Your World Begins With Me (Nakamoto Yuta/Moon Taeil).

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Miro el marrón desgastado de la madera que conforma la tribuna del juez el cual oigo mantener la conversación con otro hombre aunque no logro descifrar lo que están diciendo, la gente toma asiento aunque no dejan de comentar lo sucedido durante la sesión de esta mañana la cual yo no he querido estar presente. Ni las anteriores porque tener que escuchar gente hablando sobre la muerte de mi mejor amigo me parece grotesco y menos tener que ver la grabación de la cámara de seguridad que Mark instalo en la puerta de nuestro piso donde ha quedado constancia de todo lo que sucedió siendo la prueba mas importante para resolver el caso. Yuta se acerca a mi lado para inclinarse quedando su cara cerca de la mía.

- Escúchame, si te sientes incomoda puedes pedir una pausa.- Me aconseja.- Lo tienen todo grabado y solo quieren oír la parte de tu historia para acabar de cerrar el juicio porque ya tienen suficientes pruebas. Estoy ahí sentado junto a tus padres y los demás, estamos contigo.

Asiento y el me da un pequeño beso en la frente para después retirarse del lugar aunque no deja de mirarme, esta tratando de ayudarme pero no creo que sirva de mucho ya que he olvidado lo que tenia que recordar para hoy. Soy el ultimo testigo para declarar en el juicio rápido a puerta cerrada para evitar que se vuelva absurdamente mediático ya que por toda Corea se ha extendido la noticia de su muerte, el juez golpea con su maza y todo el mundo hace silencio de forma expectante esperando sus palabras a lo que el hombre carraspea antes de pedir que salga a declarar. Me levanto y me inclino de forma respetuosa para después caminar hasta el asiento que me indican, comprueban que el micrófono funcione y el juez da paso a mi discurso el cual consigo decir sin detenerme aunque en algunos momentos me tiembla la voz.

Tener que explicar de nuevo todo lo que sucedió me destroza teniendo que revivirlo pero me obligo por Taeil, porque es necesario hacerlo. Cuando acabo el juez me pide que me retire y así lo hago volviéndome a sentar al lado de Sunhyun quien ha declarado lo que sabia de la sasaeng durante la mañana. Bajo la mesa aprieta con afecto mi mano tratando de darme algo de fortaleza para lo que esta por venir. Es entonces cuando ella se presenta.

Con las manos esposadas luciendo el característico mono blanco entra la sasaeng con la cabeza gacha, el cuerpo me tiembla con violencia sintiendo rabia y odio de solo tenerla delante deseando que no hubiera nada mas en la sala poder abalanzarme sobre ella. La hacen sentar en el mismo sitio donde he declarado y el juez procede a pedirle los datos básicos a los que responde con una voz baja que contrasta con los gritos y tono alto que uso la ultima vez que la vi.

La miro fijamente escuchando cada palabra enterándome de que se llama Lee Hwang Minyoung y que proviene de Gwangju con veintidós años recién cumplidos. Comienza a explicar como se volvió fanática de Taeil, su situación familiar la cual se podría resumir un abandono por parte de sus padres y la soledad que la mantenía aislada de la sociedad. Quizás alguien pueda inspirarle algo de pena queriendo entender el porque le llevo querer acabar con mi vida llevándose la de mi mejor amigo pero yo no seré ese persona comprensiva, sigue hablando sobre como los rumores de Dispatch la hicieron enloquecer pensando en que lo único que le daba un soporte estaba a punto de desvanecerse por culpa de Sunhyun y mía.

Sintió que necesitaba hacer algo y ese algo pasaba por asustarnos para que nos alejáramos de Taeil. Así que empezó a seguirnos después de descubrir quienes éramos a todas partes hasta que decidió dejar una pintada en la puerta de nuestro piso y tratar de provocar un accidente automovilístico leve a Sunhyun quien salió con una torcedura de cuello. Pero contrariamente a lo que su cabeza predijo eso nos unió mas a Taeil y su desesperación aumento llevándola a tratar de cometer un asesinato a plena luz de día porque en su locura pensaba que le liberaría de nuestra carga pero Charlie arruino sus planes al percatarse de como se acercaba de forma sigilosa. Como un verdadero ángel de la guarda nos protegió del monstruo que estaba a punto de atacarme.