Paquete adorable

Pequeña hada del melocotón 04

Silencio.

Completo silencio.

Casi nadie habló, y todos intercambiaron miradas antes de finalmente colocar sus miradas en Su Tang al unísono, revelando expresiones que decían haber visto algo horrible.

Su Tang no pudo entender las reacciones de las hermanas hadas. Estaba abrazando simplemente al hermano Qian Zhu, pero ¿por qué lo miraban como si estuviera abrazando un cactus?

Su Tang no pudo entender la razón, así que levantó la cabeza y volvió a llamar: "¿Hermano Qian Zhu?"

Qian Zhu solo reaccionó después de escuchar su llamada, pero su corazón continuó latiendo salvajemente. Sus ojos estaban fijos en los suaves labios de Su Tang. Cuando notó que la otra persona le sonreía, mostrando sus pequeños dientes blancos, sintió que su estado de ánimo se aliviaba.

"En." Qian Zhu respondió. En lugar de alejar a la otra persona como todos esperaban, las comisuras de su boca se juntaron y extendió la mano para frotar la cabeza de Su Tang.

El cabello esponjoso de Su Tang rebotaba como un cachorrito inquieto moviendo su cola corta, luciendo inesperadamente lindo. Cuando Qian Zhu lo vio actuar así, acarició su cabello con los dedos y lo encontró muy suave.   

Su Tang luchó dos veces antes de hacer pucheros a Qian Zhu y dijo: "No me toques la cabeza o no podré crecer". 

"Oh." Qian Zhu escuchó las palabras de Su Tang y de mala gana retiró su mano.

Los ojos de todos casi se salieron de sus cabezas. Miraron a los dos con incredulidad, solo sintiendo que sus visiones del mundo previamente establecidas estaban a punto de colapsar. 

Como habían estado viviendo en el Reino Inmortal durante mucho tiempo, naturalmente eran muy conscientes del tipo de temperamento que tenía este daren. Nadie podía despreciar su apariencia infantil y, en realidad, nadie se atrevía a despreciarlo. Después de todo, su identidad no era algo que simplemente cualquier Inmortal Celestial pudiera disfrutar.  

Además, este daren tenía una personalidad fría, hablaba muy poco, no le gustaba que la gente lo molestara y le disgustaba socializar aún más. Incluso cuando se reunía con el Emperador Celestial, simplemente asentía. 

En cuanto a estas pequeñas hadas, no había necesidad de mencionarlas en absoluto. Si se encontraban con él en el Reino Inmortal, no necesitaban presentar sus respetos ni siquiera saludar, ya que solo se les pedía que permanecieran en silencio en su lugar original y esperaran a que él se alejara antes de saludarlo en silencio. Esto no estaba rompiendo ninguna regla y, al mismo tiempo, no molestarían a los atrevidos . 

Pero ahora...   

Ninguna persona que hubiera visto la serie de eventos que acababan de tener lugar podría haber imaginado algo como esto. ¿Cuándo ha sido este daren tan cálido? ¿Cuándo tuvo intimidad con alguien? ¿Tan íntimo hasta el punto en que su brazo estaba alrededor de la cintura de Su Tang, sosteniéndolo con cuidado?

Su Tang no sabía lo que pensaban las hermanas hada, solo sentía que sus expresiones eran extrañas. Era como si la atmósfera hubiera cambiado en el momento en que apareció Qian Zhu. Tiró de la esquina de la ropa de Qian Zhu y preguntó: "Hermano Qian Zhu, ¿hice algo mal?" 

"No." Qian Zhu dijo con indiferencia, levantando los ojos para encontrarse con las miradas de todos, y luego agarró la cintura de Su Tang y lo levantó.   

"¡Wah!" Su Tang chilló, abrazando el cuello de Qian Zhu y apretando sus piernas alrededor de la sección media del otro. Tenía miedo de caer.