Capítulo 22

263 25 27
                                    

Al día siguiente Bertholdt espertó bastante tarde, a eso de las once de la mañana, se levantó estirando sus brazos y piernas, fieramente su estómago soltó un rugido; al parecer su bebé tenia hambre

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Al día siguiente Bertholdt espertó bastante tarde, a eso de las once de la mañana, se levantó estirando sus brazos y piernas, fieramente su estómago soltó un rugido; al parecer su bebé tenia hambre.

Para su fortuna sus padres no estaban en casa, por lo que aprovechó para preparar un delicioso desayuno desayuno doble.

No podía dejar de pensar en el sueño que tuvo la noche anterior, era como si su bebé tratara de guiarle hacia Reiner, puesto que habia estado pensando en un par de ojos de miel.

Poco más del medio día al salir de clases, Porco se dirigió hacía la casa de su novio, había pasado el día aburrido en la escuela, quería enfrentar a Historia pero está lo evitó todo el día.

Sus pies le llevaron directamente a la morada de aquel Omega de ojos verdes, se acercó a la puerta y toco el timbre, tal vez podría llevarlo a pasear y tratar de distraerlo un poco.

Por su parte, Bertholdt había pasado todo el día en casa, viendo televisión y consintiendo a su bebé, estaba en su habitación, cuando oyó el timbre sonar.

Rápidamente se levantó de la cama, bajó las escaleras dando pasitos, fue hasta la puerta y abrió.

—Hola amor~—saludó con dulzura.

—Hola Bert—dijo sonriente. Llevaba en su mano derecha una bolsa de supermercado, secretamente antes de venir había ido a comprar muchos dulces como chocolates y galletas para Bertholdt, de seguro tendría antojos —. ¿Puedo pasar? Te traje esto—murmuró mostrándole la bolsa.

—Gracias amor, ¡eres el mejor del mundo!— dijo con una enorme sonrisa, tomando la bolsa llena de dulces.

Suavemente le agarró de la mano y le llevó adentro.

—¿Cómo estuvo tu día?—cuestionó Bertholdt.

Aquellas golosinas más que nada era una forma de disculparse por su mal comportamiento anoche, aunque no negaba que Berth había sido muy insolente con sus comentarios.

Pero ero era pasado ahora

—Aburrido... Quería agarrar a Historia para decirle unas cuantas cosas pero me estuvo evitando todo el día.

Hoover se sentó junto a su novio, mientras se restregaba contra él dándole besitos en la mejilla. De verdad estaba dando su mejor esfuerzo por amar al castaño.

—Esa chica es mala, no sé que le hice para que me odie tanto...

—Quién sabe...—dijo sin más, aunque estaba totalmente seguro que el odio de esa chica tenía que ver con Reiner, por lo que decidió que no le daría más vueltas al asunto—. Oye, ¿quieres ir a ver ropa para el bebé? No tengo mucho dinero, pero podría comprarle algo lindo—comento con algo de entusiasmo.

—¡Si, si!— dijo con una sonrisa boba en los labios, rápidamente se abrazó al alfa y le llenó el rostro de besos.

—Tranquilo Bertholdt, no es para tanto—comentó mientras reía levemente, esos besos le habían devuelto todo el ánimo de repente.

Engelsflügel〔ReiBert〕│〔Omegaverse〕#YaoiAwardsWhere stories live. Discover now