Prostituta Por Obligación

Capítulo 43

Estábamos en el coche dirección para la casa de Lucifer cuando su móvil comenzó a sonar, lo cogió y por los gestos que estaba poniendo cada segundo que pasaba sabía que no era nada bueno, el gruño pegando un golpe a la puerta con su mano buena, rápido acaricie su pierna para tranquilizarle de alguna manera, me miro como si me quisiera decir algo.

-Descubrieron donde están las chicas – rápido abrí mi boca para preguntarle, pero me corto.

-Tranquila mi mejor amigo y más hombres míos están con ellas y están yendo a otro sitio seguro – mi gesto cambio a uno de cabreo.

-¿Quién fue? - el cierra por un momento los ojos para volver abrirlos y mirarme.

-Rodrigo – contesto serio.

-Señor disculpa la interrupción, pero creo que nos están siguiendo – rápido Lucifer miro por detrás todo fue muy rápido, agacho mi cabeza rápido agachándose el también cuando nos empezaron a disparar.

-¡ACELERA! - le grita a su chofer.

-Tranquila no pasara nada – beso mi cabeza mientras que cargaba su arma con sus dos brazos apretó su mandíbula rápido le regañe por esforzarse se lo podría saltar los puntos.

-Déjame Ainhoa se lo que hago – el cristal estaba roto se levantó empezando a disparar, me tape los oídos con mis manos por el tremendo ruido que causaban los disparos, estaba harta de esta situación no podía más quería que acabara todo de una vez.

-¡NECESITO QUE VENGAN MAS HOMBRES ME ESCUCHAS SE ESTA ACERCANDO OTRO COCHE! - grito Lucifer por el teléfono que le tenía en altavoz puesto.

-Gire a la izquierda – volvió a decir hacia el chofer, rápido hizo lo que le pidió Lucifer agarrándome para no caer encima de Lucifer.

-TE JURO QUE LE ARRANCARE SU CORAZON COMO LO HIZE CON RICARDO ME TIENEN HASTA LAS PELOTAS – estaba muy furioso su vena se palpaba en su cuello comenzó a disparar de nuevo dando al cristal del coche que iba detrás de nosotros la velocidad era demasiada y podríamos tener un accidente en cualquier momento.

-Dame un arma – se giró bruscamente hacia mi como si me hubiera vuelto loca.

-¿Qué? Ni de coña no pienso ponerte en esa situación

-Lucifer da igual mira como estas

-ME LA SUDA AINOHA PREFIERO PARAR BALAS POR TI ANTES DE QUE COJAS UN PUTO ARMA ME ESCUCHAS – sabía que me lo estaba diciendo por mi bien, pero no me gustaba que me viera así, podría defenderme yo misma también.

Pegue un grito cuando mi cabeza choco con el asiento del chofer por el gran golpe que nos pegaron con el coche, rápido Lucifer me reviso por si estaba bien, al comprobar que estaba bien volvió a disparar dando al acompañante del conductor negro, rápido perdió la vida.

Unos coches grandes, del mismo color negro aparecieron pegando disparos a favor nuestra, supe hay que eran hombres de Lucifer, llegamos a un sitio donde los caminos terminaban, rápido tiro Lucifer de mi abriendo la puerta del coche obligándome a salir.

-¿Dónde vamos? - pregunte sin entender.

-Nos vamos – se quitó su castrillo donde descansaba su brazo dejándole caer se quejó, pero siguió disparando mientras que sus hombres le protegían.

Las balas llovían por todos lados, no sabía que hacer solo corría con Lucifer alejándonos, pero los tíos se bajaron del coche directo a por nosotros.

Tenía miedo, sí, pero no podía pasarme toda mi vida con miedo si seguía así podría acabar muerta, un viejo almacén y abandonado apareció a nuestro alcance.