Capítulo 13

7K 474 41
                                    

NARRA LUCIFER:

Tengo a Ainhoa delante de mí pidiéndome que la haga mía, mis secretos más escondidos vienen a mi mente dándome ganas de llevarla a mi habitación escondida y la haga de todo que ella ni se imaginaria pero de donde viene ella y por todo lo que a tenido que pasar me da cosa llevarla y que se asuste.

- ¿Te pasa algo? - me saca de mi trance cuando ella me habla acariciando mi cuello.

- Si lo siento - me apartó recibo una cara de disgusto por parte de ella al separarme.

- Creo que es mejor que lo dejemos aquí - se baja de la mesa.

- ¡Qué! ¿No lo estarás diciendo enserio? - no joder no, tengo una empalmada de tres pares de cojones pero lo que menos quiero es que se asuste.

- Es mejor que te alejes de mi - la digo separándome más de ella al ver que se acerca.

- ¿Te estas quedando conmigo? - me destenso la corbata y la miro por última vez antes de darla la espalda.

- ¡Lucifer! - escucho llamarme con un grito cuando salgo de allí.

Joder me la follaría de mil maneras pero esta herida todavía, me deje llevar muy pronto no se que cojones me paso yo no soy así, me dirijo a mi habitación corriendo para pegarme una ducha de agua fría que me ayude a bajar esta gran empalmada que la cariñosa Tigresa consiguió ponerme como un tren.
Me quito el traje lo más rápido posible tirándolo en la cama ahora estando en calzoncillos se nota más, cuando voy a ducharme la puerta se abre de golpe y en mi campo de visión aparece Tigresa, me mira de arriba abajo dejando su mirada en mi polla.

- ¿Qué haces aquí? - la habló serio.

- Duermo aquí - se acerca.

- Vale pero ahora no, ven dentro de un rato - la miro que su blusa fina blanca tiene los botones desabrochados dejando expuestos más sus pechos, mierda.

- Me dejaste con las ganas - me dice cortante.

- Te he dicho que es mejor que te alejes - su cara cambia a una cabreada.

- Y una mierda que pasó si estábamos muy bien - apretó mi ceño.

- Esa boca pequeña - me acercó un poco más a ella.

- Y una mierda, habló como me da la gana - me reta con la mirada.

- Sabes a las chicas malas se las castigan - digo sin pensármelo dos veces.

- Mientras que no pase lo que tuve que pasar en el club - para nada me esperaba esa contestación.

- Ainhoa vete me voy a duchar - y la puta empalmada no me bajaba.

- Ya veo - baja su mirada a mis partes y me mira con cara de traviesa.

- Se acabó - la agarro de la cintura y la alejo hacia la puerta.

- No Lucifer - intenta escapar, de un empujón más fuerte acaba contra la pared al lado de la puerta chocando mi cuerpo con el suyo y mi polla en su culo.

- Mierda - susurro cuando noto que se me pone más dura.

Mueve su culo contra mi polla haciendo que suelte un jadeo colocando mi mano en su cintura apretándola, sigue con sus intenciones cuando mueve su culo para arriba y abajo.

- Ainhoa... - gruño pegando mi nariz a su cabello.

- Quieres lo mismo que yo, no se que me pasa pero nunca tenía tantas ganas con nadie - sus palabras consiguen ponerme más ardiente.

- ¿Has visto lo que provocas en mi? - la susurro pegando mi boca a su oreja.

Veo como se muerde el labio pega más mi polla en su culo consiguiendo un suspiro por su parte.

- Te encanta jugar por lo que veo - la digo con voz ronca.

- Contigo si - cuando la voy a atacar como si de una presa fuera llaman a la puerta.

Rápido nos apartamos los dos de la puerta y intenta Tigresa recuperar el aire para hablar yo si embargo me dirijo al baño.

- ¿Si? - su voz es nerviosa.

- Ainhoa venía para curarte tus heridas - veo que agita sus manos nerviosa.

- No, digo me iba a duchar puedes hacerlo después - se acerca a el baño.

- Pero es mejor ahora antes de que el señor me lo diga - veo como el manillar baja y rápidamente Ainhoa viene a mi metiéndome en la ducha.

- ¿Qué haces? - intento aguantar la sonrisa.

- No nos puede ver así parecerá otra cosa - cierra con la cortina.

- Ainoha ¿estas segura? - la beso cuando va a hablar solo para picarla.

- No... - susurra.

- Si ya estoy dentro luego te digo no te preocupes por el señor si te dice algo dímelo hablare con el - empiezo a besar su cuello.

- Esta bien te dejo - la puerta es cerrada de la habitación y yo ya no aguanto más.

- No vuelvas a hacer eso mientras que habló con otra persona - me dice entre jadeos.

- ¿Porque? - me aparta de mis brazos y no me disgusta que lo haga.

- Es falta de respeto - cuando va a salir tiro de ella hacia mi.

- Ahora voy a cumplir lo que tanto querías - siento como se derrite ante mis palabras.

- ¿Aquí? - la pongo de espaldas contra mi pecho y empiezo tocando su culo por encima de sus pantalones.

- Mmmm - digo, la desabrocho los pantalones y me agachó cuando tiro de ellos para abajo, empiezo a dejar besos por sus piernas hasta llegar a su culo.

- Lucifer... - jadea apoyándose en la pared de la ducha.

- ¿Te gustan mis acaricias? - la doy la vuelta rápido mirándola.

- Sí... - termina quitándose los pantalones y tirándolos fuera de la ducha.

Apartó su pelo y dejó pequeño besos húmedos por su cuello quiero que se sienta bien, terminó quitando su blusa fina y esta delante de mí en ropa interior cuando paso mi mano por su mejilla acariciándola de sus labios sale un suspiro, extiendo mi brazo para que empiece a correr el agua.

Se baja su tanga sin quitarme la mirada acarició su nalgas despacio toca mi miembro por encima de los calzones me los quito y los tiro fuera, paso mi mano por sus labios vaginales, ella echa la cabeza para atrás la agarro de la espalda acercándome más.

- Mírame - la ordenó ella rápido me mira y es cuando me adentro a ella.

- Diosss... - gime aumentó mis movimientos haciendo que ella arque la espalda.

- Estas tan mojada - la digo mientras gruño.

Salgo de ella y la doy la vuelta que quede de espaldas beso sus hombros entró en ella de nuevo mientras que no paro con el ritmo.

- Quiero enseñarte una cosa - la susurro.

- Pero no quiero que te asuste por eso primero quiero que lo veas y me digas - ella apenas puede hablar nos quedamos cara a cara y la cojo de la cintura colocándola en mis caderas.

- Lucifer me voy a... - sonrió victorioso.

- Hazlo - cuanto lo digo aumentó las embestidas que solo se escucha el sonido de nuestros cuerpos chocando.

- Ahhhh - gime echando la cabeza para atrás aprovechó y pasó mi lengua por su cuello sintiendo como tiembla bajo mi cuerpo término corriéndome yo también pero fuera de ella.

Si te gusta vota una estrellita me ayudas mucho nos leemos pronto 💞💞

Prostituta Por ObligaciónWhere stories live. Discover now