Capítulo 7

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NARRA AINOHA:

No siento el cuerpo de Mario me remuevo en la cama abriendo los ojos y él no está suspiro me restriego la cara, llaman a la puerta y respiro mejor cuando entra Amelia se acerca y me abraza ahora la que llora en su hombro soy yo.

- Mama - la susurro dispuesta ha contarla.

- No mi niña no hace falta que me lo cuentes las compañeras ya me dijeron - por una parte, se lo agradezco a las chicas porque así no se lo tengo que contar, sé que ayer las trate mal por eso las pediré perdón.

- Está bien - la contesto volviendo a tumbarme en la cama.

- Te voy a llenar la bañera para que te bañes y déjame ver las heridas.

- No hace falta mama lo puedo hacer yo - me mira intentando hacerse la enfadada.

- De eso nada te recuerdo que todavía puedo hacer cosas y más si es para mi niña - la doy una sonrisa, pero sale como una mueca.

- Está bien - ella se dirige a el baño y escucho como el agua empieza a correr.

- Bueno eso ya empieza a llenarse dentro de un rato vengo a curarte las heridas - que haría sin ella.

- Gracias mama - se acerca a mí me da una acaricia.

- De nada cariño - me besa en la cabeza y se va.

Me levanto parece que se me ha ido un poco los efectos del alcohol ya que no me dan esos mareos no sabía lo que era antes el dolor de cabeza después de beber tanto pero ayer y hoy lo supe, me dirijo a mi armario a coger ropa cómoda espero que el jefe no aparezca y no me obligue a trabajar a él le da igual si estas enferma como si te estas muriendo solo piensa en él y claramente en el dinero, me quito la falda asqueada recordando lo de ayer, también me quito el top de repente la puerta se abre de golpe ocasionando que pegue un grito, Mario viene agitado y la cara golpeada o dios mío que le ha pasado.

- ¡QUE TE PASO! - me acerco a él corriendo olvidándome que estoy casi desnuda.

- ¿Estás bien? - me coge la cara revisándola frunzo el ceño sin entender.

- Si, quien te hizo eso - le toco cerca de la ceja y él se echa para tras quejándose.

- Lo siento no quería hacerte daño - niega y me acaricia la cintura.

- Pensaba que iban a hacerte algo por eso vine corriendo - sigo sin entender nada.

- Estuve con el jefe me dijo que te avisara que te toca esta noche trabajar le dije que estabas enferma, pero a él eso le dio igual empezamos a discutir y mando que me sacaran de su despacho me pelee con los demás por la rabia que sentía eso es todo - le miro sin creerlo sabía que el jefe me iba a hacer trabajar igual le conozco muy bien.

- No te tienes que meter lo que menos quiero es que alguno salgáis herido por mi culpa - me acaricia la mejilla.

- No me importa si se trata de ti, no puedo dejar que el siga haciéndote daño cuando le venga en gana - mis ojos se humedecen no me gusta sentirme así.

- Él es más poderoso - niega y se acerca más.

- Perdón por todo lo que has tenido que pasar - le acaricio su nuca.

Termina la distancia y me besa me pega más a él nos devoramos con la boca me muerde el labio y suelto un jadeo rápido me coge en brazos y enrollo mis piernas en su cintura me lleva a la cama y doy gracias a que no me coge del culo me hace acaricias sus besos bajan a mi cuello me olvido de todo cuando escucho el agua le aparto corriendo y voy al baño a apagar el agua que está a punto de salirse.

Prostituta Por ObligaciónWhere stories live. Discover now