Capítulo 37

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Estaba sentada encima de las piernas de Lucifer, en la silla de su escritorio acariciaba mi pelo mientras que soltaba un suspiro largo como si lo que me fuera a contar fuese lo más malo.

- Cuéntamelo ya – le exijo mi corazón va rápido, le dije que me tenía que contar quien son mis padres.

- Antes de conocernos mande a que investigaran sobre el club, solo por el simple echo de seguridad, hicieron fotos del club de vosotras – abre un paquete blanco sacando unas fotos en la que también salía yo.

- Yo conozco a el jefe de mucho tiempo, pero nunca hay que fiarse de el cuando menos te lo esperas te puede apuñalar por la espalda – asiento escuchándolo atentamente.

- ¿De que lo conoces? – le preguntó.

- Por mis padres – su mirada baja al escritorio y noto como se tensa.

- Todo empezó cuando mis padres fueron quemados y lo presencié con once años – me llevó mis manos a mi boca soltando una expresión de asombro.

- Dios mío eso es horrible, ¿y el tuvo que ver en eso?

- Al principio dijeron que fue un accidente por un incendio que se produjo en la casa, pero cuando empecé a investigar cuando cumplí la mayoría de edad descubrí que fue un ajuste de cuenta y había sido el hermano de el jefe

- ¿El jefe tiene hermanos?

- Tenía, uno pero yo mismo le mate – trago saliva fuertemente al escucharle decirlo tan frío.

- Ainoha quiero que sepas que nunca e contado esto y lo mate porque tenía mis motivos mataron a mi padres, me tuve que críar con mi hermano mayor hasta que cumplí la mayoría de edad y empecé a vivir solo – acarició su cara para después acariciar su pelo haciendo círculos.

- El jefe es un bastardo – le digo me mira con un gesto triste.

- Veras Ainoha quiero que sepas que tu madre no te abandono porque ella no te quisiese, quiero que estés preparada para lo que te voy a contar – mis ojos se humedecen al escucharle.

- Estoy preparada – digo con un nudo en la garganta.

- Esta bien te lo contaré, tu padre es Ricardo – frunzo el ceño.

- ¿Quién es Ricardo? – siento un brillo en sus ojos como si le costase darme esa respuesta tan importante para mi.

- El jefe – mi respiración se corta al escuchar su respuesta me lo quedó viendo como si me hubiera dicho un chiste, pero por su cara sabía en el fondo que no lo era.

- ¿El jefe? No puede ser – me levanto un poco pero el me hace volver a sentarme sobre el, niego mi cabeza no puede asimilar esa información.

- Eso es imposible – le espeto.

- No amor, tu madre mucho antes trabajaba en el club y el la dejó embarazada – lágrimas se deslizan por mis mejillas.

- Mi propio padre me violó – digo con dolor, Lucifer me abraza con su brazo bueno mientras que lloro, siento asco y rabia.

- Lo siento que tengas que enterarte así, se que es duro pero ya es hora de que sepas la verdad – sube su mano apartando mis lágrimas.

- Necesito saber más dime si ella está viva – me mira a los ojos y veo que también parece que esta situación le duele.

- Eso no va a poder ser, ella te dejó en la puerta del club porque no podía mantenerte, Ricardo las dejaba sin un duro todo lo que ganaban se lo quedaba el, tu madre desapareció el tiempo que estuvo embarazada hasta que te tuvo, Amelia llevaba poco tiempo en el club y fue la que te vio en aquella cesta, cuando Ricardo se enteró de tu existencia y supo que eras su hija mando a buscar a tu madre hasta que… - agarro su camisa.

- ¿Hasta que Lucifer? Dime – casi grito.

- Hasta que la mató – mi corazón duele, duele como nunca al saber que mi madre esta muerta.

- ¿Cómo sabes tu todo esto?

- Por un testigo que vio como la mataba, te diría quien era pero también está muerto, el vio como te dejaba tu madre estuvo cuidándola mientras que estuvo embarazada, ellos eran pareja Ainoha se amaban y murieron los dos ese mismo día – me escondo en el cuello de Lucifer llorando.

- Te juro que nos vengaremos por todo, Ricardo esta aquí – me alzo rápido.

- ¿Dónde esta?

- En los calabozos que tenemos, tranquila le podrás ver pero todo a su tiempo, primero tienes que asimilar todo mi amor – junta su frente con la mía.

- ¿Tu sabías que Rodrigo y Mario eran hermanos? – le preguntó cerca de sus labios.

- No, sabía que Rodrigo tenía un hermano pero me dijo que llevaba años sin saber de el, pero no te preocupes encontraremos a Rodrigo – nos damos un pequeño beso.

- Mario esta afuera pueden atacarnos de nuevo – Lucifer niega.

- Eso no va a suceder

- ¿Cómo estas tan seguro?

- Porque yo mismo lo mate

- ¿Qué?  - me aparto para mirarle, su mirada era puro odio.

- Le mate con mis propias manos

- Lucifer

- Era mi vida o la suya Ainoha el me disparo – bufo sin poder creérmelo.

- ¿Como fue? – parecería masoca pero necesitaba saberlo a pesar de todo el fue el primero y le tenía algo de cariño.

- ¿Acaso eso importa?

- Si, para mi si dímelo – duda unos segundos.

- Le mate con mi cuchillo, si quieres saberlo por si sufrió puedes quedarte tranquila fue lo más rápido, pude hacerlo de sufrir pero no había tiempo – me acuerdo de mis amigas.

- ¿Y ellas dónde están?

- Están a salvo pronto las podrás ver

Demasiada información en tan poco tiempo, todavía mi mente no quería procesar que mi madre estuviera muerta, y que mi padre es el jefe el cual me pego y me violó varias veces, sentía asco, rabia y odio, creía a Lucifer y si el decía que se iba a vengar de todo así será, necesito ver al jefe hacerle preguntas necesito escucharlo de su boca, después le mataré yo misma, es lo de menos después de todo el daño que me a echo y a mi madre, la rabia puede más que todo.

Lucifer acaricia mi mejilla para después acercarme más a el, rozó sus labios con los míos en esos instantes se me olvido la situación y que el estaba herido, fue un beso lento suave sin prisas saboreándonos uniendo nuestras lenguas como si nunca quisiéramos que este beso acabase.

En galería Lucifer por si las dudas 💞

Prostituta Por ObligaciónWhere stories live. Discover now