Capítulo 4

512 49 57
                                    

La jornada habían acabado al fin, y Bertholdt estaba de lo más entusiasmado al tener a su Alfa junto a él, pero le entristeció un poco el hecho de volver solo a casa

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La jornada habían acabado al fin, y Bertholdt estaba de lo más entusiasmado al tener a su Alfa junto a él, pero le entristeció un poco el hecho de volver solo a casa.

—Vamos Berth, te acompaño hasta la puerta—dijo el rubio habiendo terminado la clase.

—Claro—respondió sin más tomando su mochila, lentamente buscó la mano del contrario para entrelazar su dedos, aunque fuera un corto camino.

El de ojos de miel tomó suavemente la mano de su pareja para caminar junto a él.

—Ve con cuidado... Tal vez debería haberle dicho a Armin o alguien que te acompañe— era muy sobreprotecctor con su pareja, aunque en parte eran celos pues sabía que el chico atraía miradas, a pesar que ha lo había marcado aún no era muy seguro dejarlo solo.

—Estaré bien, no te preocupes— comentó calmado mientras caminaba junto al fornido, estaban llegando a la puerta, y sinceramente no quería separarse de Reiner.

—Bueno, nos vemos Berth— dijo habiendo llegado a la puerta.

—Adiós, Rei~Rei— murmuró de malas ganas, no quería dejarle ir.

Y así sin más, emprendió rumbo a su casa, caminaba por las aceras mirando las aves volar y los carros pasar. Esperaba toparse con algún conocido para no tener un viaje aburrido.

Una cuadras más lejanas...

—¡Tch...! Maldito Braun, se cree tan genial por ganarme a Berth— exclamó Porco fastidiado mientras caminaba pateando cualquier piedra o lata que se encontrara.

Por un momento cuando estaba en un semáforo levantó la mirada y divisó al dueño de su sonrisa. Corrió rápidamente tras él casi siendo arrollado por un auto, llegando justo detrás suyo.

—Adivina quién soy...— formuló divertido tapando los ojos del más alto con ambas manos.

Hoover sintió un severo escalofrío, tenía miedo, no sabía si correr o gritar, pero una voz familiar le calmó de inmediato. Lentamente deslizó sus dedos sobre los del extraño, debía adivinar quien era. Soltó una leve risa al saber de quien se trataba.

—¿Porco?— cuestionó con una sonrisa.

El tacto de sus dedos sobre su mano era reconfortante, sin quererlo dió un suspiro mientras lentamente retiraba sus manos y se ponía a su lado.

—¡Exacto! Acertaste, Berth—cómo es que este chico tan tierno estaba con el idiota de Braun, no entendía a los Omegas, siempre se van con el peor.

El de fanales olivas rió tierno al saber que había acertado, observando al muchacho que estaba junto a él.

—Es bueno verte de nuevo— dijo Bertholdt mientras miraba la luz del semaforo cambiar, le hizo una seña a su amigo para que caminara a su lado.

Engelsflügel〔ReiBert〕│〔Omegaverse〕#YaoiAwardsWhere stories live. Discover now