Capítulo 10

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Reiner sentía que alguien estaba merodeando a su Omega, si aún podía llamarlo así luego de tanto tiempo

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Reiner sentía que alguien estaba merodeando a su Omega, si aún podía llamarlo así luego de tanto tiempo. Se había enterado por conocidos del moreno que este se encontraba en el hospital, ya suponía que era su culpa. Fue con intenciones verlo, sin embargo se lo negaron diciendo que sus padres no querían que se acerque por kilómetros a su hijo. Pero, eso no iba a impedirle nada para un Alfa perseverante. Así que espero a que se hiciera de noche y tentar su suerte disfrazándose de doctor, con un tapa bocas y ropa que había comprado en una tienda de disfraces, logró escabullirse en el hospital, averiguando la habitación de Hoover, hasta dar con ella de manera ipso facta, pero con lentitud abrió la puerta entrando cuidando de no hacer ruido, viéndole allí dormido como un ángel precioso. Se mantuvo unos minutos apreciando su ser.

Bertholdt se veía inquieto durante la noche, quizás sentía su Alfa podría estar las cerca de lo que parecía, cada poro de su piel ardía por una caricia.

Abrió sus ojos con pesadez observando la figura de Reiner entre los claroscuros de la habitación.

—¿Qué haces aquí?— preguntó molesto con la voz algo ronca.

—Hola Berth... Vine a verte, pero no me dejaron entrar así que recurrí a esto—dijo un tanto apenado, sabía que debía estar molesto con él, o mejor dicho muy molesto.

Y la voz de su Alfa le hizo estremecer, y aunque estuviera molesto, su cuerpo rogaba por contacto, rogaba por ser amado por Reiner, pero no iba a permitir caer en sus garras otra vez.

Lo miró mientras se quitaba el tapa bocas, se veía tan varonil con ropa de médico, tenía ganas de besarle y huir muy lejos de ahí.

Pero no..., no esta vez.

—¿Alguna vez te importé tan siquiera un poco?— preguntó con lágrimas en los ojos—. ¿Alguna vez me amaste como con locura como yo a ti?— dijo con una voz casi muerta.

—¿Que... te sucedió?— pregunto mientras se acercaba más a él dejando caer aquel tapa bocas al suelo.

Hoover soltó un largo y pesado suspiro mientras miraba aquellos ojos mieles.

— Morí, Reiner— susurró mientras miraba sus muñecas —. Pero regresé para sufrir aún más.

¿Acaso escuchaba bien...? Por primera vez sentía que Berth estaba enojado con él, se acercó y se sentó en la silla junto a él dónde anteriormente estaba Galliard, podía sentía su asqueroso aroma, pero no iba a reclamar nada, no tenía ningún derecho.

—Qué dices Berth, tuve complicaciones, ¿si? Además tus padres me corrían de tu casa cada vez que quería verte —dijo minimizando lo que sentía el más alto, sólo para victumizarse más.

Sin duda para el ojiverde era difícil sentir el aroma de su alfa, y no saltar para restregarse sobre él, era muy difícil mirar esos hermosos ojos de miel. Más que enojado, estaba devastado, su corazón ya no latía como antes y el dolor que sentía no era ni medio normal.

Engelsflügel〔ReiBert〕│〔Omegaverse〕#YaoiAwardsWhere stories live. Discover now