Capítulo 20

4.7K 334 73
                                    

Maratón 2/2 💞

Narra Lucifer:

- Yo propongo que busquemos nuevas modelos para la marca – mi mejor amigo habla en la sala de reuniones en la que estamos.

- Me parece bien caras nuevas siempre vienen bien – escucho la voz chillona de Antonella.

- ¿Que piensas al respecto? – ahora Antonella me mira a mi es la secretaria.

- Si esta bien lo que hay que buscar son nuevos lugares para hacer la sesión de foto – digo no e prestado mucho atención a la reunión solo por culpa de alguien esto nunca me había pasado.

- Si estamos de acuerdo todos cerramos el trato – habla un compañero.

- Se da por cerrada la reunión – me levanto ya era hora casi dos horas metido aquí.

Ando por el pasillo quitandome la corbata.

- Lucifer espera – siento que poso su mano en mi hombro.

- Ahora que quieres Antonella – le contestó borde.

- Me entere lo de la fiesta empresarial – hago un gesto para que continúe.

- ¿Tienes ya acompañante? – me quedo observándola unos segundos.

- Si este año no vendrás conmigo – su cara cambia a una seria.

- ¿Qué? Pero yo pensaba que… - la corto rápido.

- Tu y yo nada, nunca que te quepa en esa cabecita pasará nada entre nosotros solo eran polvos – sus berrinches lo dicen todo.

Comienzo a caminar de nuevo pero esta vez dirección a mi Oficina, gruño al escuchar la irritable voz de Antonella.

- ¡LUCIFER!

Pego un portazo a la puerta y me tocó los ojos bastante cansado todavía me queda papeleo para revisar y ya paso la hora de la comida.

Intento concentrarme en el papeleo que tengo en la mesa pero se me viene a la mente la imagen de Ainoha durmiendo tan profundamente.

¡SAL DE MI PUTA CABEZA! – pienso para mi mismo.

Después de un rato que conseguí concentrarme y beber mucho café ya es por la noche decido llamar a mi amigo por teléfono para que venga.

Al cabo de unos largos minutos escucho como llaman a la puerta contestó un adelante entra por ella mi amigo mirándome con una sonrisa alzada.

- Antes de que digas nada siéntate – le ordenó.

- ¿As invitado a Ainoha? – levanto mi vista para mirarle.

- Algo así – empiezo a colocar los papeles.

- ¿Como que algo así? – suelto un suspiro de molestia.

- No se lo dije personalmente, mande a su guarda espaldas que la acompañase a comprarse un vestido cuando despertara – la verdad que no me gusta dejar a Ainoha con otro tío pero es lo que hay no puede estar en peligro.

- Espero que quiera ir – claro que iba a ir, quisiera o no.

- Va a ir no te preocupes, toma estas carpetas ya sabes donde las tienes que llevar – le mando trabajo para dejar el tema ya.

- Siempre tan mandón – se hace el enfadado consiguiendo una sonrisa de mi parte.

- Eres estúpido – me río mirándole.

- Yo también te quiero hermano – me dice mientras se toca el pecho.

- Venga vete ya – coge las carpetas y sale riéndose.

Hago un par de llamadas más que tenía por trabajo, miraba a veces la hora pensando en una sola cosa que acabase este día aunque fuese solo para verla un poco.

Las doce de la noche ¡mierda!, me restriego la cara molesto me levanto cogiendo mi maletín, por fin salgo y el chofer como siempre está esperando le saludo al entrar recibiendo un saludo de el.

No tardamos mucho en llegar desde afuera se ven las luces prendidas, subo los escalones al entrar las limpiadoras me reciben les doy mi chaqueta del traje y subo las escaleras dispuesto a pegarme una ducha caliente para relajarme un poco.

Antes de entrar en mi habitación escucho risas en la recámara de Ainoha me asomo ya que esta la puerta media abierta.

- ¿Enserio te paso eso? ¡Que vergüenza! – escucho como habla Ainoha.

- Fue el día más vergonzoso de toda mi vida – escucho una voz masculina y después la risa de ambos.

Espera esa voz me suena, término de abrir la puerta del todo entrando sus risas paran de golpe y me miran sin esperarse verme.

- Señor…  - Rodrigo rápido se levanta de la cama yo sin embargo le miro con la mandíbula apretada.

- ¿Que pasa aquí? – consigo decir mi mirada se pasa en Ainoha que mueve sus manos.

- Estábamos hablando – dice pero su voz es un poco tímida.

- Señor si me lo permite me retiro – antes de que fuera y moviese un paso más le detengo.

- Tu no te vas – esta vez se levanta de la cama Ainoha.

- Estábamos hablando eso es todo no entiendo porque además tengo que darte explicaciones – ahora estaba molesta ¡Genial!

- ¡No debe de estar hablando contigo! – la grito.

- ¡No me grites! – veo por el rabillo del ojo como Rodrigo sale dejándonos.

Narra Ainoha:

- ¡No me grites! – le grito, no tiene derecho a hablarme así.

- El tiene que cuidar de ti no hacerse tu amigo – su mandíbula estaba apretada.

- ¿Pero a ti que más te da? Solo estábamos conversando – su mueve de un lado a otro.

¿Acaso esta celoso?

- Es tu guarda espaldas nada más – suelto una risa tocando el puente de mi nariz.

- ¿Estas celoso? – ahora el se ríe.

- ¿Celoso? Eso no es una palabra que salga en mi diccionario – se acerca un poco a mi.

- ¿Es lo único que me vas a decir después de llevar todo el día sin vernos? – le digo indignada.

- Yo no era la que estaba de risas con el – señala la puerta y hay es cuando me doy cuenta que Rodrigo se fue dejándonos discutir.

- ¿QUE COJONES TE PASA? – grito dándole en el pecho.

- Que no quiero que tengas relación con el y punto

Me acercó dispuesta a salir por la puerta también pero su brazo agarrando el mío me detiene.

- No me toques – le apartó bruscamente.

- Me tienes que respetar – me dice colocando su mano en mi muñeca.

- ¡Basta estoy harta! – cierro la puerta de un portazo cuando salgo veo a Rodrigo apoyado en la pared del otro lado suelto un suspiro negando.

- ¡AINOHA! – la voz se hace presente de Lucifer de nuevo.

- ¡Que me dejes! – comienzo andar pasando por donde Rodrigo.

- ¿Qué soñaste? – cierro los ojos parándome las imágenes de la pesadilla vuelven a mi.

- Mejor no hablar de eso – prefiero dejarlo pasar.

- Se que me tienes miedo, soñaras con lo que soñaras no es verdad…

Prostituta Por ObligaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora