-My eyes are a secret-

1.2K 149 44
                                    

🍂🐈

Estaba feliz, pero preocupado. Estaba casi seguro de que lo sabía, sus indirectas, no eran muy discretas, casi sin pasar como indirecta. No puede ser, él no puede saberlo, no debe saberlo. No puedo dejar que lo sepa, y que me vea, o trate de buscar mis ojos. 

No debo dejarlo, no debo mostrar nada. Debo mantenerme firme. En ningún momento caer por su sonrisa, ni por sus peticiones. ¿Sonrisa?

Aunque es cierto, su sonrisa brillante e hipnotizadora. 

Pero no, no debes Wonwoo, tú eres un rarito, no debes hacerlo. Por más que su sonrisa te llame a sonreír y mirarla sin importar nada. Sin importar que tienes la puta cara desigual.

Hoy, tenemos que presentar un trabajo frente a todos, me pone nervioso de sólo pensarlo. El hecho de sólo imaginar el tener que pasar adelante, mostrando mi trabajo, presentando en este caso, sobre la literatura, y los libros en sí. No me agrada. 

Me toca ese maldito tema, que me gusta, porque leo mucho. Pero no me gusta presentarlo frente a todos mis compañeros. Esos malditos que sólo me ven raro con sólo estar ahí, se ríen o hablan a mis espaldas. Me incomoda. Pero como es obligatorio, lamentablemente tendré que hacerlo de todas formas. 

Preparándome mentalmente para mi presentación. Repasando lo que yo había resumido de mi trabajo. Estaba un poco asustado. No porque no supiera bien mi presentación, si no que me sentía incómodo con tantas miradas encima de mi, mirándome, juzgando o murmurando sobre mi mismo. Esa presión, es algo que me cuesta soportar. 

Hasta que el profesor llegó, se sentó, pasó la lista, y luego al azar sacó alumnos para la presentación oral. Mi corazón estaba nervioso, haciendo que estuviera acelerado y fuera de control. Cayendo en una leve desesperación, que la respiración rápida no podía saciar. Mis manos temblaban, hasta que apuntó a un compañero cerca de mi. Él se paró, tomó un papel, y con toda la naturalidad de la vida, empezó a hablar, como si estuviera conversando con un amigo, de lo más normal. 

Con movimientos de manos, gestos, y miradas alentadoras que hacía su presentación aburrida una totalmente diferente y más didáctica. El profesor se veía contento con él. 

Cuando terminó mi compañero, se retiró, se sentó y mi profesor me apuntó, mi corazón dio un leve paro, como si hubiese dejado de respirar por unos segundos. 

Me levanté, con mis papeles en mis manos. Mis labios apretados, mis manos temblando, y mi cuerpo tambaleante. Suspiré, tomé aire y comencé. Con algunas miradas, serias, otras un poco molestas, y otras un poco más emocionadas. 

Miré a mi profesor para luego proceder a comenzar la presentación. 

Hablé y hablé, incluso me movía un poco, más relajado, controlando el tema y la situación. Rayé ciertas cosas en la pizarra. Y terminé con un final bastante bueno. Me gustó mucho lo que hice. Todos me aplaudieron. Pero sólo me fije en algo, más bien en alguien. Mingyu me estaba mirando, sonriendo, mientas aplaudía con mucho entusiasmo. Ahí fue cuando me di cuenta de que lo había hecho bien. 

Me senté, completamente relajado. Otros compañeros pasaron, totalmente tímidos, creo que me pasé un poco con mi presentación. 

La clase pasó volando, no tenía pensado salir a ninguna parte, así que sólo tomé algunas de mis cosas, dirigiéndome completamente relajado a el patio. Me senté bajo un árbol, y leí el libro de suspenso que me tiene atrapado en la trama. 

Pasé casi todo el recreo solo, hasta que un pequeño toque en mi hombro me alertó de que ya no me encontraba solo. 

Me di una vuelta, olvidando mi libro, dejándolo sobre mis piernas abierto, para no perder la página. Su rostro sonriente me hizo sonreír, pero en mi caso mirando hacia el libro, reposado en mis piernas.

—Lo hiciste genial. Creo que fue la mejor presentación. Te felicito.—Palmó un poco mi espalda, mientras que él sonreía, yo sólo asentí y mi mirada no se despegó en ningún momento de mi libro abierto.—¿Quieres almorzar con los chicos hoy?—Suspiré. Logrando deformar su cara, y que apareciera un rostro más serio.

—N-No creo que debamos.—Su mirada desconcertada y confundida no tardó en salir.—L-Lo siento, pero creo que no debo seguir siendo tu amigo. S-Soy un poco extraño, y quizás no sería lo más apropiado para ti ni para mi estar así.—Suspiré.

—¿Extraño? Yo no veo nada extraño en ti, sólo un chico completamente normal como yo. ¿No lo eres?—Negué, mientras él se acercaba un poco a mi. Podía incluso sentir un poco el calor que emanaba, quizás por que estaba corriendo antes de que me encontrara. 

—No, soy extraño, y no soy como tú, tú eres un chico normal. Mientras que yo, en realidad soy un chico extraño. N-No creo que quieras ser amigo de un rarito.—Sonreí de lado, un poco incrédulo al verme tan normal, sin creer que me viera como alguien común.

—Yo te veo normal. Y no veo nada de malo en ti. Así que no me alejaré de ti como si nada, quiero ser tu amigo. ¿Puedo?—Suspiré, negando.

—Entiende, no quiero, soy raro, no soy como tú. ¡Tú tienes los ojos normales!—Grité un poco enojado. Me molestaba que no entendiera lo que yo le decía.

—¿Los ojos?—Iba a tomar mi rostro, peligrando mi ojo cubierto.—Yo no veo nada. ¿No estás ciego no?—Tocó mi espalda asustado. Negué mientras él sonreía divertido.—¿Entonces que tienes? Yo veo sólo tu ojito izquierdo.—Dijo un poco desilusionado.

—Sí, porque mi otro ojo, bueno...—No quise completar la oración.

—¿Qué tiene? ¿No ves por ese?—Puso su rostro preocupado, mientras que yo negaba, sonriente. 

—Sólo es diferente.—La campana sonó. Me levanté, poniendo el marca páginas en mi libro, mientras que él se quedaba pensando.—Sólo olvídalo, y olvídame. No creo que sea tan difícil, soy un fantasma, no importo.—Sonreí de lado y me alejé.

Es verdad que tenía miedo de eso, tenía miedo de que lo viera, pero a la la vez quería que fuera mi amigo, totalmente. Que estuviera ahí, y que estuviera incluido dentro de su grupo de amigos, en vez de ser un puto asocial que no se relaciona con nadie ni nada. 

Me odio, pero necesito conservar ese secreto. 

Pero, ese secreto, en un momento salió de mis labios, para la persona equivocada. 

Mi ex novio, Yong. 

El mismo que me golpea cada día. 

Es por eso que sabe lo de mi ojo.

Le confié algo importante a alguien incapaz de cuidarlo. 

Y ahora pago por eso aunque no sea mi culpa.

-Eyes-Where stories live. Discover now