017

395 40 4
                                    

El timbre suena y cuando abro de nuevo no hay nadie. ¿Por qué hacen eso? Bajo corriendo por las escaleras con la esperanza de ver a alguien pero solo alcanzo a divisar a una chica corriendo. No la persigo porque cruza la calle y se pierde entre la multitud, jadeando vuelvo a coger el ascensor pienso el porque alguien haría esta absurdez. Esta semana he recibido un par de llamadas mas de ese numero desconocido. Empiezo a preocuparme de que algo serio este pasando, quizás deberíamos instalar una cámara espía... No quiero empezar a volverme paranoica por algo que podría ser una tonteria. 

Al volver a mi piso acabo de arreglarme para ir a ver a Taeil, tomo el bolso y la chaqueta aun indecisa sobre las palabras que debería de decirle. No se me ocurre ninguna manera de que esto no nos duela, no hay palabras que aplaquen el dolor que voy a ocasionarle. Perdida en mis pensamientos llego a su casa donde me esta esperando, su madre me abre sorprendida de verme.

- Oh, que bien que viniste.- Dice dejándome pasar.- ¿Cómo estas?

- Bien.- Respondo un poco tensa.

Al escuchar mi respuesta se da cuenta de que algo no anda muy bien. 

- Esta arriba.- Me indica.- Os dejare solos, debo salir a comprar. Cuídate.

Me da un pequeño abrazo al que correspondo cerrando los ojos, solo deseo que no note que estoy temblando de los nervios. Cuando se marcha me apresuro a subir las escaleras, abro la puerta de su habitación encontrándolo sentado en su escritorio. Esta tocando la guitarra, tiene un lápiz en la oreja izquierda y unas partituras delante suyo con muchas correcciones. Su habitación esta realmente desordenada, las cintas de casette esta desordenadas en las estanterías. Alza la cabeza sorprendido para despues parar lo que estaba haciendo, pronuncia mi nombre desconcertado aunque sonríe. A mi se me revuelve el estomago solo de ver que se siente feliz de verme. Antes de que pueda contestar se levanta y sin pensarlo nos abrazamos, vuelvo a cerrar los para guardar este momento.  

- Tengo que hablar contigo...- Digo cuando se retira dejando el bolso en la esquina de la silla de su escritorio.  

- ¿Ha pasado algo?- Pregunta preocupado viendo como entreabro los labios inquieta. 

- No... No es por eso, es que necesito hablar contigo.- Contesto sentándome en el borde del colchón. 

Imita mi acción aun desconcertado, tengo el estomago tan revuelto que temo tener ganas de vomitar en cualquier momento. Pero me repito a mi misma por ultima vez que tengo que ser fuerte, no puedo arrastrar esto por mas tiempo. Debo tener valor por mucho que nos vaya aa doler a lo dos. 

- Taeil...- Digo bajando la mirada.- Se que te que te dije que podríamos darnos una oportunidad... Y de verdad que estaba segura que funcionaria... Yo... De alguna manera se que te necesito como mi mejor amigo, como siempre... Lo siento mucho. 

Se queda callado, su semblante se torna serio. No es difícil adivinar que esta pensando en mil cosas a la vez. 

- Lo siento muchísimo...- Hablo temblando.- Lo siento mucho... Se que es una mierda y ojala no hubiésemos tenido que llegar a este momento pero tengo que ser sincera contigo... No quiero hacerte caer desde lo mas alto cuando ya sea demasiado tarde... 

- Ya lo has echo.- Replica con dureza levantándose. 

- ¡Lo siento!- Suplico incorporándome en el acto.- Ojala las cosas fueran diferentes y... Te quiero muchísimo, eso no ha cambiado. Pero no de la forma que tu necesitas. 

- Ya lo se, siempre se trata de Nakamoto Yuta.- Dice sombrío.- ¿Por qué todo este tiempo he creído que por una vez las cosas serian diferentes? Supongo que no soy Jaehyun... 

Your World Begins With Me (Nakamoto Yuta/Moon Taeil).Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin