Paquete adorable

Pequeño vampiro 20

Los vampiros que antes estaban llenos de esperanza fueron aturdidos, sin haber esperado la relación entre los dos para ser como este. Obviamente, el sirviente humano era más dominante y, en la cama, probablemente era la parte controladora. Este noble y misterioso señor vampiro, temían que fuera muy feliz.
   
Esto se puede ver con solo mirar las acciones de los dos.

Después de todo, las criaturas como los vampiros siempre tendrían una fuerte y terrible posesividad hacia su propia comida. Para ellos, limpiarse las comisuras de la boca equivalía a arrebatar comida, pero a Su Tang no le importaba; para ser precisos, parecía algo habitual.

Más tarde, se volvieron a besar. Quizás el humano simplemente lamió los labios del vampiro, pero esto fue suficiente, porque el señor vampiro no se escondió, e incluso se puede decir que aceptó gentilmente el beso de la otra parte.

Los vampiros eran de sangre fría y rara vez tenían sentimientos, y dado que experimentaban placer con solo chupar sangre, no estaban realmente interesados ​​en besar. El sentido de superioridad de los vampiros surgió hace cientos de años y casi logró lavar el cerebro de toda la raza. Ellos, a diferencia de los humanos, creían que las cosas inútiles como besar deberían abandonarse.

Así que hasta ahora, los vampiros rara vez besaban a otros. Aunque esta idea de superioridad había sido eliminada, aún conservaban este hábito. Solo a los humanos les gustaba besarse, y se podía decir que el señor de los vampiros solo se acomodaba al otro.

Su relación podría ser mucho más profunda de lo esperado. Esto fue realmente increíble.

De repente recordaron que cuando el sirviente humano ordenó a los invitados que se fueran no hace mucho, mostraron ojos desdeñosos. Era simplemente una tontería pensar en ahora. Este señor estaba mimando a su humano.

Así que sonrieron y se inclinaron a modo de disculpa, luciendo muy humildes antes de que finalmente se excusaron para irse.

Después de todo, no importaba cuánto quisieran ascender a la nobleza de la clase alta, primero pensarían en sus propias pequeñas vidas.

Después de que el grupo de vampiros se fue, Shen Lan abrazó a Su Tang en su regazo y comenzó a acariciar el cabello de la otra persona. Nadie se atrevió a decir nada, y nadie se atrevió siquiera a mirar aquí. Si tenían la suerte de echar un vistazo, entonces, por supuesto, la oportunidad no debía desperdiciarse.

Shen Lan miró su reloj. Habían pasado casi veinte minutos desde que se llevaron a An Shiyu. La organización aún no había realizado ningún movimiento, lo que indicaba que la otra parte aún estaba a salvo.

A las 9:10 pm, la música fue reemplazada por una melodía emocionante, los ingredientes del vino comenzaron a jugar su papel, y casi todos los vampiros presentes comenzaron a inquietarse; los dos sabían que el príncipe Ravel estaba a punto de empezar.

Hacía ruido durante el ritual de sangre, pero debido a que temía que, si este grupo de personas lo escuchaba, sus principales arreglos podrían arruinarse, puso una poción en las copas de vino para adormecer temporalmente los sentidos de estos vampiros.

Sin embargo, el príncipe Ravel no sabía que se había traído la desgracia a sí mismo, lo que le dio a la organización la oportunidad de colarse en la mansión.

Shen Lan no se apresuró, pero primero revisó cuidadosamente los alrededores para asegurarse de que no hubiera peligros ocultos, antes de relajarse y enviar una señal a través de su comunicador.

Un segundo después, se escuchó un chasquido y las luces del pasillo se tornaron de un rojo tenue. Fue muy repentino, pero para los vampiros que habían estado inquietos por un tiempo, la luz parecía similar a un veneno afrodisíaco, el color de la sangre despertaba la manía en sus corazones, y la multitud finalmente cayó en una locura.