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-... Aún así me siento decepcionada - dije en un tono neutro bajandome de su espalda para luego comenzar a alejarme sin dar explicaciones. La verdad es que si dolía, cerré los ojos con fuerza y mordí mi labio inferior tratando de contener las ganas de llorar y de gritarle, en lugar de eso solo le di la espalda. Creí que había aprendido algo en este último tiempo, algo sobre la guerra, algo de la vida y de su propio destino, pero no, todo había sido así, todas las cosas que pasamos juntos y las que no habían sido en vano, lo cual lo hacía frustrante y desesperante a partes iguales, no puede dejar ir sus ambiciones e inseguridades, están demasiado arraigadas en su corazón, ya no estoy segura de que pueda desprenderse de ellas - Quédate con ese amuleto - dije con una voz realmente sería, y comenzar a correr seguida de  Yato, aún así decidí darle otra oportunidad, después de todo había ayudado en mi rescate, los humanos fallan  pero vuelven a levantarse, intenté excusarme, queria creer que solo estaba confundido una vez más- SI LE DICES A ALGUIEN QUE ESTOY VIVA VOLVERÁN A ATRAPARME Y QUIZÁ MUERA, PIENSA EN ESO CUANDO VAYAS A ABRIR LA BOCOTA - Le grité ya desde lejos, él iba a seguirnos, pero yo evité que lo hiciera bloqueado en pasó con fuego, no lo detendría por mucho tiempo pero lo suficiente como para que no pudiera seguirnos el paso.

Salimos de esa red de túneles en un corto tiempo gracias a que Yato ya los conocía bien. La noche se veía preciosa, el viento movía mi trenza con una suave brisa, así que solté mi cabello para que este ondeara libremente, también había una gran vista de la luna completamente llena, extrañaba verla, quizá Kurai Yoru retiró su alianza con Vaatu o simplemente está causando problemas lejos de aquí, no lo sé y en este preciso momento poco me importa.

- ¿Qué pretendes hacer ahora? - interrogó contemplando la luna con admiración junto a mi- te cuidaré la espalda en lo que decidas hacer.

- Muchas gracias - sonreí con calma - Creo que iré al palacio de  la nación del fuego, tengo algunos asuntos que tratar ahí - tenía algunas preguntas para Iroh, quería buscar un par de cosas dentro de el palacio y quería observar de de cerca a Ozai - ¿Estás seguro de querer acompañarme? - pregunté temerosa de la respuesta, después de todo no sé que tan buena idea sea llevarlo ahí siendo un ex soldado del reino tierra.

- Por supuesto que sí - puso las ambas manos sobre mis hombros - Te debo mi vida, jamás de abandonaré - mis mejillas se enrojecieron inmediatamente con sus palabras, me sentí llena y cálida en ese instante, dichas esas palabras él se apresuró a abrazarme, eso no lo esperaba pero aún así acepté  y respondí inmediatamente sin dudarlo ni un solo segundo, era reconfortante estar entre sus brazos, me invitan a quedarme para siempre entre ellos.

Llegamos hasta el corazón de Ba Sing Se, al sitio donde estaban la princesa junto a sus amigas Mai y Ty Lee, yo las recordaba perfectamente y pude notar rápidamente que en todos estos años no habían cambiado demasiado, seguían siendo la misma chica feliz junto a su amiga extremadamente sería, nada nuevo, ambas lideradas por la amiga manipuladora. Como era de esperarse ninguna me reconoció, al menos no realmente, después de todo quien recordaría a una insignificante sirvienta de hace años, definitivamente ellas no lo harían.

Azula al verme me reconoció como la ex prometida del almirante, después de todo me había visto en aquella fiesta a la que Zhao me había obligado a asistir, quien diría que su plan de no ser reconocida como el espíritu del fuego me sería útil en algún momento. Así que gustosa aceptó llévame hasta el palacio junto a ellas, de seguro pensaba que podría ser una buena aliada o algo así, que tonta dije divertida en mi mente. Por otra parte a Yato no le costó mayor esfuerzo el ganarse un lugar en ese barco rumbo a la nación del fuego, al fin y al cabo la princesa Azula había decidido llevarse a los agentes Dai Lee con ella como sus guardaespaldas personales, eso resultó ser muy conveniente para nosotros.

Simplemente FuegoWhere stories live. Discover now