Prólogo

3.3K 165 7
                                    

La oscuridad se me es familiar desde que fui encerrada en esta apestosa celda. De todos los lugares en los que pude terminar, tenían que traerme a la celda más asquerosa de la prision marleyana. Odio este lugar, me odio por ser tan inocente, odio este mundo cruel. Si tan solo no hubiera ayudado a ese hombre de cabellos largos y ojos esmeraldas, de seguro sería la heredera de la familia Tybur disfrutando una gran fortuna, dirigiendo Marley y obteniendo todo lo que se me antoje.  

La Isla Paradis siempre fue y será el recordatorio de que tarde o temprano lo inevitable nos rebotara en la cara en el momento menos pensado, aun si el daño es irreversible. Lo único que me mantiene de pie es este sentimiento desconocido, este sentimiento que me abraza cálidamente, esta llama de atracción que se enciende cuando mire esos enigmáticos ojos grises,olvido por un segundo que el mundo está perdido, tal vez sea estúpido decirlo pero esta llama me hace sentir viva. Ambos nos sentimos vivos.

- Dime, por qué no puedo detenerme?- dijo él con la respiración entrecortada. La chica lo miró con deseos de besarlo pero su orgullo se lo impedía.Ambos se sentían asustados por los sentimientos desbordantes.

-Se supone que somos enemigos,Levi...no deberíamos hacer esto- respondió la chica sonrojada. El continuo acercándose peligrosamente sin desviar la mirada, sus pasos eran firmes y su rostro lucía confundido.

-Tu me haces perder la cordura, mocosa - estaban a centímetros de sus labios, un simple roce era más que suficiente para que dejaran consumir por el fuego que había en sus corazones. Ninguno se movía, quién será el que perderá esta lucha egos?



Azar - Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora