Capítulo 22

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Los humanos no podían aceptar tan fácilmente a un extraterrestre que saltaba repentinamente para proclamar cosas así como que eran una raza pacífica.

Sin embargo, Shi Qing tenía su abrumador ejército robótico para respaldar sus palabras.

Ellos fueron los que enviaron a los insectos a empacar.

Yin Mingzheng anunció la alianza entre la humanidad y la raza mecánica. Luego dirigió a los usuarios de habilidades y androides al campo de batalla juntos para asestar un golpe final a los insectos que huían.

La batalla en la que participó la raza Mecánica quedó grabada permanentemente en las mentes de la humanidad.

Ese día, el sindicato mecánico-humano 'negoció' un armisticio con los insectos.

Los insectos no tenían voz real en el asunto porque habían sido disciplinados de antemano.

Al final, firmaron el tratado.

La raza de los insectos nunca más volverían a invadir otros planetas mientras vivieran.

No solo no serían invasores, sino que también deberían aprender de la raza Mecánica y volar por el universo luchando contra las fuerzas del mal donde quiera que fueran.

Los representantes elegidos involuntariamente estaban temblando frente a la mesa de negociación llena de llamas de guerra. Le lanzaron miradas nerviosas a la verdadera fuerza del mal (Shi Qing) mientras tartamudeaban los términos del tratado: “Los insectos se convertirán en una raza pacífica. Al igual que la raza mecánica ... "

"¡Salvaremos para siempre la paz del universo!"

Después de leerlo, se estremeció y firmó el papel, temblando todo el tiempo.

"El contenido anterior estará grabado para siempre en los recuerdos heredados de nuestra raza ji ...".

"Excelente."

En ese momento, Shi Qing se apoyó sin huesos contra Yin Mingzheng con una cara llena de satisfacción: "Los insectos pueden ser razonables después de todo".

Los insectos asintieron con la cabeza como gallinas mientras sudaban profusamente mientras miraban a los androides que cubrían el cielo: “¡Sí! ¡Por supuesto!"

La mayoría de los insectos fueron expulsados ​​de la Tierra, y el resto fueron detenidos y condenados a trabajos forzados. Según el contrato, pasarían diez años antes de que pudieran regresar a sus hogares.

Cuando las naves espaciales de los Insectos huyeron de la Tierra, los que quedaron atrás cayeron en la desesperación. Se desplomaron en el suelo y sollozaron mientras contemplaban el control que la raza mecánica tenía sobre ellos.

No pudieron evitar esperar lo peor. Transmitir y recordar el conocimiento era una forma integral de vida para los insectos. La raza Mecánica era como un hombre del saco para ellos, por lo que no podían relajarse ni un solo momento con ellos cerca. Querían desesperadamente cortarse todas las extremidades cada vez que se encontraban con una.

¡Esta no era forma de vivir!

Los insectos que partieron no podrían preocuparse menos por estos camaradas suyos. De todos modos, diez años fue solo un abrir y cerrar de ojos para los insectos. Sería mejor si se concentraran en su propio escape.

Después de llegar a casa, inmediatamente reunieron sus fuerzas en sus mejores naves espaciales y ...

–Se fueron para salvar a otros planetas en angustia.

Incluso si no querían seguir las órdenes dadas por el Rey Mecánico, tenían que hacerlo.

Pensando en cómo Shi Qing les dijo que la raza Mecánica los supervisaría por generaciones ...

E K I G PWhere stories live. Discover now