Simplemente Fuego

17

Ese día tomamos desayuno todos juntos y partimos rumbo al desierto donde encontraríamos la biblioteca, los Sokka y Katara me convencieron para que viajara con ellos sobre Appa, un bisonte volador.

- Hikari yo te entiendo - le habló Toph, ya que le había tapado los ojos con un pañuelo para que no se asustara por estar lejos del suelo.

- ¿ Es muy extraño volar estando ciega? - pregunté con curiosidad, mientas observaba como ella Hikari estaban abrazadas, me pareció una escena bastante dulce.

- Es horrible - respondió con un tono sincero - no logro percibir nada desde aquí - se quejó de la situación - aquí sí que estoy ciega.

Continuamos volando hasta un pequeño poblado en en medio del desierto donde nos detuvimos a pedir indicaciones, hubiera sido mucho mejor que me preguntaran como llegar, pensé con gracia, pero bueno, ahí estábamos en un pueblo de mala muerte en medio del desierto. Aang preguntó si alguien conocía la biblioteca de los espíritus, a lo que sorprendentemente alguien respondió que si, resultó que un antropólogo que se ofreció a guiarnos, bueno a ellos, ya que yo sí sabía la ubicación de la biblioteca. Todos volvimos a subir a Appa y emprendimos el viaje nuevamente, me pregunto que dirá ese pajaraco mal humorado al verme ahí nuevamente.

Mientras volabamos vi la única torre de la biblioteca, habíamos llegado, hacer este camino sin Zhao me causó algo de tristeza y nostalgia. Él era un sujeto muy extraño, la mayoría del tiempo un verdadero pelmazo, pero a veces llegaba hacer agradable, se preocupaba por mi bienestar y nunca trató de utilizarme como un arma para la guerra, pensadolo bien él libraba sus propias batallas, me sentí algo triste al recordar su muerte, pero al menos está en un lugar mejor.

- Yo entraré primero - dije mirando la gran estructura que sobre salía en la arena- Toph ¿Puedes cuidar de Hikari mientras nos esperas?

- Lo que tú digas - me sonrió para luego tomar las riendas de mi ave y ponerse bajo a la sombra.

- ¿ Estás segura de entrar tu sola?  Digo sé que eres un espíritu poderoso, pero aún así me parece peligro - me puso una mano en el hombro y me dio una mirada de preocupación.

- No te preocupes Sokka - le di una divertida sonrisa de medio lado - aunque si, el espíritu que está allí dentro es peligroso y no le agrado mucho - dije un apicie de preocupación.

Con esas palabras lancé una soga hasta la única abertura que ahí se encontraba, subí por esta y entré. Una ves sentada en el borde de la ventana pensé en Zhao nuevamente, es interesante como lo rápido que cambian las cosas, de cierto modo lo extraño, aunque a veces era un completo imbécil, con ese último pensamiento salté de dentro de la biblioteca, pero esta vez no caí en el salón principal, sino que era una pequeña habitación, una sala de estar con algunos sillones y una pequeña estantería con libros.

- Te dije que no quería que volvieras a entrar aquí - su gruesa e imponente voz retumbó tras de mi y sonaba muy molesto - no quiero que una criatura tan destructiva como tú este cerca de mis preciados libros.

- Ya veo, por eso no caí en el salón principal - respondí ignorando su enojo - No entiendo el por qué de tu rabia hacia mí ser, ya me he disculpado y te recuerdo que ni siquiera fui yo quien quemo tu biblioteca - pajarraco rencoroso, ahora era yo quien estaba enojada.

- Eso ya está olvidado - respondió paseandose por el lugar movieron ligeramente sus imponentes alas ¿ Y ahora por qué demonios estás enojado ? Pensé para mí - La razón de mi molestia es otra ahora - comenzó  a explicar, parecía leer mi mente - Gracias a tus descuidos Vaatu también está en este plano y está reclutando a otros espíritus - me estaba regañado, como si fuera una niña malcriada, mientras que yo le miraba con la cabeza gacha, tenía razón, Vaatu está aquí por mi culpa - Todo esto por qué decidiste hacer un trato con un miserable humano de corazón podrido.