-Eyes-

-It's ok-

⭐️🐶

¿Ojitos?

¿Por qué lo golpean siempre? 

¿Por qué es tan desconfiado de mi?

Nada tiene sentido. No he podido dormir bien desde que tuvimos aquella pelea con esos chicos que siempre le acosan. Me tienen cansado y no sé como él puede estar tan normal frente a ellos. 

He reflexionado, pensado, e incluso analizado. Me siento extraño cuando veo al pequeño Wonwoo a mi lado. O cuando está concentrado en clases, levantando como nunca su rostro, discretamente para poder prestar atención. Sus sonrisas que de vez en cuando veo. Sus manos siempre nerviosas, o su nariz arrugarse cuando encuentra algo chistoso o divertido.

Todo de él es tierno. Pero lo que me sigue intrigando son sus ojos. 

Si bien es cierto que ya me ha dicho parte de lo que le pasa en sus ojos. No puedo evitar preocuparme, de que sea algo malo, o algo parecido. 

Y creo que esto es casi imposible de saberlo si él no me quiere decir. Por lo que hoy cuando vaya al centro de psicología, me encargaré de enterarme lo que pasa. 

🐶🍂

Estaba parado, hoy Wonwoo iba pero más tarde a el centro, pues tenía que estudiar. Hablé con él para verificar. Y así fue. Por lo que me fui casi corriendo acá para poder enterarme sin que él tuviera que ver lo que yo hago. Y sobre todo que mi hermana no se enterara. Porque si me descubre, sería mi fin. 

Me adentré, viendo como la recepcionista ya me conocía, dándome una sonrisa, junto a un meneo de mano para saludar. Yo copié su acción, moviéndome a la consulta de mi hermana. Varios de otros doctores me saludaron. Era conocido, no sé porque, pero según ellos, me conocieron cuando era pequeño, pero varias de las caras que me reconocen, pues no las reconozco yo. Es turbio.

Con mucha discreción, entré a la oficina de mi hermana, me senté en su escritorio, viendo así varios archivos. Claramente todos digitalizados. Entré en una de las carpetas que tenía a todos los pacientes. Y con el buscador, busqué el nombre de mi querido amigo. Abrí sus documentos, sin ver fotos, sólo gráficos, o índices de cosas que desconozco que eran. Pero había algo de texto que me hacían deducir y entender los tontos gráficos. 

"Poca autoestima"

"Necesita confianza en sí mismo y en sus capacidades."

"Su cualidad no debería afectar su actitud, trabajar esto"

Sólo leía estas cosas, completamente confundido de lo que estaba sucediendo. 

Muchas notas de varios doctores, todo su afiche médico ante mis ojos. Hasta que bajé con el ratón de el ordenador, viendo así una cosa que hizo que mi respiración normal se entrecortara. 

"Heterocromía, cualidad genética."

Esa era una de sus observaciones, que estaban dentro de las partes de alergias o características especiales de los pacientes en general. 

Quedé tan conmocionado, que tuve que cerrar todo, sin antes revisar que había revisado efectivamente su ficha y no la de otra persona.

Luego de leer su tierno nombre un par de veces, caí en la realidad y en cuenta de que esto estaba pasando. ¿En serio lo molestaban por esto?

Ahora la intriga me mataba. Me mata el hecho de no saber como es en realidad. Necesito que entre en confianza conmigo. Lo quiero mucho, necesito tenerlo junto a mi, necesito el hecho de tener un amigo como él. Mis amigos en general no están mal, pero él me llama demasiado la atención. 

Y me mata el hecho de no lograr que sea mi amigo. 

Que no confíe en mi.

Que no me de la suficiente información de él como para ser cercano. 

Lo quiero, y me gusta ayudarlo, apoyarlo, animarlo y verlo sonreír a pesar de que no les guste mostrar su sonrisa frente a mis ojos. De todas formas me gusta, me gusta que sea así, y que sea difícil ser abierto conmigo. 

Necesito de su compañía.

Y eso pensé mientras me sentaba en la sala de espera, como si nada hubiese pasado, tratando de no pensar en lo que mis ojos acababan de ver. Tratando de echar a la basura lo que había visto por la mera curiosidad. Me gusta mucho que sea así, especial, que tenga una característica poco común. 

Me hace tener más curiosidad de ser feliz, y de estar con él. Me dan aún más ganas de cuidarlo, de protegerlo de esos hijos de puta que lo intimidan, y que lo golpean. Para apoyarlo y dar cariño, de algo que todo el mundo ve raro. 

Necesito decirle eso, que sé lo que tiene. Que no tiene que avergonzarse por eso, que para mi es algo precioso, algo digno de mirar, y de perderse en él.

—¿Qué haces aquí?—Preguntó mi hermana, llegando con un café en la mano. Mientras me veía sentado en la sala de espera. 

—S-Sólo venía a visitarte.—Sonrió y señaló al interior de el pasillo de consultas, en el cual se encontraba la de mi hermana. 

Me señaló una silla, que estaba lejos de su escritorio, pero no tan lejos. Me senté ahí, para poder pasar desapercibido, comencé a hacer los deberes o tareas que me encomendaron hoy en clases. Mientras ella tecleaba concentrada en el tecleado, tomando de vez en cuando sorbos de su café. El cual estaba seguro caliente, por la poca frecuencia de sus sorbos. 

Escuché un llamado de su teléfono, anunciando un paciente a la consulta de mi joven hermana. Por esto, me pidió que saliera. Así fue, tengo que dar privacidad, así que me senté en una silla afuera. En mi querida sala de espera. No podía creer lo que vi hoy. 

Y menos lo que estaba viendo ahora. Wonwoo estaba caminando con su mirada agachada, yendo de un tirón a la consulta, sin levantar la vista ni nada. 

No podía creer que él había ido a varios psicólogos y doctores desde los ocho años. Pobrecito...

Pero según su afiche, todo empeoró cuando tenía unos quince o dieciséis años. No me puedo imaginar todo por lo que ha pasado. El dolor por el cual pasa a diario. La inseguridad de su físico, de tu rostro. No poder alzar tu rostro, y esconderlo por miedo a la vista de los demás. 

Los golpes que soporta por tener algo diferente. Algo que no puede cambiar, ni manejar. No tiene sentido.

¿Por qué nadie lo ve como algo precioso?

Algo completamente digno de apreciar y cuidar, algo que vale la pena encapsular, admirar. No juzgarlo, no golpear por tener eso algo completamente fuera de su control. 

¿Nadie se da cuenta de lo precioso que es?