sonrisa salió de mis labios, mientras agachaba mi mirada al suelo para ser desapercibida a los ojos de otras personas externas a mi. 

—Gracias por ayudarme.—Sonreí, elevando mi mirada a su rostro, pues era más alto que yo. 

—Oye, somos amigos, no tienes porque agradecer.—Me paré en medio de el pasillo. 

—¿Amigos?—Sonreí, un poco.—Tengo una pregunta.—Finalicé.

—Cuenta.—Sonreí otra vez por su atención completa hacia mi duda. 

—¿Por qué vas al psicólogo?—Pregunté, el paró, mientras quedaba pensando, mirándome. Haciendo así que yo parara mi ritmo, para quedar a su lado.

—Mi hermana es tu psicóloga.—Sonrió, completamente divertido. Me quedé completamente desconcertado, aturdido y fuera de lugar cuando dijo eso. Casi retumbando en mi cabeza esas palabras.—Hey, que siempre te he visto.—Sonrió. Yo me quedé estático, en el mismo sitio. 

No podía, no podía, no me tiene que conocer. No, sabrá todo sobre mi, no puedo permitirlo. Claro que no, es el único que trata conmigo, y por supuesto es el único que no sabe, de seguro quedará sorprendido. Como todos los demás, y me molesta. 

Será mejor quedar solo otra vez...

¿No?

-Eyes-Where stories live. Discover now