Your World Begins With Me (Nakamoto Yuta/Moon Taeil).

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Veo como entregan a Yuta las cenizas de su padre, se mantiene serio mientras las coge aunque por dentro se que está completamente roto. Todos nos inclinamos y una vez acabada la ceremonia partimos en un coche hacia el templo budista preferido del difunto en silencio, apoyo mi cabeza en el hombro de mi ex pareja mientras acaricio con cariño uno de sus brazos. Una vez en el edificio con sumo cuidado depositamos una parte de las cenizas y realizamos las ofrendas correspondientes deseando lo mejor. El resto de la familia más cercana ha venido con nosotros y nos dan apoyo. Quizás porque se siente agobiado Nakamoto me pide alejarnos del lugar así que le sigo saliendo a la explanada de hierba que se extiende detrás del edificio. Allí nos sentamos y vuelvo a reposar mi cabeza en su hombro como antes, mi mano sigue acariciándole.

- No me pude despedir...- Dice en tono bajo.- No... La última vez que hable con el me pregunto sobre cómo me iba en las practicas y... Joder... Le dije adiós como siempre....Si hubiese podido... Si...

- No lo sabías, no podías saberlo.- Le recuerdo con tristeza.

- Me pregunto si había algún caso interesante y le conteste que si pero que no se lo podía contar.- Habla con amargura.- Se rio porque siempre le decía lo mismo... Después me conto sobre mi madre y como les iba, me dijo que quería que fuera a verlos pronto... Y...

Se queda callado mirando hacia abajo por unos instantes.

- Y también me pregunto si ya no estábamos enfadados, me dijo que debía traerte conmigo cuando regresara a casa.- Confiesa.- Que tenía que dejar de ser tan orgulloso si se trataba de ti... Tenía que haberle hecho caso pero... Mierda... No le dije que habíamos roto, solo que había sido una pelea algo más fuerte de lo normal... Pero sabía que yo no estaba bien y... Solo quería que lo arregláramos, te tenia cariño y...

Beso su hombro sintiendo como se me remueve el estomago antes esas palabras. No sabía que me tenía tal aprecio, menos después de todo lo que ha pasado entre Yuta y yo.

- Joder, yo...- Maldice.- Ojala le hubiese podido decir algo más profundo y no un simple adiós cotidiano. Fui un pedazo de idiota que no...

Hago se que calle agarrando su rostro entre mis manos, oriento mi cuerpo quedando entre el suyo haciendo que tenga que mirarme.

- Ha sido un accidente.- Digo de manera firme.- Un accidente que nadie podía prever así que deja de torturarte con ello. Por favor.

Asiente y los dos nos quedamos abrazados en silencio, el viento mece suavemente nuestros cabellos y la puntas de la hierba. Hace buen tiempo, el cielo está claro y oímos los pajaros cantar creando una agradable melodía.

Una vez de nuevo en la casa familiar hacemos las maletas ya que volveremos de madrugada del día siguiente. Cuando están listas ayudo en la cocina a Eri mientras Ten y Yuta se distraen echando unas partidas con la consola.

- De verdad que muchas por venir los dos.- Me dice su madre.

- No, no.- Niego.- No tiene por qué decirme eso, no...

- Doy gracias al cielo que mi hijo tenga a alguien para que cuide de él.- Sigue hablando.- Es un milagro que te conociera...

- Yo no...- Trato de decir.

Si supiera el daño que le he hecho...

- Mi marido me deseaba verte aquí de nuevo.- Prosigue.- Decía que estaba encantado con su futura nuera. Yo también lo estoy.

No sé qué contestarle a eso. ¿Cómo vamos a ser familia? No saben nada y si lo supieran seguro que jamás me volverían a decir tales cumplidos.

- De verdad que yo no...- Murmuro.- Solo...