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Yuta esta indeciso, creo que no se atreve a llamar a la puerta de su casa. Es Ten quien lo hace al verlo dudar por un minuto, después trata de reconfortarle dándole un apretón en el hombro. La verja cede y los tres accedemos al pequeño jardín, su madre; Eri; abre la puerta para recibirnos. Yuta deja la bolsa que sostenía para salir corriendo y darle un abrazo, nosotros nos quedamos mirando la escena con mucha pena ya que aunque no entendemos la conversación es fácil adivinar del tema. Su madre le despeja el cabello de la frente antes de besarla, se le caen las lágrimas y cuando Nakamoto se gira, a él también. Con el dorso de la mano se las limpia mientras Eri se acerca a nosotros.

- Gracias por estar aquí.- Dice con la voz algo temblorosa.- Y por cuidar de mi hijo, os estoy realmente agradecida.

- No tiene por qué decirnos eso.- Responde Ten ruborizándose.- Gracias a usted por acogernos en su casa. Sentimos mucho su perdida.

- Lo sentimos, de veras.- Acuerdo.

Nos da un abrazo a cada uno y al fin entramos en la casa donde todo parece estar en orden y silencio. Yuta sigue algo perdido, no se queda parado en la sala del comedor aun ido. Con cariño y delicadeza tomo su mano guiándolo para que se siente en el sofá.

- Voy a hacer algo de comer.- Avisa Eri.

- Yo la ayudo.- Se ofrece Ten.

Me quedo junto a Yuta, estrecho su mano dejando que apoye su cabeza en mi hombro. Sé que tiene muchas cosas que asimilar y que es difícil volver a su casa sabiendo que su padre no va estar más en ella. Al rato comemos los cuatro casi en silencio, ninguno sabe de qué hablar y a pesar de que el ambiente no es incomodo tengo el estomago revuelto. Mientras Chittaphon recoge la cocina con Eri aprovecho para llevar y abrir las maletas dejando lo necesario sobre la que un día fue la mesa de escritorio de Yuta. Veo que ha dejado varios cuadernos de dibujos, algunas libretas y enmarcada tiene una fotografía nuestra. Toco el cristal con mucho cariño recordando el momento hay retratado: Al poco de empezar a salir, estábamos tumbados en la cama jugueteando con la cámara.

Más tarde acompañamos a Eri se marcha para realizar unos trámites y nos quedamos solos en la casa. A pesar de que ya no llora la expresión de Yuta es totalmente seria y no dice nada. Quizás por eso Ten pone una música suave y los tres nos quedamos escuchándola intentando sentirnos mejor aunque eso no sea remotamente posible. Así la tarde transcurre y cuando vuelve su madre seguimos casi sin habernos movido del sitio. Ella se afana por contarnos como ira el funeral y decidimos pasar por el templo favorito del difunto antes del enterramiento. Cenamos mientras miramos una película que intenta distraernos aunque decidimos irnos pronto a la cama. Una vez Eri se despide Ten comienza a acomodar el sofá que es amplio para descansar en el. Me cambio en el baño y al salir cuando trato de dirigirme al salón Yuta me detiene.

- ¿Podemos dormir juntos?- Pregunta con voz baja.

Asiento y le deseo buenas noches a Ten, quien solo me devuelve un gesto con la cabeza. Cuando voy a su cuarto Yuta está sentado en el borde de la cama retirando sus anillos de las manos y el fino collar plateado que llevaba. Me estiro algo cansada y él me imita quedándonos de nuevo cara a cara, nuestros cuerpos se mantienen cerca como la otra noche.

- Gracias por haber venido.- Murmura.

- Deja de decirlo.- Replico.- No te estoy haciendo un favor, ya te dije que no iba a dejarte solo. Así que no me lo agradezcas, no tienes porque hacerlo. Yo...

- Creía que me odiabas y...- Dice con una nota de angustia.

- Yo tampoco puedo odiarte.- Le corto acariciando un mechón de su cabello. – No después de todo lo que hemos vivido juntos... Yuta...

- Sé que dijiste que querías hablarlo más adelante pero no me lo quito de la cabeza...- Habla.-Se que no fui justo contigo cuando decidí dejarte solo por esas malditas fotografías... Tuve un ataque de celos y no pensé con claridad, fui un idiota total...

- Tenias un porque para ponerte de esa manera después de todo lo que ha pasado.- Acuerdo.- No te culpo por ello, yo misma me lo he buscado.

- Pero no tenía que haberte tratado así...- Replica con amargura.- Y después cuando discutimos me sentí como una autentica mierda de persona, por todo lo que te dije. Te juro que no lo pensaba lo que estaba diciendo y... No sé porque te recordé lo de tu mala fama en el instituto. Sabes que odie como te trataron y todo aquello, y voy y te lo digo para joderte...

- Estábamos enfadados.- Declaro.- Demasiado... Ninguno de los dos pensó en el daño real que nos podíamos hacer... Yo jamás me arrepentiría haberte conocido y mucho menos quería que volvieras a Japón . Y lo que dije de Taeil en la cama tampoco es verdad, solo quería hundirte. Y todo lo que haya podido hacer o decir que te haya hecho daño no era mi intención, nunca lo ha sido de veras.

- Siento haber tenido relaciones esa noche, cuando rompimos.- Se disculpa.- No se en que mierdas estaba pensando pero... Fui un autentico idiota, no sé porque fui tan cruel contigo. Ni siquiera lo disfrute, solo estaba enfocado en joderte para de alguna manera sentirme superior... Fui un desgraciado y...

Una sensación cálida por mi pecho y antes de que continúe le doy un beso en la frente conteniendo las lagrimas que amenazan con rodar por mis mejillas.

- Esta bien.- Acuerdo.- Yo siento aun mas haberte traccionado como lo hice con Taeil... Ahora lo pienso y se que me equivoque totalmente, que no hay justificación ninguna para todo lo que te he echo sufrir. Lo siento muchísimo 

Asiente antes de estrechar mi mano. Nos quedamos callados aunque sin dejar de abrazarnos quizás los dos pensando en todo lo que nos hemos dicho. 

Your World Begins With Me (Nakamoto Yuta/Moon Taeil).Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu