Paquete adorable

Pequeña hada del melocotón 05

Me gustas, me gustas, me gustas...

La cabeza de Su Tang estaba llena de estas palabras, su corazón se aceleraba mientras su rostro se ponía cada vez más rojo. Sintió como si Qian Zhu le hubiera dado de comer un dulce: toda su boca era dulce y, después de tragarlo en su barriga, su corazón también era dulce. Incluso el aire que exhalaba era dulce.

No sabía lo que le estaba pasando, pero este sentimiento era demasiado extraño. Quería escapar, pero no podía dar un solo paso debido a la mirada de Qian Zhu. Era como si una telaraña lo hubiera enredado.

"¿Qué tonterías estás diciendo?" Su Tang empujó a Qian Zhu, pero el otro no se movió. En cambio, él mismo perdió el equilibrio y dio un paso atrás.

Qian Zhu, al verlo así, no pudo reprimir una sonrisa. Solo sintió que el otro era tonto y adorable, como si cada movimiento que Su Tang hacía le hubiera tocado el corazón.

Usó su mano para tirar de Su Tang y le sonrió. Su Tang se sintió avergonzado y recordó cómo Qian Zhu admitió sus sentimientos por él y, sin embargo, ahora Qian Zhu se estaba burlando de él. Su Tang se sintió agraviado y enojado. Le dio al otro una mirada enojada y se quejó: "Eres un gran mentiroso. Dijiste que te gustaba, pero al final, te burlaste de mí".

Qian Zhu se sorprendió y dijo apresuradamente: "No me burlé de ti".

"Te reiste, lo vi". Su Tang terminó, mirando al otro de una manera que parecía decir: 'Mira lo grandes que son mis ojos, no puedo haber visto mal'.

"Me reí, pero me reí porque te encuentro lindo". Qian Zhu dijo, antes de recordar el evento anterior y agregó: "Especialmente lindo".

Su Tang perdió toda su confianza y bajó la cabeza como si no escuchara lo que el otro había dicho. Aún así, su corazón estaba un poco desordenado y su mechón se balanceaba como la cola de un cachorro.

La atmósfera una vez más se volvió silenciosa; Qian Zhu miró a Su Tang mientras Su Tang miraba al suelo. El Reino Inmortal que los rodeaba estaba cubierto de niebla, y algunos Pájaros Inmortales volaban de vez en cuando, dispersando la luz del sol. Era como sus sentimientos, tan complicados y confusos.

Su Tang reflexionó por un momento y quiso encontrar una pregunta para cambiar el tema, sin embargo, era como si un pollito codicioso se hubiera comido todos los pensamientos en su cabeza. No quedaba nada. Estaba vacío y no podía pensar en nada.

"¿Todavía no vas-?" Preguntó.

"No voy." Qian Zhu respondió.

Su Tang estaba atónito. No esperaba la respuesta de Qian Zhu en absoluto. Las palabras que había pensado anteriormente no se podían decir, por lo que se quedó un poco mudo.

Qian Zhu parecía ser una persona muy persistente; mientras quisiera algo, sin importar los métodos que se necesitaran usar, no escatimaría esfuerzos para conseguirlo. Ahora él insistió en el tema y naturalmente le preguntó a Su Tang: "Me gustas mucho, ¿te gusto?"

Su Tang no le respondió. Todo su rostro estaba rojo y quería ganar tiempo, así que dijo: "¿Entiendes lo que es gustar?"

"¿Tu si?" Qian Zhu replicó.

"Por supuesto que sé." Respondió Su Tang.

"Dado que ese es el caso, ¿te gusto?" Qian Zhu una vez más respondió con una pregunta.

"Soy un chico, ah." Su Tang estaba a punto de llorar presa del pánico.

Qian Zhu asintió con la cabeza y dijo con calma: "Lo sé".

"Yo..." Su Tang no pudo hablar más. Miró patéticamente a Qian Zhu, con la cabeza dando vueltas. El ritmo del otro era demasiado rápido, y también le encantaba jugar claro; si Su Tang no podía pensar en esta pregunta, la siguiente pregunta lo dejaría estúpido.