Capítulo 25

4.1K 301 26
                                    

Narra Lucifer:

Las personas ya habían llegado faltaba una pareja más pero seguro que no tardarían mucho tenía que estar pendiente de Tigresa, para ella esto es nuevo aquí había clientes míos de hace tiempo y otros eran de otras empresas que querían unirse a la mía eran personas con mucho dinero.

Tigresa esta hablando con la chica de el principio animadamente a veces se reían por tonterías yo sin embargo no me estaba enterando ni una mierda de lo que estaban hablando estos solo asentía.

La música se había vuelto más animada consiguiendo que muchas parejas se pusieran a bailar sobre el cacho de pista que las chicas habían dejado libre.

El timbre de la mansión suena consiguiendo que mire en esa dirección entra la última pareja que faltaba mi hermano con su mujer y como no mis sobrinas.

- ¡Tioooo! - la pequeña pelirroja corre feliz a mis brazos cogiéndola al aire.

- Hola pequeña ratona - la alzó para arriba consiguiendo risas de su parte.

- Hola tío - me saluda su otra hermana me agachó y la pellizco su nariz me sonríe vergonzosa.

- ¿Que tal están mis niñas preferidas? - las miro a las dos para después darlas unos besos.

- Biennn - gritan felices las dos alzando los brazos hacia arriba, me alzó riéndome encontrándome con mi hermano.

- Hola hermano - me saluda con un pequeño abrazo dándome unos golpes en la espalda.

- Hola mocoso - le saludo con una sonrisa siempre le llamaba así desde pequeño y así seguirá siendo, saludo a su mujer noto una mirada por detrás de mi una Ainhoa con un gesto de confusión mira a mis sobrinas.

Entiendo que este así no la e contado que tenía un hermano prácticamente no la e contado nada porque no me gusta hablar de mi además de que no la tiene porque importar.

- ¿Bueno este año esta la misma chica contigo? - vuelvo a fijarme en mi hermano cuando me habla.

- No, sabes que yo no tengo nada serio - un gesto de mueca me muestra.

- ¿Entonces quien es la que a tenido la fortuna de acudir hoy? - mi mirada se dirige a ella andando con su precioso vestido rojo dejando al descubierto sus piernas.

- Hola - extiende la mano a mi hermano saludándolo con una sonrisa.

- Hola - mi hermano la sonríe y me mira a mi adivinando que ella es mi compañera.

- Ainoha - me acercó a ella pasando la mano por su cintura rodeándola para después dejar mi mano en su espalda ese acto la pone la carne de gallina.

- Encantada Ainoha - la mujer de mi hermano se acerca saludándola también.

- Es mi hermano - la digo su cara muestra sorpresa.

- No lo sabía que tenía hermanos - ríe pero su risa muestra que esta incómoda.

- Seguro que no sabes tantas cosas de el - mi hermano le dice yo sin embargo le miro con cara acusatoria.

- Vamos a brindar por el gran negocio que tenemos - decido hablar para dejar de hablar de mi, alzamos nuestras copas chocándolas para después beberlas.

A pasado un buen rato Ainoha esta bailando en la pista yo hablando de negocios nada nuevo la verdad, un hombre que ha venido con uno de mis mejores clientes veo que se acerca a mi Tigresa la besa la mano consiguiendo que haga una mueca ella le sonríe y empiezan a hablar no puedo quitar los ojos de ellos ni un segundo pendiente de cada movimiento que hacen.

- ¿Quedamos en eso Lucifer? - niego intentando olvidar los pensamientos que se me esta pasando por la cabeza.

- ¿El que? - le digo al no entender.

- ¿Qué te pasa? - mi hermano pregunta.

Gruño cuando veo que el otro la dio una vuelta mirando su perfecto cuerpo y se alejan de los demás.

No me lo pienso más y suelto la copa que tenía sujeta en una mesa si la tengo un segundo más creo que la acabaría rompiendo no se porque siento este cabreo no lo puedo controlar, salen al gran jardín por detrás con risitas.

La llamó con tono de cabreo pero parece que no me escuchan por lo alto que esta la música salgo ya fuera y decido quedarme unos segundos parado para intentar escuchar lo que hablan me están dando la espalda y no se dieron cuenta de mi presencia.


NARRA AINOHA:

Estoy en el jardín con un chico que no conozco pero es plan de mi pequeña venganza no soy boba y se que todo está saliendo como yo quiero me encanta la cara de Lucifer todo cabreado se le nota las venas en el cuello se que esta detrás de nosotros pero me estoy haciendo la tonta como si no me hubiera dado cuenta.

- Si quieres puedo hablar con un buen amigo mío que lleva una academia - abro los ojos de golpe al escuchar eso de el.

- ¿Me lo estas diciendo enserio? - mi asombro se nota estuve hablando con el y le dije que me gusta el baile.

- Claro que si cuando yo digo las cosas es porque van enserio - le sonrió sin poder evitarlo olvidándome de que Lucifer esta detrás que si las miradas matasen yo ya estaría más que muerta.

- Claro esperare una respuesta - mete una mano suya en el bolsillo del pantalón.

- Podemos quedar a tomar un café cuando sepa la respuesta - bum en toda la cara esta conversación en menos de dos segundos había cambiado.

- ¿Quedar? - pareceré tonta que no le escucho pero lo veo un poco difícil ya que ni Lucifer me deja salir por la puerta.

- Si, así nos conocemos un poco más - me tocó la frente nerviosa cuando veo que Lucifer se acerca a nosotros con pasos grandes que parece que echa fuego por las orejas.

- Ella no va a ir a ningún lado y menos contigo...

Mierda creo que estoy en problemas



Prostituta Por ObligaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora