Noche de confesiones

10.9K 754 153
                                    

Justo cómo lo prometió, Shanna llegó a la hora de la comida y el resto del día se fue en compras de comida chatarra, dulces y más dulces.

Llegada la hora, Carly mandó a sus hijos a que se pusieran la pijama mientras Chris y Scott tendían un montón de cobijas y almohadas en el suelo de la sala de televisión. Así. Sin orden alguno, es como montar una cama enorme.

—Creí haber escuchado a Ethan decir que quería hacer un fuerte.

Los hermanos Evans detienen lo que están haciendo para mirarse, primero entre ellos con el ceño fruncido y luego a mí.

—Eso estamos haciendo — murmura Scott y yo niego con la cabeza, yendo a donde está para quitarle las mantas de las manos.

—Dame acá, no puedo creer que no sepan armar una fuerte con mantas y almohadas.

Con el pie hago a un lado todo lo del piso, me aseguro de dejar un espacio lo suficientemente grande.

» Chris, ayúdame con esto.

El rubio se señala como si hubiese otro Chris presente y no supiese a cual de los dos le hablo. Luego se acerca, colocando también las manos sobre el respaldo de uno de los sofas individuales.

—Tu mandas.

—¿Crees que tu madre se moleste si muevo un poco sus muebles?

Una sonrisa fugaz se abre paso en sus labios, parece divertido por mi pregunta y al mismo tiempo curioso. Sin embargo, es Scott quien habla primero.

—Tú podrías tirar abajo toda la casa y mi madre jamás te dirá nada.

No sé que significa eso, pero sin duda pienso aprovecharme. Le doy indicaciones a Chris, le explico lo que quiero hacer y los siguientes 20 minutos el hombre se centra en obedecer, moviendo los muebles con una facilidad impresionante. Al final Scott me ayuda a acomodar las mantas por encima, de modo que gracias a los respaldos de los sofás y de algunas sillas que robamos del comedor, estas quedan completamente extendidas.

—Bueno, ahora solo hay que levantarla.

—Me da curiosidad saber como piensas hacer eso.

Me contagio de la risa de Scott pero de inmediato me dispongo a buscar un punto alto del cual pueda valerme para terminar de alzar mi fuerte. Cuando lo encuentro, sonrío satisfecha.

—Está sonriendo — comenta Scott de nueva cuenta.

Chris asiente.

—Lo está y ya puedes irte preparando porque es una de esas sonrisas que pone cuando se le ocurre una locura.

—No es una locura — pienso en voz alta, no obstante, rápidamente me retracto — Bueno, tal vez un poco sí.

Tomo una de las esquinas de la sábana gigante que colocamos de primera y me quito las sandalias. Una vez descalza, subo al sofá para cinco personas, que permanece intacto frente a uno de los grandes ventanales que dan también al jardín.

Chris reacciona de inmediato cuando me alzo sobre mis puntas tratando de alcanzar el cortinero.

—Tori, espera. 

Lo ignoro y sigo con lo mío, pero justo cuando voy a poner los pies sobre el reposabrazos, coloca sus manos en mi cintura, sosteniéndome. 

»Que vas a hacerte daño, joder. 

Lo miro hacia abajo con el pulso a mil. Después de lo de esta mañana, su cercanía y toque me ponen los nervios de punta pero hago mi mejor esfuerzo por ignorar esas sensaciones y concentrarme en mí fuerte. Quiero que esté listo antes de que bajen los niños. 

ALL OF ME  [Chris Evans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora