Taoísta y zorrito 09

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Su Tang había llorado hasta que su voz se volvió ronca. Sus grandes ojos también estaban hinchados, lo que lo hacía parecer muy lamentable. Ling Si, sintiéndose extremadamente angustiado, rápidamente sacó un pañuelo para que Su Tang se limpiara. Sin embargo, el temperamento de la otra persona seguía siendo especialmente delicado y provocó que su mano fuera apartada. Mirando a Ling Si, los guisantes dorados cayeron.

La acción de los dos fue bastante grande y atrajo a Sun Rouwan a regresar preocupantemente. Ella comenzó a hablar, pero luego dudó un momento antes de finalmente preguntar suavemente: "Él... ¿está bien?"

Su Tang vio que Sun Rouwan había llegado y su llanto se volvió más feroz. Como si sus lágrimas no tuvieran valor, fluyeron libremente hacia abajo. Ling Si rápidamente agitó su mano. Sin siquiera girar la cabeza mientras sus ojos miraban a Su Tang todo el tiempo, dijo: "Está bien. Ya estás ocupada. Consolaré al bebé de mi familia".

"... muy bien." Sun Rouwan volvió a mirarlos y sintió que este tipo de asunto no era algo en lo que pudiera entrometerse. Sin otra alternativa, se despidió primero.

Al ver que Sun Rouwan se había ido, el sonido del llanto de Su Tang se hizo más pequeño. Levantando la cabeza, sollozó y dijo malhumorado: "No soy el bebé de tu familia. Después de todo, ya no me quieres".

Ling Si se sorprendió por un momento y luego preguntó en voz baja: "Buen bebé, ¿cuándo dije que no te quería?"

Su Tang bajó la cabeza y no lo miró. Sus pequeñas cejas se arrugaron con fuerza. "No lo dijiste, pero lo sentí".

Ling Si realmente había sido acusado erróneamente. Le agradaba, pero no sabía cómo proceder con esto todavía, así que, ¿cómo podría estar dispuesto a separarse de él? Este pequeño tonto, ¿de dónde sacó ese sentimiento, ah?

Su Tang vio que no hablaba y su corazón se sintió aún más incómodo. Al ver que sus lágrimas caían de nuevo, Ling Si lo abrazó rápidamente. Temiendo que Su Tang lo alejara de nuevo, se puso de pie para recoger directamente a Su Tang del suelo y se lo llevó.

"Wu, wu, wu, me dejaste..." Su Tang pateó con la parte inferior de las piernas.

"No dejar ir". Llevándolo en una mano, Ling Si usó el pañuelo para limpiar las lágrimas de Su Tang. Su Tang no pudo evitarlo más y temiendo que se cayera si se agitaba, finalmente se instaló de mala gana en los brazos de Ling Si mientras sollozaba miserablemente.

"Me acosas." Su Tang dijo con voz apagada.

"Ah, ¿cuándo te acose? ¿Cargarlo se cuenta como acoso o secar sus lágrimas cuenta como acoso?" Preguntó Ling Si.

"... ¡todo cuenta!" Su Tang dijo, siendo deliberadamente irrazonable.

"Ya que es así..." Ling Si reflexionó por un momento, luego tiró de Su Tang hacia arriba y besó sus pequeñas mejillas. Llegando a su frente, dijo: "Quiero seguir acosandote, ¿de acuerdo?"

De repente, olvidándose de llorar, todo el rostro de Su Tang se sonrojó de un rojo intenso de timidez. Incluso olvidándose de alejarlo, tartamudeó durante mucho tiempo antes de decir finalmente: "Hay... gente..."

A Ling Si le resultó difícil sonreír mientras miraba fijamente la boquita de Su Tang, queriendo besar pero odiando no poder hacerlo por miedo a asustarlo. Al final, solo pudo contentarse con besar su frente y mejilla.

La cara de Su Tang estuvo muy roja durante todo el proceso, pero una vez que terminaron los besos, sintió que la calidez no era suficiente. Debido a que Ling Si había sido muy gentil al besarlo, había sido muy cómodo. Como una pluma deslizándose, estaba caliente y le picaba, haciendo que su corazón se tambaleara.

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