Capítulo 4

11.3K 529 100
                                    

Desvía un momento la mirada y le dice algo al jefe ojalá poder escuchar lo que dicen, su cara se pone más seria aun y un pedazo de bajo de billetes le ofrece abro los ojos asombrada eso es mucho dinero, al jefe se le abren demasiado los ojos yo sigo bailando pero no puedo quitar la mirada al principio el jefe le devuelve el fajo pero el chico le dice algo que acaba aceptándolo me mira de reojo rápido quito la mirada y miro a los demás para disimular, Mario aparece cuando le llama el jefe y le hace un gesto se acerca a donde estamos.

- Ainhoa te toca bailar en privado otra vez no sé qué tendrá ese hombre contigo solo te quiere a ti - doy un giro y le miro su cara muestra cabreado, ¿acaso esta celoso?

- Esta vez será primero en la barra y luego le bailaras donde está el - asiento y bajo con su ayuda no sé cómo puedo aguantar con estos tacones tanto tiempo.

Empiezo andar por el pasillo y miro cual puerta está abierta sigo andando hasta que doy con ella entro y ya está la pequeña luz dada en esta no hay el pequeño cristal que nos separa esta la barra y el sentado en un sillón, antes de terminar de entrar del todo me quedo unos segundos mirándole lleva un traje y una corbata azul marina esos colores le hace resaltar más tiene el pelo para el lado con algunos rizos una nariz perfecta unos labios carnosos y menudos ojos son preciosos se nota que hace ejercicio ya que sus músculos se aprietan en el traje está apoyado en sus rodillas con su codo esperando, sacudo la cabeza y termino entrando rápido me mira, pero no dice nada.

Me acerco a la pequeña silla que hay y cojo el mando para darle y rápido comienza a sonar la música esta habitación es distinta a las demás y es que no hay cámaras ósea que nadie nos está observando es como más privacidad y lo agradezco lo que menos quiero que el jefe sin sentido me vuelva a pegar.

La canción de Feeling Good suena por toda la habitación me subo a la barra y comienzo a moverme me apoyo en ella y bajo despacio aguantando los dolores doy varias vueltas juntando mis piernas en la barra aparto mi pelo a un lado cuando bajo me empiezo a soltar más y dejarme llevarme bajo de donde está la barra y despacio moviendo mis caderas me acerco donde está él no sé porque me acerco tan rápido pero en este momento no lo pienso me pongo de rodillas en el suelo y muevo mi pelo para después poniéndome a cuatro y andando despacio a él cuándo estoy a su lado me levanto y muevo mis piernas su mirada pasa por todo mi cuerpo hago una vuelta alrededor suyo y el me sigue con la mirada paso mi mano por su pecho subiéndolo hasta su hombro, se destensa la corbata cuando me pongo enfrente de él empiezo a mover mi vientre cuando empieza otra canción sus manos se deslizan a mi cintura rápido suelto un jadeo porque no me lo esperaba.

- No se puede tocar - le digo con la boca seca él no me dice nada.

Sigo moviéndome y el me empuja hacia él y termino sentada en sus piernas sigo moviéndome al parecer paso de lo que le dije como entren y le vean que me está tocando se meterá en un gran problema sus manos empiezan a moverse acariciándome sin cortarse yo no paro y sigo bailando al ritmo de la música, sus manos terminan en mis nalgas apretándolas consiguiendo que un quejido de dolor salga de mis labios nuestras miradas se cruzan y me mira entre dudoso y raro me levanta la falda y vuelve a hacer ese gesto ocasionando que me pare y vuelva a quejarme de dolor pongo mis manos en sus muñecas apartándolo cuando me voy a levantar no me deja apretando mis muslos con sus brazos frunzo el ceño sin entenderlo.

- ¿Qué pasa? - su voz dios su puta voz es como cuando tu escritor favorito de poesía te relata uno de los suyos y disfrutas escuchándole.

- Te he dicho que no me puedes tocar - le digo algo más seria, pero sin mirarle a los ojos.

Pasa sus manos suavemente por mis nalgas y apretó mi mandíbula intentando no volver a quejarme me pega de golpe contra su pecho consiguiendo que nuestras partes se rocen y esta vez suelto un jadeo, pero no de dolor, levanta mi falda rosa para mirar y aunque lleve más ropa se nota.

- Tienes heridas - intento levantarme de nuevo, pero no me deja.

- Dime, ¿Quién te hizo eso? - me toca la barbilla para que le mire su cara es seria y está apretando su mandíbula.

- Nadie - contesto seca.

- No me vas a bailar más en este estado - se va a levantar quitándome de encima, pero le empujo como puedo y vuelve a quedarse como estaba.

- No puedes irte el tiempo no acabado, si te vas me meterás en un problema - le digo con dificultad empezando a sentir miedo.

- Vale, pero no me vas a bailar - pero que cabezota es por dios.

- Es mi trabajo - esta vez la que me iba a levantar para volver a la barra era yo cuando estoy levantada me gira volviendo a sentarme y que mi cara quede cerca de la suya se me corta la respiración y le miro a los ojos y después a sus labios.

- Cuando digo que no es no, tienes que acatar mis ordenes - ni que fuera el jefe para hacerle caso su cara sigue siendo seria.

- No eres el jefe - sigo embobada mirándole.

- Con que así le llamáis jefe, y eso que tienes te lo hizo el seguro - parece seguro de las palabras que dice.

- No - me acerco más para ver que no tengo ni una duda al decírselo.

- Mientes - termina cortando el la distancia.

Le miro a los ojos y dios es como si me llevase a otro mundo me olvido por completo donde estoy, no sé porque, pero me muero porque me bese, aunque sea un desconocido noto una cierta conexión que con ningún cliente había sentido nunca.

Roza sus labios con los míos y justo cuando iba a besarme llaman a la puerta, rápido y por inercia me levanto y disimulo que estoy trabajando, aparece el jefe y un vuelco siento en el corazón consiguiendo que tiemble.

- Lucifer tienes una llamada importante - miro a el chico mirándole entre asombrada y rara por el apodo y luego a mi jefe cuando siento su mirada en mi mientras que bailo, escucho un gruñido por parte del tal lucifer que sale de la sala rápido.

Me quedo parada en el sitio al no saber que hacer a estado a punto de comerme la boca si nos hubiera pillado el jefe estaría muerta ahora mismo.

Prostituta Por ObligaciónWhere stories live. Discover now