Your World Begins With Me (Nakamoto Yuta/Moon Taeil).

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Irónicamente para mi quien recién se ha graduado de la carrera de psicología venir a terapia no me esta sirviendo absolutamente de nada y tampoco accedo a contar exactamente que me paso ya que no quiero revelarle a nadie quien era mi mejor amigo ya que creo que eso traería mas problemas de los que ya tengo. Y menos me ayuda la terapia de grupo donde no me atrevo a penas a hablar por mucho que el resto insiste en que lo haga, así que me limito a que pase el tiempo deseando volver a casa. Aunque esta vez cuando llego a mi hogar hay algo diferente. Yuta tiene colgada la mochila grande seguramente con sus cosas en la espalda y esta hablando con mi padre en el comedor de manera seria. Los dos nos miran a mi y a mi madre como si quisieran decir algo sin saber bien como aunque ya se de que se trata sin ningún pista. Nakamoto se despide de mi madre con cariño y los dos salimos al porche para hablar de forma privada sentándonos en las escaleras.

- Voy a volver a casa por un par de semanas.- Me informa acariciando mi mejilla.-Si por mi fuera me quedaría contigo pero...

- Lo se, necesitas ver a tu madre.- Digo dándole la razón.- Lo entiendo. 

Besa el dorso de mi mano para después agarrarla entrelazando sus dedos con los míos haciéndome notar que esta nervioso a juzgar por el leve temblor de su mano. Murmura mi nombre mirándome directamente a los ojos a lo que le devuelvo el gesto sin saber bien que piensa decirme.

- Solo será por un par de semanas. Prométeme que no te harás daño a ti misma.-Me pide con angustia.- Que no volverás a probar el maldito alcohol y que seguirás comiendo aunque sea poco. Por favor.

No estoy segura de poder cumplir su exigencia.

- Y sobre todo no intentaras nada raro.- Sigue.-No puedo perderte.

-Yuta...- Susurro sabiendo claramente a lo que se refiere.

- Prométemelo.- Me hace jurar.- Prométeme que me vas a esperar a que vuelva de Osaka. Que te no vas a rendir.

Me mira tan directamente que me obligo a mi misma ha hacerle caso solo por el amor que siento por el, porque no puedo traicionarle de esa manera.

- Lo prometo.- Digo con sinceridad.

Escudriña mis ojos para saber si estoy mintiendo pero esta vez estoy diciendo la verdad porque no quiero hacerle mas daño del que ya le he echo con toda mi mierda.

- De verdad, no quiero estar allí y que te pase algo, y que no sea capaz de volver a tiempo...- Dice con notas de ansiedad en su voz.- Júrame que vas a seguir con la terapia y con todo lo que tu madre te pida.

- De verdad que no hare nada raro ni que pudiera hacerte sentir mal.- Repito con aplomo.

Asiente para después suspirar quizás por frustración o porque sigue sin creer en mis palabras.

- No hare nada sabiendo que estas lejos, seria la persona mas idiota del mundo si fuera capaz de cometer algo así después de lo que has pasado.- Añado con toda la convicción de la que soy capaz.-Y se que no dejo de equivocarme pero no hare algo así.

Quizás porque no tiene otra opción decide creerme confiando en mi. Mi madre sale interrumpiendo nuestro momento para llevarlo al aeropuerto a lo que nos levantándonos rápidamente aunque el no suelta mi mano. Antes de que pueda pronunciar alguna palabra me abraza a lo que correspondo quedándonos así unos minutos aprovechando para susurrarme que me quiere al oído hasta que ya debe marcharse. Me quedo un minuto mirando como el coche se pierde por la calle notando como hace algo mas de frio a lo que trato de darme algo de calor rascándome los brazos. Me da por pensar que el otoño esta a nada de empezar haciéndome sentir algo rara por el inevitable paso del tiempo, creo que apenas lo había notado porque me niego a pisar el exterior.