Prostituta Por Obligación

Capítulo 19

Especial 200 estrellitas 1/2

Subo las escaleras corriendo me dirijo al baño a cepillarme los dientes cuando término voy a la habitación donde tengo mi maletín y los papeles preparados, decido pasarme por la habitación de Tigresa solo para saber si esta bien.
Abro con cuidado su puerta esta medio tapada dejando una de sus piernas al descubierto duerme profundamente decido dejarla y irme si no llegare tarde, bajo rápido de nuevo las escaleras.

- Toma ten esta tarjeta hay dinero suficiente – le entrego a su guarda espaldas.

- Perfecto señor que tenga un lindo día – camino dirección al coche donde el chofer me espera.

Espero que hoy no sea un día de locos.

NARRA AINOHA:

El despertador empieza a sonar consiguiendo que me ponga la almohada encima de mi cabeza.
Dios, ¡odio el despertador! Un día nuevo venga arriba Ainoha tu puedes.
Después de la pesadilla de ayer tengo miedo a mirar a Lucifer a los ojos, cada vez que cierro los ojos se me viene cuando arrancó el corazón a el jefe.
Suelto un suspiro apartando las sabanas decido darme una ducha pero con agua fría para despertarme y despejarme son las nueve de la mañana.
Cuando salgo de la ducha encuentro a Amelia dejándome ropa encima de la cama al verme me muestra una sonrisa enorme consiguiendo que yo también me ría.

- ¿Y esa felicidad? – la pregunto mientras que me siento en la cama con la toalla agarrada.

- ¿No puedo estar feliz por ver a mi niña? – la miro ladeando un poco la cabeza sonriendo.

- Te conozco se que hay algo más – su cara me lo dice todo.

- Esta bien, me alegro de que el señor nos sacará de ese sitio parecerá que es un tipo duro pero luego con sus acciones lo deja todo claro – hago una mueca pensativa.

- Al grano mamá – la digo.

- Hoy tienes que ir a comprarte un vestido – vale ahora mi cara si que era de pura confusión.

- ¿Un vestido? – el no me dijo nada.

- Si tiene una fiesta de empresas – asiento.

- Esta bien parece ser que soy la última en enterarme de las cosas – suelto un poco molesta pero con Lucifer.

- Se enteró esta mañana por eso no te dijo nada – con lo poco que conocía a Lucifer se me hacia raro me di cuenta que es muy ordenado.

- Me visto y luego le buscó para irnos – mi madre rápido me niega.

- Te irás con el chico que te cuida – o no eso no me lo esperaba.

- Esta bien – la dejo un beso en la mejilla ella sale dejándome sola para vestirme.

Me dirijo al baño a cepillar mi pelo, después de eso voy a ponerme la ropa interior que me dejo Amelia se trata de un conjunto negro me encantaba el negro, me pongo la camiseta blanca tardo un poco por los botones, después voy a ponerme la falda que se cerraba de lado cuando me la e colocado y estoy apuntó de abrochármela la puerta se abre.

- Lo siento pensaba que… - me tapó con la toalla ya que la falda se me había caído.

- ¡Llama a la puerta! – le grito a el guarda espaldas.

- Si fue mi error no le digas nada a el señor o me matara – le miro tiene su mano tapando sus ojos.

Rápido me colocó la falda por fin buscó las zapatillas y salgo corriendo de la habitación muerta de la vergüenza.
Llegó a la cocina con la respiración agitada Amelia me mira raro.