Extra I. Que lo sepa el Mundo

8.3K 536 78
                                    

Días libres

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Días libres. 

Chris no tenía muchos de ellos y eran justo los que le hacían ver cuanto habían cambiado las cosas. En el pasado aprovechaba aquel tiempo para hacer una visita fugaz a su familia en Boston, sin embargo, desde que conoció a Victoria todo lo que quería era estar cerca de ella. Ahora que estaba embarazada, pues su pasatiempo favorito era no despegarse de su lado por ningún motivo, amaba sentirla, verla, escucharla, amaba cada pequeño cambio que ella a veces no notaba pero que para él era evidente. 

Amaba pasar tiempo con su bebé, razón por la cual aquel día permanecieron acostados en la cama de su habitación hasta que el crepúsculo se convirtió en noche profunda. 

Las dos almohadas estaban apiladas detrás de Victoria, por lo que su espalda estaba apoyada en ellas y no en la cabecera de caoba directamente. Estaba cómoda, acariciando el cabello de Chris quien permanecía a su lado con la cabeza sobre su pecho y su mano vagando perezosamente sobre su vientre, debajo de la blusa de seda de su pijama. 

Su esposo pasó un largo rato hablando con el bebé, contándole su día y diciéndole cuanto lo amaban y esperaban, luego simplemente se quedó en silencio, escuchando atentamente los latidos del corazón de la castaña. Imaginando que así sonarían los de su futuro hijo, vivaces, fuertes pero suaves y románticos al mismo tiempo. 

—Amor, estaba pensando — murmuro Victoria al romper el silencio, Chris hizo un sonido con la boca para hacerle saber que la estaba escuchando — que es momento de decirle a nuestras familias que estoy embarazada. 

Sin apartarse ni un centímetro de ella, el rubio acomodó la cabeza sobre su pecho de modo que ahora la miraba hacia arriba. 

—¿Tu crees?

La castaña asintió, divertida — Me encanta tenerlo para nosotros, se siente como el secreto más maravilloso del mundo. Pero amor, estoy cerca de las 7 semanas y temo que podrían comenzar a darse cuenta. 

» Robert fue a visitarme a la oficina el otro día, me preguntó desde cuando tenía un frigobar y al abrirlo, bueno... ya te imaginarás.

—¿Te preguntó a cuantos ejércitos planeabas alimentar con tanto helado? — preguntó el actor con un tono jocoso, haciéndola reír. 

No mentía, después de todo. La nevera que tenían en casa también estaba repleta de Helados y chocolates de todo tipo. 

—Eso no es lo peor, luego me quedé dormida ¡Ahí! Frente a él, literalmente lo dejé hablando solo. Tuve que mentirle, le dije que había tenido una mala noche y que estaba muy estresada. Ahora cree que uso la oficina de dormitorio y que estoy en alguna clase de etapa adolescente, alimentándome de comida chatarra y mucha azúcar. 

Chris dejó escapar una suave risa. 

A él le pasó mucho en un principio, Victoria bostezaba cada nada y cuando estaba sentada cabeceaba demasiado, luego se quedaba dormida. Sin importar el lugar o la hora. Entonces todavía no sabía que estaba embarazada, así que varias veces se sintió tremendamente ofendido, creía que sus platicas la aburrían, por lo que entendía perfectamente a Robert. 

ALL OF ME  [Chris Evans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora