Paquete adorable

Pequeño vampiro 17

Cuando Su Tang se despertó al día siguiente, se sintió un poco mareado y su garganta estaba tan seca que le costaba hablar. Su cerebro estaba confuso, su cuerpo y su mente trabajaban muy lentamente. Abrió los ojos y sintió que el techo giraba.

En este momento, Shen Lan acababa de regresar del exterior. Al ver a Su Tang abrir los ojos ampliamente como un gato, Shen Lan lo encontró muy lindo. Sirvió una taza de agua, se sentó junto a la cama y acarició el cabello de Su Tang. Él dijo, "bebé, primero bebe un poco de agua".

Su Tang tomó la taza, tragó lentamente el agua y asintió. Luego, bebió el agua lentamente y se veía lindo durante todo el proceso. Cuando volvió la cabeza y miró a Shen Lan, pareció haber recordado algo. Sus ojos se abrieron y parecieron destellar.

Sostuvo la taza y no la soltó. Luego, rápidamente levantó la taza y la usó para cubrirse la cara, como si estuviera tratando de esconder algo. Casi se había cubierto la cara.

"¿Qué pasa?" Preguntó Shen Lan a sabiendas. Sabía en lo que estaba pensando Su Tang y sabía por qué quería cubrirse la cara con una taza. Sin embargo, cuanto más sabía, más quería ver cómo actuaría Su Tang.

Ya que pensó que la forma en que se veía Su Tang era demasiado linda.

Pero sería aún mejor si pudiera ver su carita.

Entonces, extendió su mano y movió la taza un poco más abajo. No hay forma de que Su Tang pelee, y solo pudo revelar su rostro. Su rostro pálido ahora estaba todo sonrojado, como una manzana madura.

Las miradas de las dos personas se encontraron. Su Tang trató de apartar la mirada, hizo un puchero y se sonrojó aún más. Su rostro incluso comenzaría a humear si continuaba.

No podía ocultar sus emociones. Siempre que se enojaba, hacía pucheros, y cuando se sentía molesto, lloraba; cuando se sentía tímido, se sonrojaba. Esta vez no fue diferente. Shen Lan enarcó una ceja, quería reír porque sabía que lo mismo estaba sucediendo nuevamente.

Pero antes de que comenzara a reír, Su Tang le acercó la taza y luego se acurrucó como un hámster metiéndose rápidamente en su manta.

Luego extendió la mano y se cubrió la cabeza.

Toda la acción se realizó rápidamente y el hámster ni siquiera reveló su cola.

Shen Lan no pudo evitar comenzar a sentirse raro, y después de eso, se sintió sin palabras. Mirando la manta rizada, pensó en Su Tang escondido en su manta. Luego, dejó su taza de agua y dio unas palmaditas en la manta. Trató de consolar a Su Tang, "sal rápido, no te aburras".

Su Tang se arqueó, protestando con gestos.

Ahora estaba en un estado de confusión, ya que está lleno de los recuerdos de la noche anterior, como cómo fue torturado y cómo Shen Lan lo llevó al baño. Además, estaba pensando en cómo Shen Lan lo hizo desmayarse.

Cuando empezó a pensar en todo esto, no pudo evitar, pero su corazón empezó a latir con furia. Además de eso, Shen Lan estaba hablando con él en este momento, lo que le recordó que Shen Lan estaba usando el mismo tono para convencerlo la noche anterior, haciéndolos hacerlo una y otra vez.

Una vez que comenzara a pensar, solo pensaría aún más. Además, los recuerdos de su cuerpo también comenzaron a despertarse. Lo que hizo difícil para Su Tang soportar no fue el dolor, sino una sensación indescriptible de la que es demasiado tímido para hablar: sintió que su cuello, pecho, barriga y muslos estaban llenos de este líquido pegajoso.

Pero ya se limpió a fondo, y Shen Lan incluso lo sostenía mientras se duchaba.

Su Tang solo quería cavar un hoyo para sí mismo y esconderse en él, en cuanto a cuánto tiempo quería estar en ese hoyo, depende de cuándo dejaría de sentirse tímido.