Capítulo 11

7.3K 412 55
                                    

NARRA LUCIFER:

Llego a mi oficina como todas las mañanas las secretarías me saludan muy coquetas yo solo saludo con la cabeza al entrar me encuentro con la limpiadora que revisa por si hay algo sucio al verme se retira sin decirme nada, me siento en mi silla y comienzo a revisar el papeleo.

- Buenos días hermano – entra mi mejor amigo animadamente con una sonrisa.

- Hola – contesto seco me hace una burla.

- Valla que majo eres desde por la mañana - finjo que eso me hizo gracia y ruedo los ojos.

- Que me traes – le digo directo al grano.

- Unas ofertas de unas empresas que quieren reunirse contigo – se sienta dejando las carpetas sobre la mesa.

- Hasta dentro de dos días no puedo reunirme con ellos – miro mi agenda en la Tablet.

- Tendré que hablar con ellos para ver si están de acuerdo – le miro serio.

- Si tan interesados están no les importara esperar yo también soy un hombre muy ocupado – se levanta de su sitio.

- Lo sé con lo que sea te digo más tarde – asiento.

- Dila a la secretaria que me traiga el café de siempre – no dice nada solo sale.

Pasan unos largos minutos son tantos papeleos que rellenar, firmar, revisar que acabare muy tarde espero que Ainhoa no se aburra y se adapte a la casa, sé que tenemos que hablar sobre el tema, pero yo no tengo ningún problema de que ella se quede algo me hace de querer protegerla y así hare.

- Su café - entra la secretaria sin llamar.

- Que he dicho de llamar a la puerta antes de entrar – la miro cabreado.

- Perdona jefe – deja el café en la mesa moviendo sus caderas demasiado haciéndolo aposta.

- ¿Necesitas algo más? - me pregunta apoyando sus brazos sobre la mesa haciendo que su escote se note más de la cuenta.

- No, puedes retirarte – miro a las carpetas escucho un bufido de su parte como si la hubiera molestado.

- El postre podría ser yo – se acerca dónde estoy yo poniendo su mano en mi hombro.

- No vete tengo trabajo que hacer y ya te eh dicho mil veces que no me toques – la aparto de malas maneras su brazo odio que me toquen y menos ahora.

- Pero... - iba a replicar.

- No te lo vuelvo a repetir para la próxima estarás despedida – escucho que golpea más fuerte el suelo con sus tacones la miro un momento que ya está de espaldas y sale molesta de el despecho. Me la suda.

Han pasado horas desde entonces me tiro del pelo frustrado hoy no es el mejor día algunas cosas no salieron como quería y me llevara más tiempo de trabajo, miro la hora de mi móvil que está en la mesa son casi las tres de la madrugada decido terminar lo antes posible las carpetas después de otro rato las dejo colocadas y recojo todo, paso mi mano por mi cara saliendo del despacho estoy yo solo las secretarias y demás trabajadores se fueron hace un montón los únicos que quedan son los seguratas que esperan a que salga para cerrar.

Ya en la calle el chofer me espera me abre la puerta de atrás y entro me acomodo en el asiento echando la cabeza para tras esta claro que cuando llegue Ainhoa estará durmiendo porque es demasiado tarde, al llegar subo las escaleras lo más rápido y me dirijo a mi pequeña oficina que está al lado de mi habitación que seguro que esta ella durmiendo, dejo las cosas preparadas para mañana me quedo embobado mirando a la nada cuando mi móvil comienza a sonar lo cojo los más rápido.

- ¿Sí? - digo sin ganas.

- Lucifer perdón por molestarte a estas horas, pero hemos tenido un problema al cerrar un acuerdo con la empresa que tuviste estos días atrás la reunión – me apoyo en el escritorio apretando mi puño.

- Soluciónalo, espero que para mañana no hay ningún problema – empiezo a cabrearme.

- Pero señor.... - le contesto gritando.

- Ni señor ni ostias mira las horas que son es tu trabajo y ya tendría que haber llegado a un puto acuerdo – grito sin poder contenerme.

- Entiendo señor - tiro los libros de la estantería.

- Como mañana no esté solucionado te vas a la puta calle estas avisado es tu trabajo – con eso cuelgo tirando al pequeño sillón que hay el móvil, lo que queda en la estantería lo tiro todo y pateo las cosas, me toco la cara e intento respirar mejor para calmarme.

NARRA AINOHA:

Me incorporo de golpe agitada a escuchar afuera los ruidos tan fuertes se me va a salir el corazón por la boca, me levanto descalza con el pijama que me habían dado, pienso dos veces salir se me pasa por la cabeza que pudieron entrar a robar pero lo descarto rápido al recordar que hay mucha seguridad toco el pomo de la puerta al abrirla se escuchan más los ruidos cuando piso el enorme pasillo siento una oleada de aire frio pero eso no me detiene a seguir avanzando, me asomo a la puerta que por debajo se divisa que la luz esta encendida cuando voy a tocar el pomo aparece Lucifer haciendo que me asuste y pegue un brinco para tras, él se me queda mirando apoyado con la mano en el pomo de la puerta.

- Me asustaste – le digo poniéndome la mano en el pecho.

- ¿Qué haces despierta a estas horas? - su voz es seria.

- Yo... Eh me desperté por los ruidos y pensé por un momento que había entrado alguien o pasado algo – su pecho sube y baja rápido.

- No son horas para que estés por la casa – pero a este que mosca le ha picado.

- Solo me levante para eso – miro sus ojos que no tienen su color más bien parece negros trago fuerte saliva.

- Mejor me voy – digo retorciendo despacio mientras que no le quito ojo.

Se aparta de la puerta demasiado rápido y me pega con la pared mi respiración se corta y por momentos siento miedo.

- No te metas en mis asuntos Tigresa – su voz es ronca y fría.

- No... yo no me meto en tus asuntos – se acerca a mi rompiendo la distancia.

- Mas te vale porque si no te tendré que castigar – nuestras respiraciones se juntan huele a menta miro sus labios y paso la lengua por los míos por inercia.

- Castigo no por favor – me recuerda a el jefe y tiemblo.

- Mas te vale – cuando pienso que me va a besar se aleja bruscamente y desaparece por el pasillo dejándome sola en la oscuridad solo se refleja la luz de la luna.

A este que le pasa tiene una manía de dejarme así no puedo creerme que por un momento tenía ganas de que me besara no le entiendo a veces es serio otras veces amable se enfada y se muestra muy frio muchas veces no hay quien lo entienda, decido volver a la cama y espero poder conciliar el sueño de nuevo que lo veo algo difícil después de la situación más rara que había pasado.

Gracias por votar =)

Maratón 3/3

Prostituta Por ObligaciónWhere stories live. Discover now