Capítulo 5

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Narra Lucifer:

Estoy a punto de comerle la boca a Tigresa es una diosa bailando en la barra no había visto tanta perfección en un cuerpo como el de ella somos interrumpidos cuando llaman a la puerta, ella se levanta rápido y Ricardo entra por la puerta.

- Lucifer tienes una llamada importante - miro a Tigresa parece que tiembla gruño seguro que este hijo de puta la hizo eso paso por el lado de ella dándome el olor de su colonia salgo sin más.

- ¿Tan importante es? - le miro con el ceño fruncido.

- Si señor - más le vale tenerme respeto si no le hundo este sitio.

Me tiende el teléfono y se lo quito de malas maneras, lo pongo en mi oreja odio cuando me interrumpen en mi tiempo libre y descanso.

- ¿Quién? - digo rápido con poca paciencia.

- Jefe hemos tenido un problema en el almacén necesito que vengas todo lo rápido que puedas - contesta Armando el que está a cargo de las naves con los productos.

- Armando como luego no sea importante te voy a moler a golpes - escucho una risa pequeña me llevo bien con él nos conocemos de hace 8 años.

- Tranquilo sabes que yo no te llamo así si no fuese importante - cuelgo y guardo el teléfono me giro a Ricardo.

- Dila a Tigresa que lo siento, que me surgió algo y me tengo que ir vendré otro día - el solo asiente, desaparezco lo más rápido posible.

Salgo del prostíbulo y me dirijo al coche que me espera me siento atrás colocándome mi traje.

- ¿Señor dónde vamos? - me pregunta el chofer.

- Al almacén ya te sabes el camino - le digo mientras reviso el móvil.

- Si señor - le escucho y empieza a conducir.

Pasan como diez minutos hasta que llegamos a la nave el chofer me abre la puerta salgo y diviso a Armando desde lejos él se acerca y me saluda.

- Hola Lucifer acompáñame - se le nota agitado.

- ¿Qué paso? - le pregunto sin poder esperar más tiempo.

- Intentaron robarnos - me paro en seco y le miro serio.

- ¿Qué? - le digo sin poder creerlo.

- Tranquilo Lucifer los hemos pillado están dentro - le doy con el hombro y me adelante entro en la nave y veo a mis trabajadores.

Al verme todos se ponen firmes con las manos cruzadas hacia adelante les echo un vistazo a todos y mi mirada va hacia adelante a dos tíos que están sentados en una silla atados apretó la mandíbula y me quedo parado enfrente de ellos.

- Alguien me va a decir que cojones ha pasado - grito cabreado.

- Señor hemos pillado a estos dos intentando robar - contesta un trabajador.

- Eso ya lo sé - contesto llega jadeando Armando a mi lado.

- Los hemos pillado a tiempo - vuelvo a mirar a los ladrones.

- ¿Quién sois? ¿Quién os manda? - uno traga fuerte saliva y el otro agacha la cabeza.

Le cojo del pelo y tiro para arriba suelta un gruñido de dolor e intenta zafarse de mi agarre, pero yo le apretó más fuerte que antes.

- Habla o te parto los huesos - su otro compañero se remueve incómodo.

- Nadie señor - odio que me mientan en la puta cara.

Prostituta Por ObligaciónWhere stories live. Discover now